sábado, 31 de octubre de 2015

El delito


Hasta mover los labios va a ser delito,
hasta morirse de hambre,
hasta dormir a la intemperie,
hasta quejarse.
Va a ser delito  amarse con andrajos,
 reírse sin motivo,
enloquecer a todo trapo.
Va ser delito respirar aire limpio cuando todo está podrido,
señalar los lutos de los  están vivos,
arrimarse a banderas, a templos, a fronteras
que no sean las correctas,
arrancarse con rabia la pena de vivir este tiempo lento de utopías
lento,
lento,
lento.
Va a ser delito ponerse
de pie en un mundo que encarcela
los gestos, las palabras, las ideas, las quejas.
En nombre de la libertad
la justicia fabrica  cadenas
para ti, para mí,
para los que nos negamos a vivir
entre el bostezo y la indiferencia.

lunes, 19 de octubre de 2015

No pago

¿Qué país, qué pueblo, qué cuerpo es soberano si tiene que pagar una deuda inmensa?
¿Qué puede decidir un país, un pueblo, un cuerpo, si primero debe pagar a tocateja?
Para ser soberano  es urgente romper esta cadena.
No engrasarla pa que haga menos daño.
No disimularla pa que no se vea tanto.
No tenerla quieta pa que no la oigan los oídos más castos.
¿Quién puede hablar de libertad si tiene la amenaza clavada en su costado?
Si a cada paso que da lo están vigilando.
Si los cobradores imponen sus abecedarios macabros.
Ser soberano es decir no a los tratantes de esclavos,
a los que arrodillan banderas en nombre de la usura y del crimen organizado.
Es decir no, yo no pago.
No pago con mi cuerpo.
No pago con mi hambre, ni con mis brazos, ni con mi frío, ni con mis hijos.
No pago con mis enfermos, no pago con mis ideas ni con mis libros.
No pago.
Si pagamos, esta vida, nuestras vidas,
estos pueblos, nuestros pueblos,
seràn para siempre cautivos
y es ahora cuando podemos remediarlo.

viernes, 16 de octubre de 2015

Muertos de tercera


Un mundo que contempla a niños tiroteados, esposados, encarcelados  y no parpadea es un mundo que avergüenza.
Pero si además justifica a los asesinos  y los premia con la compasión y los negocios es un mundo rematadamente enfermo.
Digo esto porque en Palestina cae la infancia asesinada. Sin culpa ni remordimiento, les dan diariamente el tiro de gracia.
Sin embargo si cae un niño blanco, uno cualquiera, en su blanca calle, con sus zapatillas blancas, con su pelo claro y su piel de nàcar,  el mundo, entonces, alza la voz, contundente, demoledora, atàvica y exige no justicia, venganza.
Lo de siempre, muertos de primera.
Los sicarios caminan firmes, no les pesan los muertos que arrastran.
La historia les absuelve, les absuelven los medios de propaganda, les absuelve la sociedad y sigue el carrusel con sus matanzas.
Nada valen, nada pesan en las conciencias, son habitantes menudos en un infierno donde el delito es sobrevivir lanzando piedras contra las bestias.

domingo, 11 de octubre de 2015

Retrato de una poeta


Vengo de un silencio inmenso, apenas la ronca voz de mi padre se oyó deletreando blasfemias entre el vino y las broncas.
Apenas esa voz y la de mi  madre, eco obediente de la voz de los hombres.
Vengo de ahí, de esa tierra estéril en palabras, yerma.
Fui creciendo como una sombra, callada, frágil, sin mástil donde asirme de las embestidas del amor y de la vida.
Pienso que aquel hielo  en las arterias, aquella infancia asilvestrada, aquella adolescencia sembrada de rubores y tinieblas, de miedo a ser amada  fue forjando a la poeta que soy ahora.
Esa afonía  que se impuso en los  primeros años apuntaló la palabra en mi destino. La hizo  porvenir.
El cordón umbilical con el que agarrarme a los otros.
Pero afuera, en el mundo, todo parece callarse a pesar del ruido.
Los pueblos gritan, como gritaba yo en sueños allá en la infancia, e igual que entonces me sucedía a mí, nadie parece levantarse en mitad de la noche para atravesar los pasillos del espanto y salvarlos del terror hasta que se hace el día.

