viernes, 12 de marzo de 2010

Estoy embarazada y no pienso abortar



Estoy embarazada y no pienso abortar.
Yo sé que no soy la primera mujer a la que le ocurre esto, que incluso ha habido gente que se ha embarazado mucho más tarde que yo.
También sé que hay quien se desembaraza y deja a su criatura muerta en los caminos o la tira a los ríos o la exhiben en los circos o la golpean o simplemente le dan un tiro en la espalda y dicen que ellos no han sido.
Yo sé todas estas cosas.
Todas las tengo presentes mientras crece y crece.
Y crece la luz y crecen las nauseas.
Pronto el dolor me atravesara de parte a parte. Podré, entonces, lamerle mí sangre, podré contarle los huesos para que ni uno solo le falte, pronto, muy pronto, le enseñaré el camino que lleva a mis pechos y dormirá sobre ellos, sueños sin hambre.
No tengo dudas, después de años gestándose, vendrá.
La misma que ha nacido ya en la selva y en las guerras.
La que crece en las trincheras y no es cómplice de barbaries.
La que derriba los muros y duerme su cansancio en las prisiones.
La que ayuna,
La que tiene el oído atento sobre la tierra.
La que es fruto y sementera.
La que no castiga la esperanza.
La que canta antes de morir,
La que no se arrodilla.
Vendrá. Sí.
Vendrá a mi vida la rebeldía.

1 comentario:

  1. Y, además, tras nacer esa criatura, cuidarás de que no te la arrebaten los pedófilos de la involución, de las mazmorras, de las cadenas.

    Abrazos, Silvia.

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