ARTICULOS ANTIGUOS DE SILVIA DELGADO

martes, 31 de diciembre de 2013

Inventario 2013

Viñeta de Kalvellido

Parece obligado que en noches como esta hagamos inventario de los doce meses pasados.
Es así, todos en mayor o menor medida lo hacemos.
No me cabe duda de que el balance de la gran mayoría es sombrío.
Hoy tuve  estas reflexiones todo el día  hasta que mi madre, al anochecer, agotada por los dolores que colonizaron su cuerpo  me dijo reventando en pedazos mis pensamientos callados: Silvia, no estaría mal que el año entrante fuera tan ·bueno como el que termina.”
Es decir, con pocas palabras, esta mujer común pero poco corriente explicaba que   para seguir luchando en la vida, con la vida, a pesar de la vida, es inevitable hacerlo con optimismo. No con estúpido optimismo, no.
Con su optimismo amargo,  nombrando las heridas, una a una, teniéndolas presentes, sabiendo que el camino que se anduvo es un camino ya trazado, ya desbrozado, fértil para otros pasos.
Por eso, esta tarde, cuando, con mi mediocridad de poeta reflexionaba sobre la mierda en la que estamos inmersos, con tanto hijodelagrandìsima y psicópata encumbrado en los gobiernos, con tanta miseria repartida y tanta desesperanza batiéndose en duelo cuerpo a cuerpo con cada uno, mi madre, que vive en la cárcel de su cuerpo, que necesita mis manos, mis ojos, mi alegría, desde su prisión, hizo volar la esperanza cuando afirmó sin parpadear que ojalá el año que llega sea como el pasado porque hemos resistido.
Y es cierto, hemos resistido, esa es nuestra victoria.
Y el propósito del año que llega debe ser resistir más, resistir mejor,  hombro con hombro, palmo a palmo, pueblo a pueblo.
Hasta que la resistencia sea llama y los dolores ceniza.
Hasta que sean quemados los mil rostros de la codicia.

lunes, 30 de diciembre de 2013

Cultura versus propaganda

Viñeta de Kalvellido

La cultura es la llave de la libertad. En otros tiempos, al decir su nombre se afilaban  sables, rodaban cabezas, se quemaban libros, se cosían labios.
Conseguir que los pueblos sean cultos, llenarlos de ideas, de preguntas, de imágenes, de partituras, es abrir las alamedas para que por ellas transiten los hombres y mujeres soberanos.
Ahí está el peligro, ahí está la esencia de la subversión.
Las personas que dedicaron sus vidas a cualquiera de sus oficios, asumieron  que su trabajo era un desafío contra la moral o la política.
Levadura o lluvia.
El sistema, para vaciarnos de humanidad y por consiguiente de rebeldía, pretende alejarnos de las letras, de las ideas, porque asume, como lo hicieron antes, que un pueblo  instruido es un pueblo en pie que no claudica.
Hacer propaganda de lo zafio, de lo vulgar, es su máxima.
Doctos personajes que crean al dictado de los amos, cómplices asalariados que llenan de mierda los teatros, las bibliotecas, las exposiciones.
Y así las cosas, en los márgenes de esta realidad, la cultura agoniza, como agoniza la libertad.
El deseo de saber, de explorar, de dudar, de imaginar, vive un exilio siniestro. Para que no rompamos las cadenas  lo mejor es que no sepamos que las llevamos puestas.
Por esto pienso que los que nos dedicamos a esto de una u otra forma, tenemos hoy más que nunca la responsabilidad de continuar cantando, aullando, aunque sea complicado hacerlo, porque en tiempos terribles es cuando más falta hacen las llaves que abren de par en par las puertas de otros mundos posibles.

