Viñeta de Kalvellido
También la tristeza está en contra nuestra.
Salpica sal sobre las heridas
y no le importa si son niños
o viejos balbuceantes
o madres en andrajos.
Recorre las arterias y las envenena,
pudre cada instante.
Su oficio es llegar a cada casa
con todos los espejos,
mostrar la soledad, el hambre,
poner sobre las mesas desamor e impotencia,
hundir en el fango
la poca vida que nos va quedando.
La tristeza no sabe de canciones
viste de luto y de sudario.
Hoy yo le retiro mi saludo,
le clavo estas palabras
y le escupo la sangre.
porque ha venido, yo sé,
a cerrarme los
ojos
para que no vea
que otros,
muchos otros,
le cortan el paso
aunque les dispare a bocajarro
siglos de derrota y amargura.
Gracias por ser espejo y espuela, Silvia.
ResponderEliminarLINDÍSIMO!!!
ResponderEliminarExcelente representación de la tristeza tus palabras son muy profundas
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