miércoles, 18 de agosto de 2010
Paciencia y a barajar
No hace falta ser clarividente para saber que lo que nos viene encima es terrorífico. No basta con pensar en las consecuencias que traerá el desempleo brutal, no basta con saber que los millones de personas que se han quedado sin empleo de la noche a la mañana tendrán pocas expectativas de hallar uno nuevo o una prestación con la que poder subsistir mientras sale algo, no basta con constatar diariamente que la bestia depredadora que nos domina y vigila busca desesperadamente como continuar viva.
No basta con mirar a los lados de nuestro territorio y ver que se cuece la misma carne en los fogones universales de la codicia, que los pueblos son ya pueblos famélicos.
No basta con explicar que todo es una farsa, que en la sombra, la maquinaria sigue su curso, triturando uno a uno cada uno de los pasos conquistados en la historia.
No basta con presagiar un futuro oscuro.
Más allá de nosotros, al otro lado del espejo un puñado de cuarenta ladrones juega a las cartas, se reparten fronteras, droga, petróleo, armas, y de nuevo a barajar.
Al otro lado del espejo, cráneos deformes juegan a ser dioses mientras que a este lado crece la miseria y la impunidad.
Y no basta con saberlo, no basta con decirlo y repetirlo.
Es hora de romper el espejo, es hora de jugar todos a las cartas.
Así pues, paciencia y a barajar.
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No hace falta ser clarividente, Silvia, pero yo no ceso de explicárselo a todos aquellos a los que tengo oportunidad de hacerlo (y me busco esas oportunidades) y, ¿sabes?, me miran con una cara como diciendo "este rojo de mierda cada día que pasa está más loco".
ResponderEliminarAbrazos.