Afuera, febrilmente, dejo mis poemas como si fueran  un abracadabra  y como cuando era niña me quedo a esperar si se rompe el silencio y nace de su entraña terrible un lugar nuevo donde  nadie grite de noche, donde no haya pesadillas, donde la palabra se derrame sin dolor, tibia, entrañable y se llene, al fin, de canciones la vida.

viernes, 9 de octubre de 2015

Propuesta de gobierno en democracia

Propuesta de gobierno en democracia:
Presidente de gobierno: una republicana
Portavoz: una víctima de gal

Ministro de asuntos exteriores y cooperación: una emigrante.
Ministro de justicia: un preso de conciencia.
Ministro de defensa: un anarco pacifista
Ministro de hacienda: un trabajador autónomo
Ministro de interior: una torturada
Ministro de fomento: un obrero de la construcción
Ministro de educación, cultura y deporte: una poeta
Ministro de empleo: una desempleada larga duración
Ministro de industria, energía y turismo: un ecologista
Ministro agricultura, alimentación, medioambiente: una jornalera
Ministro de economía y competitividad: una ama de casa
Ministro de sanidad, seguridad social e igualdad:. una mujer maltratada

martes, 6 de octubre de 2015

Genocidio en A


Genocidio: Exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivo de raza, de etnia, de religión, de política o de nacionalidad.
Ni siquiera la propia definición de la RAE nos incluye.

Es decir, se nos mata, sin importar fronteras, ni pobrezas, de manera sistemática, por los siglos de los siglos sólo por ser mujeres y ni siquiera somos visibles en unas cuantas palabras que definen el horror de la humanidad.
Somos la mitad, pero la mitad hambreada, violentada, asesinada.
La mitad que no cuenta.
La mitad que vive el horror en la misma entraña.
En las guerras se nos viola.
En el trabajo se nos humilla.
En las calles se nos desprecia.
En la política se nos ignora.
En las casas, ay, en las casas, intramuros, en silencio, muchas viven en jaulas donde nadie canta.
El sistema produce monstruos.
Ancladas en un amor tóxico, chantajeadas, atrapadas en la ciénaga del insulto y el desprecio, del golpe y las cicatrices, su porvenir es sobrevivir a duras penas.
Y da igual blancas, negras, madres, hijas, aquí o fuera.
Da igual jóvenes, viejas, guapas, feas, ricas, mendigas, obreras.
Da lo mismo, se nos mata por ser hembras.

sábado, 3 de octubre de 2015

Nuestros viejos, nuestras viejas


No puedo evitar pensar que hasta el momento no  hemos conseguido ni siquiera un poquito de justicia pa nuestros viejos, pa nuestras viejas.
Van muriendo como si nada
Década tras década, sepultura tras sepultura. puñados de desprecio sobre vuestra memoria.
Y caminamos por las calles, ausentes, desenfadados, rebeldes, cansados y a nuestro lado un anciano arrastra su bastón  o desea hablarnos en la cola del supermercado  o lo vemos leyendo el periódico en un parque o de la mano de sus biznietos y no detenemos el paso  pa preguntarles qué hicimos con sus ideas después de ser tiroteadas, qué fue de su lucha al hacerla nuestra  o por qué  aún no conocemos una democracia de veras.
Es triste saber que se mueren sin abrazar la bandera por la que perdieron la libertad y a justicia.
Nuestro presente es otra condena en el umbral de su agonía.

Tanta política del escarmiento.
Tanta cabeza rapada, tanto paredón y  delaciones.
Tanto exilio y cárcel y cruz.
Tanta muerte desabrochada.
Tanto daño a un pueblo que amaneció soñando y se acostó envuelto en un sudario para comprobar que de alguna forma hemos traicionado su legado.

Y van muriendo gota a gota.
Y  siempre son nuestras las derrotas.
Los fascistas ganan por las balas o por las urnas
y nuestros viejos,
nuestras viejas se mueren
nombre a nombre.

Sin una sola victoria.

jueves, 1 de octubre de 2015

La segunda transiciòn

Últimamente a la gente ilustrada le ha dado por decir que estamos viviendo la segunda transición.
¡Toma castaña ¡
Otra transición que se sustenta  sobre desmemoria, sobre crímenes impunes, sobre banderas destrozadas a golpe de tortura y de guerra sucia, sobre cárcel, suicidios, hambre.
Y es cierto que ha habido cambios: Ya no llevan corbata los políticos.
Ahora la pelea no está en las calles, con las barricadas, está en las redes con 140 caracteres.
Ahora es delito pintar en las paredes y hablar mal de los reyes.
Ahora la salud es pa quien la pague, los viejos se pudren meados, los trabajadores no saben que son esclavos y vivimos todos en precario.
Ahora los torturadores son señores venerables.
La policía puede detener si se juntan a tejer tres o más mujeres.
Los niños van desnutridos a las escuelas donde se les enseña que la cruz es el lugar de los pobres.
Y esta es la segunda transición que dicen los ilustrados pa convencernos de las bondades de los cambios.

Pero qué quieren que es diga, yo  sólo he visto que las urnas se van llenando de sangre desde que el asesino murió en su cama hasta la fecha de hoy, que seguro alguien desahuciado, se arrojó por la ventana.