Yo pensaba que las personas de izquierda teníamos tres o
cuatro conceptos claros y que con ellos podíamos analizar la realidad sin
traicionar a los nuestros.
Pues no.
Resulta que un dirigente zurdo, de esos que se llaman
comunistas de toda la vida, con un discurso amable y electoralista ha
criminalizado a los jóvenes y al movimiento democrático catalán.
Es decir, todos aquellos que han sido golpeados, detenidos,
heridos, mutilados, se lo han ganado por violentos.
Es decir, no es ciego, es tuerto, ve sólo por el ojo de los
intereses patrios.
Si reprimen salvajemente en Chile, está feo, si reprimen en
Cataluña, ya no es tan feo, doble vara de medir para dos pueblos que exigen
derechos, libertades, justicia.
En fin, que el señor Garzón, muy majo y galante, muy tierno
y conciliador, se ha puesto enfrente y ha dicho disparen que Cataluña lo
merece.
Hay que joderse.