miércoles, 29 de abril de 2015

Javier Verdejo


Javier Verdejo, joven almeriense asesinado por la guardia civil el 13 de agosto de 1976 por escribir en una pared: “pan, t…”
No le dio tiempo a más. Pan, trabajo y libertad.

Tropezó la democracia con tu garganta.
Tropezó y cayó muerta por las balas.
Muerta.
Murió  en manos de quienes
 amortajaron el cadáver y limpiaron la historia
hasta casi borrar tu nombre.

Murió la democracia aquella noche larga.
Aquella noche la mataron.
No solo el tiro la mató,
no sólo la mató la sangre impune derramada,
no sólo la mató la ira de los que siempre mandaron callar
a golpe de fusil y de sotana.
.
Mataron la democracia los que siguieron como si nada
después de aquella madrugada.
Los que urna a urna
usaron lejía para blanquear las  muertes prematuras.

Los que urna a urna siguieron pa`lante,
los que urna a urna se cruzaron de brazos,
se encogieron de hombros,
y cerraron los ojos  ante la barbarie.

Mataron la democracia,
la mataron de un tiro o de varios
cuando escapabas, Javier, con tus palabras.
La mitad las dejaste escritas  en un muro,
la otra mitad  son hoy coágulo.

1 comentario:

  1. Silvia, conocerte y escucharte, han sido de las cosas mas bonitas que me han pasado. Gracias por tu sensibilidad hacia mi tierra andaluza. Gracias por este valiente y bello poema dedicado a nuestro Javier Verdejo.
    No te calles nunca, porque tu palabra es ya para mi necesaria e imprescindible para seguir luchando y mantener las esperanzas en un cambio real, mas allá del espejismo de las urnas y mas allá de esta izquierda domesticada.
    Mariano Junco (Almería)

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