Ataros al mástil, sólo se oyen cantos de sirenas,
fiaros del olfato que da ser siempre el oprimido,
las canciones que se oyen suenan dulces pero son
traiciones.
No os soltéis del mástil,
veréis como después
os ordenan
remar encadenados hacia ninguna parte.
Remar con hambre,
remar ,morir, morir, de sed, sin luz,
para que lleguen a buen puerto los vencedores.
Ataros al mástil, es tiempo de elecciones
taparos los oídos,
cambian los cantantes,
pero son las mismas canciones.
Después de nuevo a remar con hambre,
a remar, a morir, a morir de sed,
de sed,
de sed,
y otra vez
sonarà la música
aunque para vosotros,
nunca amaine.
Es usted una guerrillera única, gracias por su talento y lucha
ResponderEliminar