sábado, 28 de diciembre de 2013

Al pan, pan

Viñeta de Kalvellido

Al pan me gusta llamarlo pan, al vino, vino.
Y al empobrecimiento por decreto, capitalismo.
Así que no me vengan con cuentos de esos de pobreza energética, de malnutrición infantil, de aumento de la tasa de suicidios, de personas en riesgo de exclusión, de diáspora de jóvenes y ese largo etcétera de palabrería con la que los cómplices limpian las pústulas que su propio sistema crea.
Las palabras no son jabón, no deben usarse para borrar la sangre que dejan los gobiernos por las calles.
Si la gente se muere de frío, no es porque sean pobres energéticos, es porque les han robado con que calentarse los huesos, les han negado el pan, la sal y el fuego.
Si los niños tienen hambre, es eso lo que tienen, HAMBRE, un hambre amarga en un lugar donde nadie debiera conocerla.
Si las personas se ahorcan, se cortan las venas, se queman frente a los bancos, cada vez en mayor número, es porque no encuentran alternativas, y la democracia les pone una soga, les da una patada.
Así que aquellos que usan  la palabra como materia prima en sus trabajos, (escritos o hablados), dejen, por una vez,   de usarlas igual que si fueran detergente, que ya estamos hartos de ver como esconden la verdad con sus eufemismos baratos.


lunes, 23 de diciembre de 2013

¡Por cojones!

Viñeta de Kalvellido

                El objetivo último es arrancarnos la soberanía.
Todas las soberanías, también la del cuerpo. Con métodos más sofisticados o más zafios. Sibilinamente o por decreto. Con descaro o cinismo. Ser los dueños de los úteros, de las palabras, de las quejas. Ser los amos de las jaulas, de las riquezas, de las leyes, de la cultura, de la democracia y de los placeres.
Tenerlo todo bien atado para que nadie se salga del redil sin suplicar antes permiso.
Como siempre imponiendo sus cruces y sus látigos.
Retrocediendo a tiempos pretéritos de pobrezas y moral miserable.
Legislar la emancipación para que sea crimen.

¡Por cojones ¡
Me pregunto cómo harán para custodiar nuestros ovarios si en ellos no caben militares con rifles de asalto.
Me pregunto si además prohibirán los condones, los espìas  vigilarán  nuestras alcobas, ilegalizarán el placer y las canciones, quemarán en las iglesias el Kama Sutra, me pregunto si antes de terminar la legislatura  el orgasmo será un sabotaje contra la patria y el orgasmo múltiple un acto terrorista.
En fin, de seguir así, prohibirán los documentales por pornografía, premiarán si se delatan los gemidos de los vecinos,  los perros serán tiroteados si se aparean en público, desaparecerán las tangas, se impondrán las fajas, adiós a las minifaldas, al nudismo, a amarse de dos en dos, de tres en tres, unos con unos, unas con unas.
De seguir así, amenazando nuestros cuerpos, convirtiéndolos en delito, reclutando nuestros ovarios para la moral, seré yo la primera que me ponga a tener hijos, a miles, hijos urgentes, hombres y mujeres de una revolución que los ponga de una jodida vez en su sitio.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Para no partirme en dos


 Somos partos de un tiempo,  nacidos de  una historia concreta  que nos emancipa o nos aliena.
A veces somos conciencias arrancadas de cuajo, abandonadas en los pasillos de la precariedad o el infortunio o conciencias que se ponen en pie para rebosar ternura.
Yo no sé en que lado  estoy.  Sé que como poeta el oficio me obliga a recoger  palabras  para intentar que sean el sortilegio cotidiano con el que combatir la desidia.
No sé de otros poetas contemporáneos. No sé qué ansían, qué persiguen, què desean.
Todo lo que afirmo me lo dicta el corazón, como me dictó un día que mi lugar en el mundo estaba unido  fieramente a la poesía.
Creo que esta certeza, la de saber que moriré poeta, la de saber que yo no puedo permitirme el lujo de los silenciosos, de los indiferentes, me ha llevado estos últimos años a trabajar febrilmente.
Mientras, intramuros, arrojaban puñados de sal sobre mis heridas- De manera rutinaria, todas las noches, aceptaba el desafío de alejarme de mis abismos para combatir, junto a otros,  con palabras que son sables o pedradas o caricias.
Me siento cansada.
Siento que llevo a rastras demasiadas guerras.
Demasiados combates que nunca acaban.
Creo que es momento de parar en seco para no partirme en dos.
Creo también que esta confesión es irrelevante, pues el mundo seguirá su curso despiadado y mi voz afónica será sustituida por otras.
Pero esta forma impulsiva de estar sobre la tierra deletreando los aullidos me obliga hoy a deletrear los propios.
Ojalá mañana pueda regresar  a esta rutina de sentarme a escribir para desbrozar y sembrar.
Ojalá.

