jueves, 30 de diciembre de 2010

2011

Viñeta de Kalvellido

El futuro sería demasiado sombrío si no hubiera luz entre las tinieblas.
Esa luz la lleva parpadeante un puñado de gente que no se rinde: presos que se mantienen firmes entre rejas, políticos con la paz clavada en el pecho, sindicalistas en medio de emperadores, periodistas sin mordaza, activistas que no se acobardan, gentes de uno y otro costado que no aceptan la rendición de la palabra, que recogen los alaridos para transformarlos en evidencias.
Gentes corrientes a los que también les pesa esta forma de vida alejada de la canción, del abrazo, de la risa.
Gentes comunes que transforman el día a día, sin travestirse, sin ponerse precio, sin doble rasero, sin armas y sin yelmos.
Gente que no cede un palmo, que no se domestica, que no se arrodilla.
Que no son piedra, que nutridos de esperanza combaten la vieja ley de la codicia.
Gentes con dos brazos, dos piernas y un sólo corazón para pelear contra las injusticias.
Gentes sencillas.
Admirables gentes sencillas.
Por ellos yo sé que este año que empieza con su siniestro presagio de miseria será menos malo de lo que unos pocos desean.
Por ellos yo sé que este año 2011, traerá combates y resistencias, traerá quejas, se romperán jaulas, se extinguirán demencias.
Por ellos, si, porque está muy presente su herencia, este año que empieza, vendrá cargado de insurgencias.
Cruzo los dedos para que así sea.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Chapeau ZP¡

Viñeta de Kalvellido

Dicen que el gobierno no sabe gestionar la crisis, que improvisa y que va dando bandazos según arrecie el temporal.
Yo creo que no es así, todas las medidas anunciadas son acertadísimas, sobre todo, una de las últimas, la de la jubilación.
La gente cree que merece un descanso después de estar toda una vida en la fábrica o el andamio y creen que es su derecho continuar cobrando, pero ¡tamaña estupidez esa de recibir dinero sin trabajar!
Además con todo lo que ha avanzado la medicina, ahora los currelas viven mucho pero enfermos, a los 60 de tanto currar a la intemperie, de tanta hora extra, de tanta precariedad, se jubilan realmente jodidos.
Y es caro, el capricho de la medicina gratuita es caro.
Por todo esto me parece bien que la jubilación sea más tarde, quizá en esos años de más, la mortalidad en el trabajo ascienda y consigamos de esta forma matar dos pájaros de un tiro; evitar abonar cantidades inmensas de salarios a personas que ya no producen y por el otro, aliviar los gastos de la seguridad social.
Desde luego el gobierno sabe muy bien tripular esta nave, con la ayuda de banqueros y empresarios, ha hecho muy bien las cuentas.
Y aunque algunos, pocos, rojos, agiten las orejas y se enfurezcan, lo cierto es que la patria así, dejará de ser un lugar de subsidiados, de gratuitas existencias, de beneficiarios improductivos.
Bien, por el gobierno, me quito ante vosotros el sombrero.

lunes, 20 de diciembre de 2010

La jaula

Viñeta de Kalvellido

Soñar con otro mundo hoy es un crimen.
Parece como si aquellos que se esfuerzan por conseguir un lugar más habitable fueran delincuentes horribles.
Parece que este es un lugar seguro solo si estamos quietos dentro de las jaulas.
Es el miedo a la libertad de los esclavos.
Pero pese a quien pese, más allá, aún hay utopías.
Más allá del abismo hay un tiempo sin látigo, sin castigos.
Más allá, en otras casas, es fecunda la palabra, las canciones, la poesía.
Y aunque tiemblen los dueños del espacio y de la vida, aunque cada día haya más siervos pagando a plazos las rejas, aunque parezca que el silencio barniza los gritos y que una costra de indiferencia aísla la miseria, aquellos que se esfuerzan por conseguir un lugar más habitable enseñan sus certezas, arrojan como piedras sus conciencias y no se rinden.
No se rinden porque está en juego la libertad, porque la justicia enfermó de crimen y sepultura , porque la paz no puede ser por más tiempo un espejismo.
Y porque no rendirse es la única opción posible.

La zurda

Viñeta de Kalvellido

Tenemos un problema grave: no sabemos donde está la izquierda ni donde la derecha.
Por supuesto no es algo que haya sucedido repentinamente, ha sido poco a poco, como una infección sin penicilina.
Digo esto porque tal y como están las cosas, con un gobierno que se dice de izquierda aplicando dócilmente medidas de ultraderecha, con tanto autodenominado socialista exhibiendo propiedades y ganancias, con tanto rendir pleitesía los republicanos, con tanto abanderar la represión los perseguidos de antaño, con tanto proteger la amnesia los olvidados, he llegado a la conclusión de que realmente desde aquel 6 de diciembre fusionaron a escondidas ambas manos.
Porque, ¿no deberían ser todos los parados de izquierda, de una izquierda real, sin los eufemismos de los que nos gobiernan?
Porque, ¿no deberían ser de izquierda todos los trabajadores en precario y los emigrantes y los endeudados y los desahuciados?
¿No deberían ser de izquierda al menos todas estas personas que viven al borde de la miseria?, ¿si fueran todos ellos de izquierda, no formaríamos una mayoría que podría hacer temblar a los que confunden ambas manos?
¿Qué ocurre con la zurda?
¿Fue quedándose inútil caminando por los pasillos del parlamento?
¿No puede ya doblar los dedos para alzar el puño?
¿Es que va a quedarse, flácida, mientras la diestra se airea?
Sólo moviéndola sabremos que está a nuestro lado, ¿a qué esperamos?

jueves, 16 de diciembre de 2010

Nuestros viejos

Viñeta de Kalvellido

No ha pasado tanto tiempo desde que tuvieron que salir a la calle para defender con las armas la democracia.
Hoy, los que entonces fueron sepultados con la derrota, el exilio, la mordaza, el crucifijo y la patria fallecen poco a poco, dejándonos solos con la memoria, solos con el recuerdo de su voz, de su resistencia.
Los jóvenes de ayer, hoy al borde de la vida, contemplan la realidad con espanto, no hay un caudillo, es verdad, son muchos los caudillos.
La democracia de entonces, fusilada en los paredones, dejó un monstruo deforme con su nombre y ahora nos devuelve impasible a los harapos, al pan ausente sobre la mesa, a la delación, al castigo.
Y los viejos, cansados de tanto ver pasar de largo la victoria, deben preguntarse si de algo sirvió su ejemplo, si de algo sirvieron los muertos amontonados durante aquellos años que parecieron siglos.
Hoy, el fascismo se elije en referéndum pero es el mismo. La misma pobreza aireándose en las mismas casas, los derechos arrancados a golpe de ley o de sable. La salud, los libros, en peligro. La tierra yerma o en venta que es lo mismo.
Hoy, los viejos, nos pasan el testigo de su dignidad, mañana veremos si lo merecimos.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Resurección

Viñeta de Kalvellido

En el 2010, en una democracia, según dicen, bien alimentada, han sacado a los militares a la calle. Han aireado las amenazas, han mostrado las garras mientras el populacho aplaudía.
Y todos tan tranquilos con esta gloriosa victoria.
Los fusiles resucitaron, vinieron para quedarse como se queda la miseria, como se queda el miedo y la ignorancia esparcida por los rincones.
Por la fuerza, por cojones, el gobierno no admite rebeliones.
Y que sirva de precedente, los muertos pueden sembrarse si son ciudadanos con conciencia de clase.
La violencia se derrama porque exige, para continuar viva, silencio a manos llenas.
Que callen todos, que se arrodillen, que nadie levante el puño ni la palabra, que los sables están afilados y tienen sed de sangre.
La democracia desafía a la paz y a la justicia mientras la mayoría recita la propaganda, bate palmas y se idiotiza.

lunes, 6 de diciembre de 2010

El 6 de diciembre

Viñeta de Kalvellido

El 6 de diciembre cantan cara al sol.
Tricornios, coronas, banderas.
La mano extendida al frente, las cárceles llenas, ruido de cadenas.
El 6 de diciembre borraron la memoria, refundaron la gran patria.
El 6 de diciembre, hace unos años,
aceptaron el testamento de un fantasma,
dijeron amén a sus siniestros mandatos,
obedecieron con sangre, con tortura, con amnesia,
se arrodillaron para siempre.
El 6 de diciembre pensaron que ya todo estaba escrito,
que el silencio sería fecundo,
que los pueblos andarían errantes
sin aire en los pulmones.
Se equivocaron.
El 6 de diciembre baja hasta las raíces el dolor presente y el pasado,
como si no hubiera pasado un sólo día,
como si estuviera vivo el fantasma
y su ley sangrante fuera la misma
y parecidos los gritos,
y similares los patíbulos.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Hijos de la misma bestia

Viñeta de Kalvellido

Las máscaras están en el suelo, se pueden ver sus calaveras.
Son hijos de la misma bestia.
Avanzan a empujones entre siglos de miseria.
Estos cráneos deformados vomitan indigencia.
Si ya todo es pobreza y desempleo, si ya todo es miedo,
si ya el pueblo entero tiembla.
Ordenan desahucios y reparten deudas,
mandan a trabajar por un jornal que no quita el hambre,
venden el aire, la salud, la poesía,
derraman sus mentiras, su violencia, su hipocresía.
Todos son hijos de la misma bestia,
criaturas deformes arruinadas de humanidad
que tiran a matar.
Todos,
todos,
todos son hijos de la misma bestia,
maman el néctar de la codicia,
devoran las vísceras de la justicia,
descuartizan la vida
y se acuestan sobre los despojos de la sociedad
a dormir sin pesadillas.
Todos los políticos son hijos de la misma bestia,
todos son apóstoles de la muerte,
seres de paja,
eyaculadores falaces.
Todos a golpe de palabra
pudren el futuro.
Son nuestros verdugos.