Viñeta de Kalvellido
Las máscaras están en el suelo, se pueden ver sus calaveras.
Son hijos de la misma bestia.
Avanzan a empujones entre siglos de miseria.
Estos cráneos deformados vomitan indigencia.
Si ya todo es pobreza y desempleo, si ya todo es miedo,
si ya el pueblo entero tiembla.
Ordenan desahucios y reparten deudas,
mandan a trabajar por un jornal que no quita el hambre,
venden el aire, la salud, la poesía,
derraman sus mentiras, su violencia, su hipocresía.
Todos son hijos de la misma bestia,
criaturas deformes arruinadas de humanidad
que tiran a matar.
Todos,
todos,
todos son hijos de la misma bestia,
maman el néctar de la codicia,
devoran las vísceras de la justicia,
descuartizan la vida
y se acuestan sobre los despojos de la sociedad
a dormir sin pesadillas.
Todos los políticos son hijos de la misma bestia,
todos son apóstoles de la muerte,
seres de paja,
eyaculadores falaces.
Todos a golpe de palabra
pudren el futuro.
Son nuestros verdugos.
No todos, Silvia, no todos. Aunque pocos, yo he conocido a alguno que no lo era. Cierto que abandonaron pronto la política. Creo que no debieron. Creo que debieron seguir luchando en la guarida de la bestia. Aunque no les reprocho nada. No es fácil seguir en ella.
ResponderEliminarAbrazos.
Adhiero a lo ke dice El Exodo: No tod@s.
ResponderEliminarEn pie....recuerda que.....nadie tiene nada que perder.....¡los que estáis ahora vais a sufrir¡.
ResponderEliminarUn placer volver a leerte, Aúpa Silvia.
Todos los políticos son hijos de la misma bestia.
ResponderEliminarEstoy y no de acuerdo.
Sus hechos ahí están, Cuatro años "gobernando" y cuando toca votar se acuerdan de nosotros. Anteponen siempre sus intereses particulares a los intereses generales. De acuerdo.
Los pocos políticos que van a contracorriente; si están en un partido casi no cuentan, llenan; si están en un partido alternativo, tampoco cuentan (la esperanza es que están surgiendo estos políticos limpios y con otra manera de ver los problemas, en Catalunya hay unos pocos). En desacuerdo.
Las ideas y los hechos de los que están dentro están demasiado corrompidos para que cambien algo. Habría que empezar casi de cero para que saliera algo suficiente limpio. Empezando por eliminar la constitución, el sistema electoral, el sistema económico, etc...
Mis saludos Silvia, vuelves con mucha más fuerza. Genial.
Saludos a los dos.
Antonio kaleidoscopico.