martes, 27 de mayo de 2014

Poema tonto XVII

Viñeta de Kalvellido

Moriré, qué duda cabe,
seré tierra, agua, polvo,
apenas unos pocos se darán cuenta
de que ha muerto una poeta.
Entre tantos muertos
es difícil llorar por unas letras.
Entre tantos muertos mi cansancio,
entre tantos muertos mis pobrezas,
entre tantos muertos un epitafio en verso,
unas palabras sin cruz, sin rezos, sin sotana.
Moriré y eso será todo,
quedarán mis libros,
quedará mi perro sin consuelo posible,
quedará el mar y las estrellas,
quedará la vida, otras vidas,
otros poetas,
otros perros confiados,
otros libros.
El mismo mar,
las mismas estrellas
y así el olvido.

1 comentario:

  1. Cuando sacas la tristeza pasear, a veces es tan negra que estremece. Lo haces como lo hacéis los poetas, pero en tu caso, no hay florituras. Hay una sequedad bella, una dureza que a veces resulta como algunas piedras de silex, que son negras, brillantes, pero tienen un filo cortante y temible.
    De todas formas no te engañes, el día que faltes tú, tu perro no será el único amigo que no tendrá consuelo.

    Preciosamente triste Silvia.

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