jueves, 8 de julio de 2010

Los trileros

Viñeta de Kalvellido

La realidad está en manos de unos pocos trileros, finos especialistas en hacer desaparecer la bolita, que en unos casos es dinero, en otros casos es tierra, en otros es trabajo, casas, justicia, aire, semillas, lo que tercie. Son delicados prestidigitadores que nos entretienen con su ágil movimiento de manos, con sus palabras hechiceras y mientras hablan van vaciándonos hasta dejarnos sólo piel, sólo huesos.
Si observamos su timo inmenso vemos como los que más hablan, los que incitan al juego, los que ponen sus primeros billetes sobre la mesa, los que nos aseguran que la bolita existe, que la han visto, que sólo debemos estar atentos y esperar el momento preciso para averiguar bajo qué carta está escondida, esos son los que adivinan siempre el lugar donde se halla, los que ganan las primeras partidas, los que eufóricos, alegres, apuestan.
Y después, claro está se largan, dejándonos con lo puesto; deudas, desahucios, pobreza.
Saben que es un timo pero no les importa, y saben que nos llevarán a la bancarrota, pero no les importa, y saben que nos están despeñando pero no les importa, nunca les importa nada pues a la hora del reparto siempre salen ganando.
Ni siquiera se molestan en correr calle abajo cuando son sorprendidos, se quedan tranquilos continuando su juego asesino como si nada y los guardias les saludan amablemente, y detienen a los que desnudos alborotan para que les devuelvan lo robado, a los que hacen ruido porque no ven que este sea un juego cándido.
Entonces, la bolita, no es tan graciosa, ni los trileros son tan embaucadores, ya todo se convierte en amenazas, en mentiras, en mordaza.
Por eso yo de ahora en adelante voy a llamar a las cosas por su nombre; a los banqueros, trileros, compinches a los mercaderes y finalmente he decidido llamar a los políticos, sencillamente fulleros.
Y que me perdonen aquellos buscavidas que andan en los mercadillos cazando cautos por atribuirles su oficio a este puñado de criminales organizados.
Que me perdonen por el desprestigio.

3 comentarios:

  1. No creo que esos buscavidas se molesten porque les "birles" el calificativo de su oficio,porque ellos son meros timadores sin mala fe, y los otros son embaucadores maquiavélicos.
    Un abraso

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  2. Con trampa y con cartón, magia negra. Nada mágico, y sí muy trágico.

    Abrazos.

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  3. Silvia, Mak, me llevo a dar una vueltecita virtual a "Sospecho que soy terrorista" y "Es hora de aullar...", respectivamente, para componer un reportaje-collage con otros compañeros de viaje, para seguir debatiendo y combatiendo contra el concepto de democracia que venden algunos indeseabes

    un abrazo

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