jueves, 15 de noviembre de 2012

Pasar pàgina (reseña del libro "El llanto, la sangre, el fuego" de Rafael Calero


Esta es la democracia, de los que firmaron el armisticio sin memoria, de los que no hablaron en nombre de los sin nombre.
Esta es la democracia de los que  aceptaron de rodillas las condiciones impuestas por quienes devastaron un país que renacía.
No es la democracia de los que tuvieron que esconderse  para poder subsistir en mitad de la felonía.
                                                                        *
Cada pueblo  mira el ayer y se desangra, cada pueblo tiene ojos en la espalda.
Cada pueblo se convierte en pueblo a la deriva si olvida las vidas que fueron empujadas al horror de una muerte vengativa y gratuita.
                De esto habla el libro de Rafael Calero.
De cómo es urgente seguir el rastro dejado por el espanto para que no se apuntale más  impunidad, para que no mueran más veces nuestros muertos.
Este libro señala el pus que se amontona bajo  cicatrices cerradas  a golpe de transiciones cobardes.
El autor mete el puño en esas llagas. Y lo saca lleno de llanto, sangre, fuego y palabras.
No todos los libros son necesarios.
Sì son necesarios aquellos  que desatan la afonía, que arrancan de cuajo la mordaza de esta democracia hipócrita que ahogó  el recuerdo de miles de seres humanos que  fueron pasados a cuchillo, tiroteados en los cementerios, semienterrados en las cunetas con el brazo izquierdo fuera.
Este libro es de esos pocos que sobreviven a la hoguera, que no se convierte en polvo, en ceniza, en nada.
Se queda incrustado donde la memoria cerró los ojos resecos y allí permanecerá hasta que  los abra y pueda llorar al fin, todas sus lágrimas.

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