La Legión Cóndor fue el nombre dado a la fuerza
de intervención mayoritariamente aérea que el III Reich envió en ayuda de las
fuerzas sublevadas para luchar en la Guerra de España. Adolf Hitler, con la
intención de probar el armamento aéreo alemán en una guerra convencional (hasta
entonces no se había utilizado este armamento en un conflicto real) ofreció a
Franco de forma secreta, apoyo aéreo para su ejército terrestre.
Fue una peregrinación sin dios, pero con la cruz de la
legión cóndor,
fue el ensayo de la muerte al por mayor,
la prueba evidente de lo fácil que resultaba perfeccionar el
asesinato en serie.
Y creo que se reían porque estaban entrenados para que los cadáveres
les hicieran cosquillas,
y creo que después brindaban por el fulgor de su esvástica,
y creo que nunca se arrepintieron y que por las noches dormían
como niños cansados de volar en sus juegos.
y creo que de veras creyeron que eran ángeles con la divina
misión
de teñir a los herejes de negro.
A España vinieron la víspera de universalizar la lógica del
miedo,
vinieron a depurar su caligrafía escribiendo un réquiem para
nuestro pueblo,
vinieron a violar nuestro cielo con su falo de acero,
con su destrucción precisa,
con su amalgama de odios extranjeros.
Vinieron a ensayar el holocausto.
Y fue entonces cuando se repartieron los crímenes
porque eran iguales que los sublevados, aunque mejores matarifes,
por eso en el reparto se quedaron con los mercados, las
ciudades y los caminos atestados de inocentes que simplemente vivían.
Porque ese era su objetivo, destruir al máximo en el menor
tiempo posible.
Esta legión de aprendices de verdugo encontró en nuestra tierra su
primer sobresaliente..
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