ARTICULOS ANTIGUOS DE SILVIA DELGADO

domingo, 24 de abril de 2011

El pluriempleo


Viñeta de Kalvellido

Ahora en lugar de periodistas tenemos malabaristas, lanzan al aire argumentos, los agitan, los mueven, remueven y ¡zas¡, caen de nuevo a sus manos para decir lo que dicen siempre: todo es ETA, todo lo planifica ETA, ETA está en la sombra moviendo los hilos, soplando al oído.
Los policías ya no son sólo operarios del dolor, también son pitonisos, elaboran informes donde sentencian sin esperar a ver què dice un tribunal. No pierden el tiempo, eso es eficacia, ahorro de papeleo, eso es ganarse el pan, para què andarse con chorradas si al final, se va a llegar a la misma conclusión: todo es ETA.
Después tenemos a los políticos haciendo horas extras de barrenderos, limpiando los escombros de la democracia, guardándolos bajo la alfombra, lo importante para ellos es esconderlos, decir que era inevitable este derribo o aquel otro, que lo mejor es prohibir, cerrar las urnas a cal y canto para unos cuantos, barrer las libertades, señalar con el dedo sucio a gentes limpias, que por supuesto, no les cabe duda, son ETA.
Tenemos también a los jueces, esos señores ilustrados, sabios en su oficio de ventriloquía, parece que hablan, parece que piensan, parece que aplican el sentido común, la justicia, pero no, si te fijas bien sólo mueven los labios, agitan el brazo, derecho, siempre derecho y detrás están quienes se lo mueven, quienes hablan por ellos disimulando, quienes dicen el estribillo antiguo de todo es ETA.
Luego, en este sinfín de profesiones paralelas, de empleos variopintos, están los opinòlogos, estos tienen el oficio de disparar a bocajarro siempre lo mismo, séa lo que sea, alzan la voz para afirmar categóricamente: todo es ETA.
Y así estamos, soportando este descaro, esta opereta democrática y no hay duda, los gritos de paz que se escuchan en las calles son dictados por ETA que nos tiene a este puñado de miles de vascos muy bien amaestrados.

1 comentario:

  1. Cuánta razón tienes! Encontré tu blog por casualidad y he decidido queadrme. Seguiré leyéndote. Un abrazo

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