Viñeta de Kalvellido
Todas las mañanas me pregunto cuándo será el día en el que mis palabras no hablen de violencia.
Pero todos los días, como una rutina más, siento la obligación de explicar que ha habido detenciones, que han sido denunciadas torturas en las comisarias, que han atacado la libertad de expresión tan famélica, que la miseria se extiende a paso rápido por la tierra, que los pueblos cantan por su independencia mientras los gobiernos se vuelven sordos de conveniencia, que la mercantilización de la vida es un hecho dramático, que la pobreza, la pobreza, la pobreza, la pobreza es tremenda.
Todos los días, los jodidos días de mi vida, al despertar, al ponerme frente al ordenador a juntar letras, pienso: hoy será.
Pero no, la realidad me enseña que la bestialidad va en aumento, que los seres humanos son desnudados, escupidos, tiroteados, obligados a caer una y otra vez.
La realidad me muestra, que el poder de la codicia es inmenso, arrasa naciones, financia democracias, subvenciona cárceles, premia a los verdugos, aplaude la mordaza, la picana, la barbarie.
Pero no, la realidad me enseña que el mundo vive en estado de excepción permanente.
Todos los días pienso que no puedo inclinar el cuello, ni dejar que el silencio llegue a mis versos.
Es demasiado grande el horror con el que me despierto.
un poco de negatividad nunca viene mal
ResponderEliminarbien expuesto
saludos