
Hasta aquí, todo claro, todos de acuerdo. Algo necesario: el alimento, lo conseguimos gracias a la mitad de la población mundial que son los campesinos.
Pero esa mitad del mundo que nos alimenta se está viendo despojada, no sólo de sus tierras, también de las semillas, única materia prima para la supervivencia.
Pero si los campesinos de la India se suicidan masivamente, si los agricultores ven como se les criminaliza por dejar brotar en sus campos semillas previamente patentadas o dejan de cultivar la tierra porque no pueden competir con las agroindustrias financiadas por gobiernos codiciosos, si el hambre, consecuencia de la delictiva distribución de alimento aumenta progresivamente en el mundo,
Si la carne que comemos se alimenta de pobreza, si nos alimentamos con transgénicos, si crean energía con hambre, si muchos países autosuficientes en el pasado hoy se ven obligados a importar productos básicos para su alimentación, ¿no estamos sometidos al antojo del agrocomercio más obsceno?, ¿no es esta una nueva servidumbre feudal?
Si para sobrevivir solo me queda acudir al supermercado, comprar alimento plastificado y esperar que no suban sus precios demasiado alto, ¿no será que nos estamos volviendo esclavos de los mismos amos? ¿estaré exagerando?
¿Es la alimentación un arma que utilizan las grandes corporaciones para controlar los países?, ¿es esencialmente subversivo el que plantea crear el propio alimento, el que propone mirarse a los ojos y sostener así la identidad de los pueblos?, ¿es subversivo oponerse a la dependencia alimentaria? ¿al mercadeo de un derecho fundamental, al asesinato de la agricultura ancestral?,
Si es subversivo, que así sea.