No es violencia el paro.
No es violencia la inestabilidad en el trabajo, ni los
jornales precarios.
No es violencia levantar muros para prohibir después
saltarlos.
No es violencia el saqueo,
el empobrecimiento,
la codicia sin freno.
No es violencia morir de guerra, morir de hambre, morir de
enfermedades curables.
No es violencia la mentira, la censura, la desinformación.
No es violencia la tortura, la pena de muerte, la cárcel,
ni las masacres.
No es violencia la deuda externa,
ni la apropiación de la tierra, ni de las ideas.
No es violencia mandar callar, hacer callar, matar para
callar.
No es violencia.
No es violencia privar de pan, privar de sueños y de
letras.
No es violencia el desahucio, la miseria.
No es violencia.
No es violencia el golpe de estado, ni el golpe financiero,
ni el golpe anestésico.
No es violencia el abuso, la prepotencia.
No es violencia la riqueza de unos pocos,
la soberbia de unos pocos,
los crímenes de unos pocos.
No es violencia matar despacio, matar sin dejar marcas, matar
desde la infancia.
No es violencia.
No es violencia ocupar territorios, ni enarbolar victorias
con rifles de asalto.
No es violencia dar la espalda, dar la puñalada, vaciar los
bolsillos ajenos y regresar a casa.
No, no es violencia.
Si Nada de esto es Violencia.
¿Será entonces, que esa señora hace siglos que está tuerta?
No hay comentarios:
Publicar un comentario