Viñeta de Kalvellido
Los jóvenes no
tienen la rabia cansada, la estrenan cada día, no se dejan poner el cascabel
que nos arruina.
Sin ideas viejas,
se enfrentan, cara a cara, con la bestia.
No permiten que les cercenen la vida, no entienden de
rendiciones, sueñan y sueñan.
Cantan y aman y aman
y aman hasta hasta que la piel, las
lenguas deletrean cada una de las batallas que empiezan y no dejan a medias.Tenemos tanto, tanto que aprender de vuestro espanto, de ese sentimiento que os pone en pie porque la sinrazón que nos manipula y gobierna es antigua y ahora mismo os revienta.
Y yo quiero estar junto a vosotros, limpiarme los años de la fétida experiencia, abrirme las entrañas para que entre algo de savia nueva.
Nuevas desobediencias, nuevos lenguajes con los que combatir el frío y la desidia.
En las universidades, en el tajo, en el exilio, limpios de miedo, limpios de silencio, limpios.
Obstinadamente victoriosos en las barricadas, en las plazas, enfrentándoos con sólo humanidad a un sistema que nos depreda.
Quiero hacerme vieja junto a vosotros, apretar a vuestro lado los dientes y alzar el puño para que no mueran mis poemas deformados, oxidados por la distancia que dan los años.
Muertos no sirven.
Sólo son útiles si llevan el aliento y la alegría de quienes aún no conocen retaguardias ni deserciones.
De quienes no se sientan a llorar, ni aceptan limosnas, ni se dejan hipnotizar con palabras vacías.
Quiero sencillamente hacerme joven junto a vosotros porque deseo más razón y rebeldía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario