domingo, 22 de junio de 2014

Princesas

Viñeta de Kalvellido

Se ha dicho de todo sobre Felipito, el rey que millones vemos desnudo, un tipo al que no aguantamos más tiempo, ni a su familia, ni a su diosito, ni a sus cortesanos, pero más allá de esto y de este maquillaje perverso yo veo dos niñas aguantando al sol esta representación teatral y siniestra. Perfectas, rubias, bonitas.
Niñas, que no mueven un pelo en medio de ese espanto, niñas educadas, encorsetadas, niñas a las que viejos decrépitos besan las manos, niñas a las que tratan de usted, niñas que no tienen permiso para nada, ni para bostezar, ni para enrabietarse, ni para llorar.
Niñas que no enferman de insolación.
Tiesas niñas vigiladas de cerca para que sean ejemplo, virtud. Muñecas mudas que adornan una familia excelente.
No quiero pensar en su futuro, porque seguramente se empeñarán en perpetuar lo que simbolizan, porque seguramente no caerán en sus manos ciertos libros, porque seguramente el yugo con el que crecen es tan plomizo que jamás podrán deshacerse de él.
Pero qué queréis, las veo y me estremece su mirada ausente.
Igual que me estremecen las miradas de las niñas maltratadas.

1 comentario:

  1. Es que el peor de los malos tratos es este, Silvia del alma. El de no permitirles ningún contacto con la realidad del mundo ni con las emociones que la vida reserva a quienes la caminan con el alma desnuda. Siempre habitando ausencias. Pobrecitas... Aunque después, quien dice, sacando provecho de esa misma distancia, hacen como las tías...

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