 

jueves, 14 de noviembre de 2013

Soy culpable

Viñeta de Kalvellido

Soy culpable,
he matado la terca obediencia de los domesticados,
a los dioses de barro,
el sopor cómplice de los que mueren callados.
He matado la culpa por tener ovarios.
He matado a los cínicos,
a los que son alguaciles sin uniforme
y sin salario.

He matado la costumbre de mirar pa abajo y de lado.  
He matado las noches vigilantes,
las tormentas dentro de mis huesos,
la pobreza de sentir  soledad
en cada sentimiento.

He matado a la mujer que me golpeaba,
a la niña que, traviesa, metía el dedo en la llaga,
a la anciana que   reventaba la magia.

Soy culpable de haber matado
la impotencia,
el arraigo al sufrimiento,
la melancólica existencia de los vencidos.
Soy culpable de querer vivir junto a los otros
en esta suerte de vital victoria
que es saberse libre
a pesar de las derrotas.

martes, 12 de noviembre de 2013

El hedor

Viñeta de Kalvellido

Los barrederos  limpian Madrid desde que no limpian la ciudad.
Los jardineros arrancan las malas hierbas desde que no las arrancan.
Evidencian un despotismo que no van a aceptar.
Y lo importante no es que la basura se amontona en las calles, lo verdaderamente relevante es que la inmundicia se hacina en ayuntamientos, parlamentos, etc... y que ellos señalan estas podredumbres.
Todas las ciudades huelen mal.
Dan nausea los espacios democráticos, dan nausea los púlpitos, los estrados, los tribunales.
Hay que desinfectar estos lugares.
Pero la calle, con sus voces limpias, con sus pulcras luchas, con sus conciencias decentes, inmaculadas, son aire fresco, bocanadas de esperanza, de desobediencia.
Ejemplo de pulcritud en medio de tanta mierda.

 

domingo, 10 de noviembre de 2013

La vida

Imagen de acción poética tucumana

La vida está llena de puertas y ventanas
de muros,
de cerraduras con  llaves perdidas o encontradas.
La construimos sobre escombros, tierras yermas
o vergeles egoístas

 Crece,
se abre paso entre el dolor y la alegría.
La vida,
que no pide permiso para ser vivida,
se empeña en parir madrugadas limpias de imposturas
pero a veces desprecia su destino.

  Cuando nadie la vigila
degüella el mañana y huye,
da la espalda a los nombres, a las casas,
a las caricias.

 Huye dejando el pobre rastro
de la sal, de los andrajos.
Se va deprisa,
con la urgencia de la cobardía.
Se va deprisa a veces la vida,
hay que llamarla con la voz atávica
de los que la necesitan valiente,
heroica,
en pie sobre sí misma.

 

jueves, 7 de noviembre de 2013

El amor intacto

Imagen de Acción poética tucumana

Yo no quiero que vengas con tu amor intacto.
Los amores puros son demasiado baratos,
miran de reojo,
rompen los espejos,
creen que son eternos.

Yo no quiero un amor perfecto,
de los que son  sólo dos cuerpos.

Yo no quiero un amor que me lleve a rastras,
que me piense limpia,
que sólo me imagine.

