domingo, 14 de febrero de 2010

Terrorismo I


No están todos los faunos dormidos,
acaso unos pocos, alertados,
disfrazan la noche de vigilia.
No están todos dormidos
ni están sus labios cansados
ni sus sueños dejan de ser deletreados.
No.
Cuando los lobos acechan
cuando aprieta el paso la manada
y una sed roja de siglos
seca los manantiales
rompen los faunos a cantar.

Porque no se pueden despedazar las canciones
como si fueran huesos frágiles.
No se puede evitar que las voces
sean pan y sean peces.
Un puñado de lobos no puede
dejar sin primavera a los cantores.

No todos los faunos están dormidos, no.
No todos parpadean lentamente
hasta quedar deshabitados.
Unos pocos continuan alerta
siempre que los lobos aullen cerca.

1 comentario:

  1. En cuestión de terrorismo ni son todos los que están ni están todos los que son. Pacifistas, ecologistas, luchadores por los derechos humanos tratados como bestias, como alimañas a erradicar, en tanto el terrorismo empresarial, el ambiental, el de Estado, el televisivo y un largo etc. campan a sus anchas con la connivencia política. El terrorismo, una enorme lacra que, de seguir manipulándose con fines espúreos, jamás será erradicado. Aunque quiza eso sea lo que interesa a unos cuantos lobos con piel de cordero. De un lado y otro.

    Me ha gustado mucho este poema, Silvia. Tiene fondo -un mensaje que quizá también entre en el concepto aberrante de terrorismo que manejan algunos. De un lado y otro, también- , mucho fondo y también muy buen ritmo.

    Un beso.

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