Viñeta de Kalvellido
Todas las mañanas cuando me despierto y empiezo a
escuchar las astutas y a veces torpes corrupciones deseo correr a mi poesía para
olvidar que vivo en un lugar dirigido por matones, protegido por propagandistas
siniestros que rentabilizan sus cortesanas mentiras, adorado por lameculos a
los que el poder les hipnotiza, defendido por esa mitad sin memoria que espera
la resurrección del paredón y las cunetas.
Deseo vivir en los márgenes de esta realidad, mirar de
reojo, dejar que pase la tormenta, hacer como que no veo, no pienso, pero es
imposible no oír al futuro acercándose sigiloso y en pelotas.En pelotas, sí.
Sin un lugar al que aferrarse, tambaleante como un borracho que camina lento y ha perdido el norte.
Todos los días los
empiezo con nausea, con un dolor inmenso en el pecho, con la pobreza en metástasis,
con la infancia sin pan, joder, sin pan en tierra de sembrados y riqueza.
Me despierto con ladrones y con viejos harapientos.
Me despierto con asesinos confesos y mujeres llorando sin
techo.Me despierto con reyezuelos impunes ante dios y ante el pueblo.
Me despierto con enfermos de crueldad y con enfermos presos.
Me despierto con tanta mierda, tanto indecencia, tanta
gente sin escrúpulos pariendo miseria que me dan ganas, a veces, de cerrar los
ojos y otras veces me dan ganas de disparar a bocajarro,toda mi rabia, caiga quien caiga.
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