Yo quiero que vengas con un amor
que mire estas heridas,
que soporte mis vigilias,
de esos que se sostienen a pesar de la inmundicia,
de esos amores  con años, con arrugas,
sin cadenas, sin mentiras.

Yo quiero un amor sencillo en la alcoba y en las plazas,
un amor para derramarlo,

No entre dos, no,
Un amor para derramarlo en la vida.

Entre millones de amantes,
entre millones de vivos.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

A què esperamos

Imagen de Acción poética tucumana

Si ya sólo nos quedan la voz, el aire, los pulmones.
Si la vida nos muerde, despiadada,
si morirse es el trámite más simple de los que matan con deudas o a cuchillo.
A qué esperamos.

 Si el porvenir se extravió
y la sinrazón es la razón pa que unos pocos sigan,
si las caries manchan la sonrisa de los niños
y su piel envejece, desnutrida,
y las plazas son desiertos vacìos de utopías
y errantes, sin destino,
los jóvenes se arrancan la raíz
para sobrevivir al desarraigo del amor y la familia.

A qué esperamos.

 Si todas las ideas fueron sobornadas
y la memoria apenas puede recordar
y los fascistas calientan su odio
en la hoguera de la impunidad.

A qué esperamos.
A qué esperamos, hermanos, para cantar,
A qué esperamos, hermanos, para soñar.
A qué esperamos.
¡Joder,¡
A què esperamos.

lunes, 4 de noviembre de 2013

La mala memoria

Imagen de Acción poética tucumana

La mala memoria es un lujo que no podemos permitirnos.
Uno de nuestros ojos debe tener siempre la mirada clavada en el pasado.
A la humanidad de nada le sirve pasar página, de nada le ha servido hasta ahora.
La realidad continúa desangrándose por las mismas heridas de ayer.
El problema reside en saber la verdad y aferrarse a ella.
Descreer las líneas emborronadas por los escribanos del poder.
Porque lo cierto es que sostenemos el presente con héroes  que no lo fueron tanto, con enemigos inventados, con sistemas que depredan.
Sólo conocemos las victorias de quienes ambicionan todo a espaldas de la vida.
Sacar de las tinieblas la dignidad de los hombres y de las mujeres que quedaron en las cunetas de la historia, reconocer su anonimato generoso, poner nombre de bestias a los que hoy adornan calles, canciones, homenajes, sepulturas.
Volver a andar sobre las cenizas de la memoria, desde que estamos en pie, peleando contra la muerte y sus lacayos.
Desde el principio hubo quienes desafiaron el poder pero su recuerdo naufraga en este mar de servidumbres.
La mala memoria nos rinde cuentas, nos hace pagar el peaje inmenso de la indiferencia, de la ignorancia, quizá la clave de que hoy vivamos en esta esclavitud lacerante es que dejamos crucificados en el olvido a los que en verdad fueron libres.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Lejos

Imagen de Acción poética tucumana

Mañana también habrá pájaros perdidos,
veré las mismas piedras, como huesos, llorando en el mismo sitio,
sentiré el mismo miedo, el mismo terror indómito
al estrenar un nuevo día
y tú estarás lejos aún.
Lejos.
A un paso, pero lejos.
A mi lado, pero lejos.
Lejos.
Como lejanos están los pueblos,
como lejana está la humanidad,
como lejanos están los sueños.
Mañana, cuando despierte,
cuando vea pájaros ateridos de frío,
cuando compruebe que la misma piedra tropieza con mi memoria,
cuando de nuevo este corazón aterrado se rompa la voz llamándote
tú estarás lejos, como siempre,
como siempre estuvo la ternura, alejada de nuestros cuerpos,

Y pensaré:
¡qué lejos estamos,
qué abismo tan cierto abre el silencio
cuando el amor no se traduce en hechos!".

