Viñeta de Kalvellido
Tenemos un problema grave: no sabemos donde está la izquierda ni donde la derecha.
Por supuesto no es algo que haya sucedido repentinamente, ha sido poco a poco, como una infección sin penicilina.
Digo esto porque tal y como están las cosas, con un gobierno que se dice de izquierda aplicando dócilmente medidas de ultraderecha, con tanto autodenominado socialista exhibiendo propiedades y ganancias, con tanto rendir pleitesía los republicanos, con tanto abanderar la represión los perseguidos de antaño, con tanto proteger la amnesia los olvidados, he llegado a la conclusión de que realmente desde aquel 6 de diciembre fusionaron a escondidas ambas manos.
Porque, ¿no deberían ser todos los parados de izquierda, de una izquierda real, sin los eufemismos de los que nos gobiernan?
Porque, ¿no deberían ser de izquierda todos los trabajadores en precario y los emigrantes y los endeudados y los desahuciados?
¿No deberían ser de izquierda al menos todas estas personas que viven al borde de la miseria?, ¿si fueran todos ellos de izquierda, no formaríamos una mayoría que podría hacer temblar a los que confunden ambas manos?
¿Qué ocurre con la zurda?
¿Fue quedándose inútil caminando por los pasillos del parlamento?
¿No puede ya doblar los dedos para alzar el puño?
¿Es que va a quedarse, flácida, mientras la diestra se airea?
Sólo moviéndola sabremos que está a nuestro lado, ¿a qué esperamos?
La zurda del gobierno, como usted bien dice, es endeble y sin fuerza. Pero la zurda de la calle, la verdadera zurda, no se da por vencida ni se lo dará nunca.
ResponderEliminarNo sé, cada día que pasa entiendo menos este mundo.
ResponderEliminarAbrazos.