Viñeta de Kalvellido
Si no llamas a mi puerta
cuando la noche es larga,
si no horneas el pan ni las caricias,
si no escuchas el ruido de cada vigilia,
¿de qué sirves, Amor?
Si los huesos no te importan
y menos te importan las vidas
y haces guiños al olvido,
y las rodillas se te ulceran
¿De qué sirves?
¿De qué sirves, Amor, con sólo dos ombligos?
La tierra es un volcán de ternura
que espera todas las lenguas
lamiendo urgentes sus delicias.
¿De qué sirves, Amor, si repartido de dos en dos,
te conviertes en escombro
y ceniza?
¿De qué sirves si con tu fuerza no pones en pie de guerra
a los amantes dichosos y a los jodidos de siempre?
¿De qué sirves, Amor, si te exilias
cuando eres más urgente?
Dime,¿ de qué nos sirves
refugiado en una alcoba,
mientras afuera resisten?
Eres grande, amiga.
ResponderEliminar