Yo sé cantar al amor
si es un amor que crece sobre las ruinas.
Yo canto al amor que nos obliga a no ser neutrales,
al que nos hace parar en seco los golpes,
al que aúlla en las noches de emboscada
cuando caen los cuerpos en otra parte,
al que escribe con las cenizas de los sueños,
al que se duele porque la vida nos envenena
con mansedumbre y pesebres.
Yo canto a ese amor en estos tiempos de còleras y masacres.
Los amorosos se tocan la piel, el sexo
pero los que aman de veras
se tocan las palabras, el desaliento ,
las caras gastadas, el hambre,
la vejez sin calor, las cruces, los látigos.
Se tocan y se tocan,
sin urgencia ni atajos.
Los que aman de veras
salen a defendernos
y yo les canto porque son humanos a tiempo completo.
en una tierra sembrada de tiranos.
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