martes, 7 de septiembre de 2021

Nadie nos enseñó esperanza


                                                                      A Jorge, amigo. Anteúltimo maqui.

Yo no tuve un maestro que me diera lecciones de esperanza ni una mujer sabia que al atardecer me explicara por qué ni cuando aparece, por qué ni cuando la destruyen y asoma reinventada en cualquier parte.

No tuve una madre que me hablara de ella como se habla a las hijas de las cosas importantes, ni siquiera entre amigas la nombrábamos. ¿Estaba entre nosotras calladamente callada?, ¿Estaba entre nosotras como están los amores clandestinos, la rebeldía adolescente, la alegría de empezar a ser mayores?

Si, estaba. Crecía en cada una, crecía salvaje, sin brújula ni doctrinas, adueñándose de nosotras a su manera.

Sin darnos cuenta fuimos aprendiendo que sin ella nada sería posible.

Ni el amor ni las ideas.

Después se van sumando años, personas y países. Se van sumando libros, canciones, poesías.

Se van sumando hogares, duelos, zancadillas y ella, la esperanza, crece, se agiganta.

Nadie me enseñó ni una lección, pero creo que no hizo falta la teoría. Sí la práctica.

Porque sí, porque en la oscuridad de los pueblos oprimidos la he visto sostener infancias pese a todo.

Porque en la impunidad que atraviesa de parte a parte este país la he visto con las víctimas reclamando memoria y castigo hasta morirse.

Porque la he visto en las pupilas de niños y mayores que arrastran su miseria y sueñan, siempre sueñan.

En los hombros de quienes cargan con el peso de tanta infamia,

en los pechos de las madres que para vivir se ponen en venta,

en los trabajadores que rompen las cadenas.

La he visto en el cielo y sobre el asfalto, al repartir el pan y los abrazos, detrás de las rejas, delante de soldados sionistas, en la voz de las mujeres violadas.

Caminando o en pie, bien sujeta a las banderas.

Y no, no tengo derecho a perderla ni a despreciarla ni humillarla.

Debo mantenerla intacta, no por mí, ni por ti.

Por esa humanidad que a pesar de madrugar va descalza.

 

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