viernes, 1 de noviembre de 2013

La libertad

Viñeta de Kalvellido

Vivo con la certeza de que soy vigilada.
No creo esto porque sea alguien importante, ni peligroso.
Sólo soy poeta, es decir, una paria.
Lo hacen con todos.
Las calles están sembradas de ojos que nos observan, los teléfonos, internet, las redes sociales, todo va a un mismo cerebro que analiza, discute y encarcela.
Cada individuo es sospechoso,  debe estar controlado.
La represión a golpes y también la represión blanca, anestesiada, en las venas.
La libertad en cuarentena.
El objetivo es claro: que nadie se mueva.
Si agitamos las alas, si esto se contagia, si este batir incesante consigue ponernos en pie aunque sea un poco, de puntillas,  apenas nada, los vigilantes nos las cortan con sus sables afilados, sin temblarles la mano.
Pobres de aquellos que no sienten el aliento de los alguaciles en la espalda ¡
¡Pobres de aquellos que se crean libres en esta cárcel tan amarga!
¡Pobres de aquellos que no saben que son eslabones de esta cadena rompible!

lunes, 28 de octubre de 2013

Si vamos a querernos

Viñeta de Kalvellido

Si vamos a querernos tú, yo, nosotros,
lo haremos  sin tregua,
con algún unicornio en vigilia,
más de un mapa
y un manojo de palabras leales al destino.

Nos querremos desde dentro,
desde el fondo,
aunque ambos sepamos que no existe el paraíso,
aunque ambos sepamos que amarse
es hacer historia sin escribas.

Si vamos a querernos tú, yo, nosotros,
lo haremos como se quieren los amantes corrientes,
a veces con ritmos distintos,
a veces desnudos,
a veces
pero nunca sin mirarnos de frente.

Si vamos a querernos, tú, yo, nosotros,
lo haremos  porque sólo amándonos seremos libres.

viernes, 25 de octubre de 2013

Es fiesta

Viñeta de Kalvellido

Te rompes los nudillos golpeando las puertas
quieres desabrochar tu pena,
quieres un sorbo de vida,
un trozo de consuelo,
una pizca de ternura.

Pero no hay nadie.
Es fiesta.

Vuelves sobre tus pasos,
lentamente,
sólo está tu voz que te acompaña siempre,
sólo están tus dudas y esta  derrota amarga
que son los días tristes.

Ni siquiera llueve.
Ni siquiera oyes un llanto de niños,
ni te acuerdas del pasado,
ni de sus cicatrices.

Sólo sabes
que es fiesta,
que regresas a casa
con los nudillos rotos
y la tristeza completa.

jueves, 24 de octubre de 2013

Recièn parida


Viñeta de Kalvellido
Los fachas, los tibios, los que se encogen de hombros incluso cuando su propia casa se derrumba deben estar aterrados porque las ciudades hablan.
Porque van desengrasándose las gargantas  a pesar del miedo y de las incertidumbre y de llevar tanta pobreza a rastras y tanta mala leche y tanto fascista adueñándose  de las calles.
A pesar de las ostias y de las leyes a medida.
A pesar del inmovilismo, de la intoxicación, de querer convertir la salud y las ideas, la riqueza y la justica  en un impuesto terrorista.  
Las ciudades hablan, hablan las universidades, las fábricas, las escuelas, los discapacitados, las mujeres, los desempleados, los desahuciados, hablan los presos, los campesinos, los padres, los hijos, los ancianos.
Hablan los estafados, los pescadores, los investigadores, los obreros, los endeudados, a veces, hasta los poetas hablamos.
Hablan los detenidos, los jóvenes, los enfermos.
Hablan los que se quedaron sin porvenir.
Hablan los que se quedaron con las manos vacías.
Hablan los campos, las fábricas, los ríos.
Hablan las banderas, las fronteras.
Hablan los muertos.
Las fosas, hablan.
Habla la memoria.
Se abre paso la voz, como recién parida.
Ahí está, en los pueblos y ciudades.
Que sea bienvenida.

martes, 22 de octubre de 2013

Las palabras

Viñeta de Kalvellido

Si las palabras, ellas solas, pudieran
amar y odiar sin cuerpo y sin razones.
Si ellas solas pudieran edificar las torres
donde vigilar  las demencias
y gritar hasta que la locura sea un diminuto
espasmo en la nada.

