ARTICULOS ANTIGUOS DE SILVIA DELGADO

domingo, 20 de mayo de 2012

Mercenarios de propaganda y urna

Viñeta de Kalvellido

Un gobierno que castiga la salud y la letra es un gobierno sicario, de matones que dejan pasar de largo lo que es esencial para que crezca la vida.

Les interesa convertir cada casa en un lugar donde el dolor y la ignorancia nos domestiquen sin tapujos.
Donde los empobrecidos sepulten los quejidos, las pústulas, los huesos rotos para conservar algo de pan sobre la mesa.
Donde sufran al ver a sus hijos deambulando en medio de la indigencia, sin palabra y sin futuro.
Donde acepten, mansos, los salarios que sólo visten harapos.
Donde la rutina sea hurgar en la basura, mendigar trabajo y morir poco a poco con la sangre podrida y los pulmones cansados de respirar pagando.
Este gobierno y los que le precedieron decidieron hace tiempo aislar nuestras ideas, construir muros entre ellas para que hoy día no pudiéramos, no supiéramos, no quisiéramos parar en seco toda esta barbarie.
Afianzaron la amnesia, corrompieron la justicia, emputecieron la democracia y armaron de impunidad a las jaurías.
Las utopías quedaron en las cárceles, en los exilios, en las muertes sucedidas.
Y yo creo que dejar que pase el tiempo, dejar que la mansedumbre se contagie es el peor augurio.
Si no sacamos a la calle la rabia, la más bestial, la más temida, la que no da un paso atrás, estaremos condenados a esa pobreza silenciosa y terrible del hambre detrás de cada puerta, de niños ignorantes apreciados como esclavos y de cadáveres agujereados por la crueldad de unos mercenarios que han prohibido sanarlos.

4 comentarios:

  1. Debo decir que lleva mucha fuerza y contagio este llamamiento a terminar con la barbarie que el capitalismo siembra sobre los pueblos.
    Es muy real, es la hora del despertar y la marcha UNIDA.
    Mientras los monstruos se alimentan del sudor del 99%, es necesario que gran parte de esta cifra deje la timidez y la enajenación enterrada en el patio trasero, con lápida de acero encima para que no retoñe... sólo la unificación en la lucha, converger ideas y poner nuestro sentido de hacernos PUEBLO es la manera posible de romper los delgados pilares de quienes se creen eternos en el 1%.
    Como bien quieres decir, no es la hora de dormir con migajas y existir sin derechos... Si no luchamos hoy, condenaremos a nuestros hijos mañana, para que unos mercenarios sigan riendo sobre nuestras desgracias.
    La lucha se hace indispensable, la Unión un artífice de fuerza y batalla.
    Ojalá haya ojos lúcidos que lean tus líneas y juicios valientes que dispongan del paso necesario.
    Se hace más que necesario.

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  2. Estoy en contra de la violencia, pero me quedo con esta frase tuya:

    dejar que la mansedumbre se contagie es el peor augurio.

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