Viñeta de Laratagris
Si aprieto el corazón puedo pasar de largo,
puedo no ver los
cuerpos devastados,
ni escuchar la liturgia amarga de los más desesperados.
Si aprieto el corazón
y existo comiendo a dos carrillos,
y existo sin lutos, sin heridos,
sin lamer las lágrimas de los rostros
que maldicen su futuro
por ser hambreados como esclavos,
entonces ¿de qué sirve ser poeta?
Si hago esto con mi corazón
y lo aprieto
cuando camino entre la gente
que peregrina por
los días
sitiada por la pobreza,
entonces, ¿de qué sirve ser poeta?
¿de qué sirve ser poeta
si aprieto el corazón a cada rato,
porque a cada rato se cruza en mi camino un hombre,
una mujer, un niño,
que muere porque no vive,
que muere porque vivir acorralado
es vivir muriéndose despacio?
¿Decidme, de que sirve ser poeta
si seco el corazón de tanto apretarlo?
Sigo aplaudiéndote, Silvia, cada día con más fuerza.
ResponderEliminaray, Pep, que te vas a intoxicar con mis palabrejas, je, je, gracias, mil.
EliminarEs un gusto saber que nos une la vida, y como tu dices siempre, la fe, un abrazo.