Si letra a letra, hombro con hombro,
pudieran levantarse en pie de guerra,
cargar con el fusil de la conciencia
y empezar esta batalla
donde cayò primero la memoria,
donde sepultaron con impunidad la rabia,
donde con sables y con leyes y balas
mataron mil veces en la historia
este dulce empeño por vivir
atados a la tierra.

Si ellas solas pudieran,
hacer con el porvenir
un lugar para mirarse sin   crudeza
para tocarse sin fronteras,
para decapitar a los verdugos
con  la afilada guillotina de la justicia de veras.

Si ellas solas pudieran…

 Pero ellas,
las palabras solas,

son  piedras.
Necesitan manos
para ser lanzadas fuera.

lunes, 21 de octubre de 2013

Si voy a quererte

Viñeta de Kalvellido

Si voy a quererte
lo haré entre la sal y la tierra,
con ganas.
Cuando no  hagan falta excusas
para llamar a tu piel y que respondas.

Te querré también
cuando tu mirada sea un abismo
y no te alcancen mis palabras,
y  mi voz sea un eco que regresa para golpearme
con tu distancia.

Te querré en cada llaga,
en cada huella,
en cada traspiés o caída.
Te querré a pesar de que la vida
se empeña en imponernos  su patria huérfana.

Te querré
a pecho descubierto.
Si voy a quererte, te querré así:
hermoso e imperfecto.

Odiar, algo tan revolucionario y tan sencillo

Viñeta de Kalvellido

Creo que el odio está aletargado, que no odiamos lo suficiente, que no odiamos como se debe odiar cuando  nos han dejado en pelotas, huérfanos de libertad y de justicia.
Y creo también que sólo con odio podríamos hacer que nos teman.
El sistema va un paso por delante y sabe que canalizando la rabia, confundiéndola, fragmentando las luchas, encarcelando a los que disienten, multando a los que se rebelan, intoxicando, engañando con tibiezas, con propuestas que giran un poco a la izquierda, presentando mesías fagocitados con cara de buen rollo y palabras escogidas sin azar, con todo esto, el odio se disipa y  nos engañamos convencidos de que es posible construir sobre estas arenas movedizas de espanto.
Somos archipiélagos cabreados sin el cordón umbilical que debería unirnos para no dejarles avanzar ni un paso más.
No hace mucho, un joven murió de hambre.
Esto debería hacer sido suficiente para incendiar las calles.
Niños con hambre, viejos doloridos y desnutridos, mujeres, hombres, rascando en basurales, revolviendo los desechos para alimentarse, un poco, un rato, toda una vida.
El hambre, es motivo para odiar.
Los andrajos, son motivo para odiar.
Odiar fieramente desde las entrañas, con todas las vísceras, con todas.
Pa que haya pan, techo, salario, abrigo.
Algo tan revolucionario y tan sencillo.

viernes, 18 de octubre de 2013

Si vas a quererme

Viñeta de Kalvellido

Si vas a quererme
quiéreme también en las tormentas,
quiéreme cuando sólo soy aristas, grietas,
cuando los días son noches inmensas,
cuando las primaveras pasan de largo,
cuando morirse es un deseo prohibido
que habla demasiado alto.

Si vas a quererme
tendrás que amar estos pulcros silencios,
estos laberintos perdidos de versos,
estos mares errantes por donde navegan mis huesos.

Si vas a quererme,
tendrás que querer mi presente aciago,
las cenizas de mis recuerdos,
los libros incompletos.

Deberás quererme en la vida,
con todos los zarpazos,
con estas libertades deformes,
con estas justicias a plazos.

