jueves, 15 de marzo de 2018

Mujeres pantera



Ellas no cantan. No se mezcla su voz con las balas. Ni un blues. Nada.
Sólo salen a buscar a sus hijos cuando oyen disparos desde sus casas.
Sólo salen a seguir el rastro de la sangre, las huellas de los disparos, los gritos de quienes han visto que de nuevo alguien ha sido acribillado.
Porque matan a sus hijos por la espalda, porque los matan cuando duermen en las plazas, porque los matan por si esas sombras llevan navajas.
 Y entonces ellas, descalzas porque son pobres, oscuras porque son negras, partidas en dos mitades porque son mujeres se llenan de pena y de rabia.
Y se juntan unas pocas con sus negras orfandades para decirse que los asesinos aún patrullan las calles.
Para comprender un mundo que las parió para ser nadies.
Y estas mujeres, un puñado de mujeres enlutadas, se juntan para preguntarse porqué su color de piel es presagio de muertes tempranas.
 Porqué tras las rejas hay negros hombres de raza, porqué su historia no aparece en los libros que los niños aprenden con sus caritas claras.
Y ya no están las mujeres del Black Panther Party mostrando sus armas en Harlem, Oakland o Baltimore. Ya no están aquellas mujeres que hicieron temblar los cimientos de un país que las quería calladas y esclavas
Apenas un puñado de mujeres huérfanas, llegan a la Casa Blanca, nadie las recibe.
La policía las apunta, no tienen miedo. Sólo sienten nostalgia.


1 comentario:

  1. "En el mercado libre es natural la victoria del fuerte y legítima la aniquilación del débil. Así se eleva el racismo a la categoría de doctrina económica." Eduardo Galeano

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