Me gustan los malos, lo confieso.
Me gustan Chávez, Castro, Otegi y me repugnan Gandhi, Teresa de Calcuta y el Dalai Lama.
En definitiva, prefiero los demonios a los santos.
Los que no dan opción a poner la otra mejilla, ni se consuelan con diositos malintencionados, ni ven en la pobreza un camino de espinas para llegar a un paraíso desahuciado.
Prefiero las palabras a los rezos, la justicia a la limosna, el amor con fecha de caducidad antes que la soledad de vivir con un extraño.
Prefiero morir cantando que penando,
el sexo libre al encadenado,
el hambre a mesas servidas por esclavos,
ir desnuda que aceptar harapos como regalo.
Prefiero la verdad completa a las mentiras que nos convierten en mansos,
la diferencia a la indiferencia,
la rabia al silencio mortal,
la dignidad a la sumisión,
los puños y los dientes apretados a la espera incierta de un cambio.
En fin, prefiero todos mis demonios antes que esos dioses que joden de veras en este mundo de falsos.
Cómo puede una persona decir que le repugna el Dalai Lama.Usted está enferma de rencor y resentimiento.Hasta que no se cure el ser humano de egoísmo, rencor,resentimiento...........,no podremos obtener la sociedad que usted y yo tanto anhelamos.Un abrazo.
ResponderEliminarEstas en una orilla y no te atreves a pasar a la otra, estas en un extremo y estos no son buenos, nadie esta en posesión de la verdad ni los santos ni los gerreros, el camino del medio puede ser una opción pero tambien tengo mis dudas, la vida es asi, por lo menos en los proximos 1000 años, despues vendran otras cosas.
ResponderEliminarMi respetos.