Deberás hacerlo, así,
mirando de frente el dolor y la sonrisa,
la canción y el espanto,
las huellas y los olvidos,
las patrias que se desangran.

Así es como yo quiero.
Así es mi amor imperfecto.

jueves, 17 de octubre de 2013

Ojalà

Viñeta de Kalvellido

 La mentira es la médula de la barbarie.
Vivimos rodeados de mentirosos, de bárbaros cotidianos, de personas aferradas a convicciones en las que no creen, voceros peligrosos que atraen mágicamente  a una inmensa mayoría o a una minoría que desea creer fieramente en algo o en alguien.
Los mentirosos saben que sus falacias son abracadabras que abren las puertas de muchas conciencias. Saben que con ellas pueden atravesar la historia, la democracia e incluso las banderas con cada una de sus patrias.
Los mentirosos, como fantasmas impasibles, se sientan a comer en nuestras mesas, nos acarician por las noches, nos regalan su presencia magnífica,  cuentan cuentos a los niños y lo que es peor, lo mentirosos, se hacen cargo de nuestros destinos.
A veces, es fácil descubrirlos, porque usan torpemente su lengua bífida.
Otras veces, pueden llegar a morirse sin sospechar nadie siquiera que su corazón era un mentidero caníbal.
Ojalá supiéramos cómo distinguirlos mucho antes de ver convertidos en escombros nuestras patrias o nuestras vidas.
Ojalá fuera fácil arrancar cada una de las máscaras mucho antes  del desamor y del hambre.

 

martes, 15 de octubre de 2013

Y sin embargo


Viñeta de Kalvellido
Y sin embargo, nos morimos.
Atravesamos la vida a veces sin victorias,
como si la ternura fuera un lugar remoto,
como si el amor fuera un cáliz vacío,
como si la caricia fuera un maleficio.
Y nos morimos, a veces
con los huesos atrofiados,
a veces con la piel sedienta,
a veces con el corazón
muerto antes de morirse.

Y nos morimos, si,
en las cuencas de los ríos,
en los cielos infinitos,
en alcobas solitarias,
abrazados a nosotros mismos.

Nos morimos.
Si acaso, algunos, los más afortunados,
viven más allá
de sus pulcras sepulturas,
sin nombres propios,
sin grandes logros.

Viven después de la muerte aunque pasen siglos.
Viven porque antes de morirse
soñaron sueños  posibles.

 

viernes, 11 de octubre de 2013

12 de octubre

Viñeta de Kalvellido

No fuimos nosotros los navegantes que encontraron la codiciada estrella de América.
Nosotros, contables, carpinteros, lavanderas, poetas hoy seguimos en las mismas galeras.
No fuimos nosotros los que se repartieron los pueblos para abrirles en canal los vientres.
No fuimos nosotros, ni los sirvientes, ni los hambrientos, ni las putas sarmentosas, ni las parturientas.
Fueron los de siempre.
Los que pasan por la historia con la gloria de la sangre y de la muerte.
Fueron ellos, los de siempre.
Los brutos de humanidad, los imposibles.
Los mismos que hoy conspiran y abren grietas inmensas por donde caen irremediables vuestras banderas.
También las nuestras.
No fuimos nosotros entonces, ni lo somos ahora.

 

