.
3 de junio de 1979
Fue asesinada Gladys del Estal Ferreño por el
guardia civil José Martínez Salas en Tudela (Navarra), durante una manifestación antinuclear. El asesino fue juzgado el 14 de
diciembre de 1981 en Pamplona en un proceso lleno de irregularidades, y
condenado a sólo un año y medio de cárcel, que no llegó a cumplir, casi la
misma pena que la de un ecologista de Mallorca (un año de cárcel), cuyo único
delito fue colocar una pancarta de protesta contra la muerte de Gladys.
Que fácil fue matar a una mujer sentada.
Qué fácil el disparo en la nuca, la patada.
Por cojones, porque le dio la gana,
porque ordenaron dar caña,
abrir fuego,
dispersar la paz a
golpes de culata.
Qué fácil decir después
que fue
imprudencia temeraria
para pasar página con el asesino premiado
con medallas.
Qué difícil es hoy mirar pa atrás,
recorrer los caminos de tu ideario,
ver que tus huellas están aún marcadas,
que no tuviste la sencilla revancha del castigo a los
canallas.
Qué difícil es creer en las urnas
cuando se atajó a la conciencia con metralla,
cuando se reventó tu vida con un tiro de gracia,
cuando por tu nuca, Gladys, entró el plomo
y por la nuca de los pueblos entró la democracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario