Viñeta de Kalvellido
Esta semana que ha terminado, Kalvellido y esta poeta que escribe nos hemos empeñado en lanzar nuestros dibujos y palabras como si fueran pedradas para explicar que esta realidad que vivimos no nos gusta, que son muchas cosas, demasiadas, las que nos enervan y nos ponen en guardia.
Hablando sobre esto, decíamos que no son suficientes siete días, ni siete años para explicarlas.
Pero también pensábamos en las ventanas que se abren diariamente para orear las heridas que la realidad nos causa, esas victorias que entran hasta nuestros corazones para decirnos que no estamos equivocados que aún es posible la canción, el sueño, la carcajada
Que a pesar del empeño criminal por deshumanizarlo todo, hay banderas izadas, pueblos irredentos, hay derrotas que no son más que el principio de triunfos inmensos, que existen personas comunes que no se rinden a la esclavitud de esta vida sin vivirla.
Y que aún es posible la palabra.
Aún es posible limpiarla.
Aún es posible dejarla hablar sin trampas.
Dejarla.
Estos días pasados, sólo pensábamos en terminar la semana para empezar a hablar de ti, de ti, de vosotros, de las luchas gigantes, del desafío que supone resistir las embestidas, de aquellos que ponen punto y aparte a las falacias, de aquellos que extraen entre líneas la barbarie, de aquellos que se afectan porque no hay pan ni memoria sobre las mesas, de aquellos que se estremecen porque mueren en calabozos, porque mueren los ríos o porque alguien es reventado en alguna parte.
De aquellos que no se callan cuando las guerras caen sobre las patrias o cuando los nombres se amontonan sin que nadie los reclame, cuando las úlceras supuran o la paz no llega porque no interesa a nadie.
De aquellos, “hombres y mujeres ventana”, que dejan entrar aire fresco en la realidad antes de que todo acabe.
La “semana de asco”, al fin ha terminado, ahora nosotros, el dibujante y la poeta también debemos ocuparnos de abrir todas las ventanas para que entre el aire y una esperanza nueva invada nuestras casas.
ME ENCANTA COMO ESCRIBES. APARTE DE LA INTENSIDAD DEL CONTENIDO, CON EL QUE SE PUEDE ESTAR MÁS O MENOS DE ACUERDO, TU PROSA Y TU POESÍA NO TIENEN NI UN MOMENTO DE DESENTONO. GRACIAS. A MÍ TAMBIÉN ME GUSTA ABRIR PUERTAS Y VENTANAS, Y TAMBÍEN ME ENCANTA QUE ME ABRAN AQUELLAS QUE YO NO HE SIDO CAPAZ DE ENCONTRAR
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