miércoles, 9 de octubre de 2013

Sobre la mediocridad


Viñeta de Kalvellido

Hace un tiempo un poeta me dijo que para que se hablara de su libro pensaba ir a una manifestación cargado con un montón de ellos y arrojárselos a los antidisturbios a la cara, como si fueran un arma, un explosivo.
Esto, que sospecho luego ni siquiera se atrevió a hacer, me avergonzó.
Me pareció símbolo de la mediocridad en la que nos sumergimos con frecuencia los escritores.
Imagino la cara del policía de turno recibiendo librazos y me da la risa.
Hoy me puse a pensar en estas cosas porque en mi opinión, al menos yo como poeta, no creo que pueda cambiar nada, no creo que sean mis poemas tan eficaces como para subvertir el orden esclavista, no creo que con mis versos explique o ilumine nuevos caminos, ni nuevas formas de lucha, lo que digo yo lo dicen otros, lo dijeron tantos.
Y desde esta perspectiva, tomando conciencia de que el poeta, sólo es voz, es como puedo  acercarme  sencillamente a la realidad.
Creo que el poeta es un buscador de palabras que se perdieron mientras el silencio se derramaba.
Nuestro oficio es ponerlas al servicio de los que callan o no las encuentran.
Dejar que abran las ventanas y entre aire fresco en ellas para renovarlas.
Nada más.
Por eso, cuando algún poeta se me acerca para contarme que su libro nuevo será una bomba, o que su poema será leído por la audiencia o será censurado  o estas cosas que dan tanto prestigio a los que se sitúan a la izquierda, me da la risa pero también la náusea.
Yo me tomo muy en serio la poesía y más en serio aún me tomo a los que se ponen en  primera linea para dar la cara y recibir ostias a mansalva sin poemas, con sólo su rabia.

viernes, 27 de septiembre de 2013

La justicia acorralada


Viñeta de Kalvellido

Quejarse, desobedecer, ocupar bancos, supermercados, juntarse màs de tres o de cuatro, molestar a las jaurías policiales, molestar a los alguaciles de seguridad, escribir, difundir, convencer a otros, resistir, resistir, resistir.
Dentro de poco cualquiera de nosotros será un delincuente peligrosísimo por hacer esto.
Es decir, la libertad acorralada.
La justicia rodeada de alambradas para proteger a los amos de los parias.
Defender a los ladrones de la gente honrada.
Defender a los violentos de los que no se callan.
Defender a los criminales de los èmputecidos, de los hambreados, de los desahuciados.
Atarnos en corto para que no se mueva nadie, que nadie respire sin pagar al contado antes.
La rebeldía serà un delito grave.
Y los rebeldes, pasados a cuchillo con sus leyes.

martes, 24 de septiembre de 2013

Las alambradas

Viñeta de Kalvellido

Hoy pienso en los millones de personas que viven a los pies de las fronteras. Sin equipaje, con sólo la llave de sus casas y la memoria reventada en pedazos.
Mirando siempre hacia el otro lado, deshojando su vida lentamente, soñando con que cesen las bombas para  andar de nuevo sobre los escombros y buscar entre ellos indicios de lo que fueron.
Personas que nacen y mueren cerca de las alambradas, sin acostumbrarse a la limosna, sufriendo la rabia de ser vomitados por su propia tierra.
Errantes, con mil lenguas.
Náufragos.
Parias obligados a ser parias de tercera.
Y el mundo se reparte, se divide, a espaldas de la vida.
Y el mundo tan hermoso y tan bestial no aprende.
Generación tras generación nos pasamos las llaves o los recuerdos clandestinos porque siempre conocemos a alguien que nos habló o nos habla de este desgarro mortal que es huir con las manos vacías a golpe de fusil o de metralla.

Y yo no sé qué más pueden hacernos para decir basta, yo no sé cómo vamos a avanzar si  sobre la piel del mundo, silenciosos, cada vez son más los que oxidan las alambradas con sus lágrimas.

lunes, 23 de septiembre de 2013

El invierno


Viñeta de Kalvellido

El frío llegará pronto y no hay dinero en las casas.
No hay dinero para pan ni para mantas,
no hay dinero para libros,
no hay dinero para medicinas,
ni para defenderse hay dinero.

Andrajos para el invierno.
Andrajos y escalofríos.
Cuerpos pegados, alientos tibios,
cuerpos pegados de viejos y de niños.

Los pájaros emigran,
se quedan las piedras llorando esta noche quieta,
se quedan las piedras, como huesos podridos,
para ver pasar los días callados,
callados,
callados,

Para ver pasar la muerte y sus glaciales destinos.

Se quedan las piedras, los pájaros emigran.