ARTICULOS ANTIGUOS DE SILVIA DELGADO

domingo, 20 de noviembre de 2016

¿Dònde estàn?


¿Dónde están?

¿Dónde están los intelectuales, los zurdos que desafían, que retan libremente?

¿Dónde?
¿Dónde están cuando se les necesita?

¿Por qué no dicen basta? ¿Les parecerá conveniente la mordaza? ¿Les parecerá un mal menor la asfixia cotidiana? ¿La desintegración de la justicia?, ¿Les parecerá que esta es una realidad masticable para todos o digerible sólo para unos pocos?

¿Dónde están sus consignas? ¿Por qué tanto besamanos? ¿Por qué rendir tanta pleitesía?

¿Dónde, dónde se esconden cuando es preciso hablar alto, claro, cuando es preciso gastar la voz, cuando es urgente usarla hasta la afonía, hasta romperla de tanto grito, de tanta náusea?

¿Dónde están? ¿Defendiendo qué? ¿Dando la cara por quién? ¿Por qué menosprecian a todos aquellos que se arriesgan? ¿A todos aquellos que pelean para no ser cómplices, para no ser mamporreros, para no ser falsos adoradores de becerros?

¿En qué lugar pervirtieron su palabra hasta convertirla en una puta palaciega?
¿Por qué, maldita sea, deshonráis de esta manera a todos aquellos que ponen su vida, su trabajo, su decir como bandera?
¿Dónde estáis poetas, escritores, pensadores, palabristas del sistema?

¿Acaso no oís el ruido de vuestras cadenas?

1 comentario:

  1. ¿Dónde están?

    ¿Dónde están los intelectuales, los zurdos que desafían, que retan libremente?

    ¿Dónde?
    ¿Dónde están cuando se les necesita?

    ¿Por qué no dicen basta? ¿Les parecerá conveniente la mordaza? ¿Les parecerá un mal menor la asfixia cotidiana? ¿La desintegración de la justicia?, ¿Les parecerá que esta es una realidad masticable para todos o digerible sólo para unos pocos?

    ¿Dónde están sus consignas? ¿Por qué tanto besamanos? ¿Por qué rendir tanta pleitesía?

    ¿Dónde, dónde se esconden cuando es preciso hablar alto, claro, cuando es preciso gastar la voz, cuando es urgente usarla hasta la afonía, hasta romperla de tanto grito, de tanta náusea?

    ¿Dónde están? ¿Defendiendo qué? ¿Dando la cara por quién? ¿Por qué menosprecian a todos aquellos que se arriesgan? ¿A todos aquellos que pelean para no ser cómplices, para no ser mamporreros, para no ser falsos adoradores de becerros?

    ¿En qué lugar pervirtieron su palabra hasta convertirla en una puta palaciega?
    ¿Por qué, maldita sea, deshonráis de esta manera a todos aquellos que ponen su vida, su trabajo, su decir como bandera?
    ¿Dónde estáis poetas, escritores, pensadores, palabristas del sistema?

    ¿Acaso no oís el ruido de vuestras cadenas?

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