jueves, 29 de julio de 2010

Yo ya no recuerdo


Imagen de La rata gris.

Yo ya no recuerdo como era el mundo antes del 11 de septiembre de 2001.
Creo que la mano dura era un poco menos dura.
Recuerdo que no había tantos lugares explosionando , que el orden era un poco más desordenado.
Recuerdo que no había leyes que llevaban tan masivamente a las cárceles, ni a la tortura.
Ni me encontraba vigilantes a cada paso, ni ojos descomunales, ni guardaespaldas hambrientos de carne.
Recuerdo que mi intimidad no era pública, que yo no era sospechosa por tener alguna idea, que no vivíamos en esta guerra de silencio y miedo y miedo y silencio.
Ese día se paró en seco la humanidad.
Rompieron las arterias de la libertad, nos bombardearon con mentiras, nos fumigaron con terror, nos asediaron y en medio del dolor entero se repartieron la tierra.
Recuerdo que aquel día inventaron extrañas fronteras, extraños enemigos, extrañas excusas para los genocidios.
Recuerdo que aquel día, viendo el derrumbe completo, pensé que empezaba un nuevo tiempo, aún más embrutecido, aún más violento.
Un tiempo de horror inmenso.
Y pensé que había llegado la hora de utilizar nuestras armas de construcción masiva: los sueños, las utopías.

3 comentarios:

  1. Yo, en cambio -o, más bien, de forma complementaria- pienso que la involución es un proceso pesado y lento. Quizá el 11-S actuó como catalizador acelerando durante un tiempo sus ritmos, pero, con o sin colapso de torres gemelas, creo que hoy nos encontraríamos en una situación muy parecida. Algo parecido creo que sucede con la crisis y la reforma laboral; son losas estructurales sobre las que la coyuntura marca pequeños altibajos que, finalmente, carecen casi por completo de importancia.

    Abrazos.

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  2. todo estaba escrito.
    Todo fue cocinàndose perversamente en la cocina opulenta de los amos, pero esa fecha concretamente, marcò un antes y un despuès en la Historia. Bah, pero ès sòlo la mirada de esta poeta, un abrazo, Rafa.

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  3. Hay fechas que nos marcan, Silvia. A nivel personal, humano. De eso no cabe duda. Pero la Historia siempre será suma y proceso. Vicio de historiador que nunca ejerció como tal, este mío.

    Un abrazo.

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