martes, 7 de mayo de 2013

Dicen amèn


Viñeta de Kalvellido
Dicen amén
como si no tuviera remedio
el llanto de los niños apedreando
las noches
cuando el hambre es la costumbre
que tiñe de luto las estrellas.

 Dicen amén a sus cadenas trémulas,
al látigo que pudre el cansancio,
al trabajo a destajo,
al salario apretado,
a los golpes  de las deudas que desahucian el porvenir
y lo condenan.

 Dicen amén
y a veces se arrodillan para regalar a plazos sus plegarias,
y a veces creen que la vida siempre fue  esta miseria a cuatro patas.
Yo quiero explicarles, que existe la pureza de respirar con libertad,
que es posible beberse de un trago la impotencia
para ponerse en pie a pesar de  las derrotas que nos cuentan.

Dicen amén
y yo les digo: Es posible.
Prohibir la riqueza aún es posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario