viernes, 27 de mayo de 2011
La jaurìa en las plazas
Viñeta de Kalvellido
Ya soltaron a la jauría.
Inquieta y babeante aguardaba la orden del amo.
Sangre fresca en las plazas, sangre irredenta, sangre joven recorriendo las arterias de la desobediencia.
Hay que ser muy cabròn para llevar fusil y descargarlo, nada nuevo, ese oficio siempre fue macabro.
Mucho tardaron, mucho tiempo para darse cuenta de que peligran las jaulas, de que se rompen las rejas, de que las alas ya no están quebradas.
Les gusta esa violencia que fabrican pero también se asustan porque el miedo que derraman, da la razón a los que se quejan.
Pone la verdad en bandeja.
Y por más que enseñen las encías, por más que tatúen cicatrices, por más que agarren los cuerpos para golpearlos con saña, la rebeldía crece inmensa.
Aquí tenemos a los perros guardianes del sistema, siniestros guardaespaldas de la riqueza.
Aquí tenemos, en carne viva, la protesta.
El desafío será entonces conseguir que la bestia, dueña de estas jaurías desaparezca con el rabo entre las piernas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Palabras llenas de verdades.
ResponderEliminarDejo un enlace de tu blog en el mio.
Saludos