domingo, 17 de julio de 2011

Tiempos pretèritos


Viñeta de Kalvellido

A mí el día de hoy me sirve para ver la realidad más clara, les veo, les escucho, tiemblo y observo quién o quienes están en la sombra.
Me sirve porque, enfermos de arrogancia, exhiben impunes su cruz, su espada, sus larvas.
Y sé entonces que no es cierto que aquel tiempo pretérito esté terminado.
Todo lo contrario.
El presente es demasiado frágil, demasiado astutos los sanguinarios, demasiados los verdugos que añoran el terror sembrado por todos los lados.
Y son demasiados los hijos que aceptaron este legado de delación, cunetas y cadalso.
A mí, como digo, este día me sirve de mucho, me sirve para no olvidar que la traición tuvo demasiados partos, que el odio puede estar agazapado, que la brutalidad puede morirse de vieja rodeada de sotanas y escapularios.
Por eso, el día de hoy, de alguna manera, yo también quiero recordarlo, quiero recordar que todos los que brindan cara al sol trabajan arduamente para que regresen aquellos años, para que el miedo sea otra vez una costumbre en lo cotidiano.
Para que callemos, seamos silenciados, nos maten si cantamos.
Por eso el día de hoy, lo tengo bien marcado en mi calendario.
Bien señalado en mi memoria.
Y pobre de mí si empiezo a olvidarlo.

2 comentarios:

  1. Es cierto, esos tiempos pretéritos nunca, aun agazapados en las sombras, han dejado de estar presentes. Y ahora ya han comenzado a salir de las penumbras.

    Besos.

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  2. qué curioso, lo que son las cosas Silvia; estamos en una antología de poetas del extremo los dos, Poesía y Vida. Lo comprobé el otro día. Juan Antonio Gallardo "Gallardoski"

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