sábado, 18 de enero de 2014

Tristeza

Tristeza,
no vengas,
no tengo tiempo para tus trampas.
Mi casa, no es tu casa,
mi casa es para los que cantan.
No calentaré más tus pies,
ni  arrancaré más versos con tu nombre.
No pudrirás los días,
ni convertirás en polvo este amor
que aún es brasa, es caricia.
No apagarás  más la luz,
no serás  quien me guie
 por  ríos y mares de salitre.

Te golpearé si me desafías,
te mataré sin culpa alguna,
cubriré tu cadáver de estiércol y de cenizas.
No vengas, llama a otras puertas,
a las de aquellos que  gozan con tu ponzoña
como si fuera el néctar de la pena eterna.
Tristeza,
mi cuerpo
aún tiene corazón y fuerza,

 para decir: vete a la mierda.

6 comentarios:

  1. "Tristeza, mi cuerpo aun tiene corazón y fuerza..." Rezo para que sea así durante muchos años y nos sigas alegrando e inspirando con tus versos.

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  2. Está bien, pero esa no era razón para borrar mi dirección.

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