Hasta mover los labios va a ser delito,
hasta morirse de hambre,
hasta dormir a la intemperie,
hasta quejarse.
Va a ser delito
amarse con andrajos,
reírse sin motivo,
enloquecer a todo trapo.
Va ser delito respirar aire limpio cuando todo está
podrido,
señalar los lutos de los
están vivos,
arrimarse a banderas, a templos, a fronteras
que no sean las correctas,
arrancarse con rabia la pena de vivir este tiempo lento
de utopías
lento,
lento,
lento.
Va a ser delito ponerse
de pie en un mundo que encarcela
los gestos, las palabras, las ideas, las quejas.
En nombre de la libertad
la justicia fabrica
cadenas
para ti, para mí,
para los que nos negamos a vivir
entre el bostezo y la indiferencia.
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