Todos sabemos que hoy declara Martin Villa por los asesinatos del 3 de marzo en Gasteiz, de Arturo Ruiz y así hasta doce acribillados a balazos en aquel tiempo.
Como no podía ser de otra manera ha salido en su defensa una
piara de sindicalistas y ex presidentes.
Argumentan los valores democráticos del susodicho y las
bondades de la Transición. ¡manda huevos ¡
Como si ahora mismo gozásemos de una democracia ejemplar y los
muertos fueran el peaje inevitable para poder disfrutar cada cuatro años de
ella.
Sucede que no es así y lo saben.
Sucede que la impunidad fue el pacto más sangrante que
hicieron y que fueron apuntalando uno tras otro, década tras década hasta hoy.
Son todos cómplices de la España traicionada que lleva los
nombres de sus victimas por esta tierra amnésica.
Sucede que casi todos los que apoyan a este tipo tienen
cadáveres que esconder en el armario: traiciones, oscuros acuerdos, terrorismo de
estado, intervenciones genocidas en el extranjero… y un largo etcétera.
Son casi todos portavoces de una democracia que avergüenza,
que encarcela, que mutila libertades.
Que se empeña en pasar página y en ignorar a los asesinados.
Hoy brindo mientras declara Martin Villa. Ojalá sea el
primero de tantos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario