miércoles, 30 de octubre de 2019

El tuerto



Yo pensaba que las personas de izquierda teníamos tres o cuatro conceptos claros y que con ellos podíamos analizar la realidad sin traicionar a los nuestros.
Pues no.
Resulta que un dirigente zurdo, de esos que se llaman comunistas de toda la vida, con un discurso amable y electoralista ha criminalizado a los jóvenes y al movimiento democrático catalán.
Es decir, todos aquellos que han sido golpeados, detenidos, heridos, mutilados, se lo han ganado por violentos.
Es decir, no es ciego, es tuerto, ve sólo por el ojo de los intereses patrios.
Si reprimen salvajemente en Chile, está feo, si reprimen en Cataluña, ya no es tan feo, doble vara de medir para dos pueblos que exigen derechos, libertades, justicia.
En fin, que el señor Garzón, muy majo y galante, muy tierno y conciliador, se ha puesto enfrente y ha dicho disparen que Cataluña lo merece.
Hay que joderse.

sábado, 19 de octubre de 2019

El parto



Cualquier pueblo que se rebela, que se alza poderoso, que no acata el orden, cualquier pueblo insisto, que levanta la voz y arriesga sus pulmones para respirar aires de libertad tiene la admiración de esta mujer que escribe desde el margen izquierdo de la vida.
Cataluña hoy ha puesto en jaque la democracia ficticia en la que vivimos. La ha desnudado para enseñarnos que su esqueleto no se sostiene, no puede caminar. Aunque se empeñen en mostrarla saludable, su columna vertebral está partida en dos.
Porque han decidido que las urnas son delito. Votar, algo tan simple, es delito.
Porque han decidido que algo tan democrático como preguntar sea la excusa para la cárcel y el exilio.
Porque han decidido que la represión es la varita mágica que pondrá de nuevo las cosas en su sitio.
Porque ya faltan ojos en las calles, y ya las detenciones se multiplican y a esta misma hora los catalanes que no acatan leyes de injusticia serán terroristas.
Y qué quieren que les diga, es por ellos, pero también por nosotros.
Llevamos demasiado tiempo tragando los sapos que dejó el franquismo. Los “demócratas” besan agradecidos los cojones monárquicos y nos piden cínicos que les votemos.
Es la hora de la República, viene naciendo, ayudemos.

lunes, 14 de octubre de 2019

Itaca



Yo creo que el porvenir está en manos de aquellos pueblos que enarbolan la bandera de la libertad territorial, económica, cultural.
Y creo también que cuando un pueblo asume el desafío de organizarse para conseguirlo no existe represión que pueda combatirlo.
Es verdad que el peaje que se paga es caro, el monstruo al que se enfrentan es colosal, pero nada podrá detenerlo si su deseo es firme y es nítida la justicia que reclama.
Hoy Cataluña tiene todos los mecanismos del Estado engrasados para parar en seco el camino que hace tiempo empezó a ser andado.
Pero los catalanes ya están lejos de la España patriotera y amnésica, ya zarparon. Ya se fueron.
Los cojones de la democracia no podrán con ellos.
La cárcel, el exilio, el hostigamiento, a pesar del dolor que les produce apuntala sus convicciones, da aire a sus pulmones, pone a andar los corazones de calle en calle, de casa en casa.
Podemos verlos alejarse o sumarnos al viaje.
La decisión es nuestra. Ítaca también nos espera.