martes, 30 de octubre de 2012

La cleptocracia

Viñeta de Kalvellido

¿Qué más pueden hacer los gobiernos para declarar la guerra a la democracia?

¿Qué eufemismos pueden ya inventarse para esconder la verdad siniestra de que vivimos en una cleptocracia mundial donde el que más roba y mata es el que más alardea de demócrata?
El sistema se colapsa, se empobrece la humanidad completa mientras unos pocos raposos aumentan su delirante riqueza a costa de convertirnos en carne a la venta. Y sobre toda esta violencia, sobre todo este terror diseminado por la tierra con la excusa de las urnas, esperan, que nos quedemos de brazos cruzados, aguantando este espanto de vivir pidiendo permiso para ser libres dentro de las jaulas.
Y a estas alturas chirría el discurso del pacifismo bendecido y patrocinado por las oligarquías. No le tienen miedo, ha sido fabricado por ellos.
Yo sé que estas palabras ásperas que cuestionan las flores, las canciones, el amor envasado al vacío, sumiso, y tan delirante como ineficaz pueden hacer que se diga que apuesto por afilar los sables.
Pero es que la paz lleva siglos en cuarentena. No la conocemos ni de cerca. No sabemos nada de ella.
¿Qué nos queda entonces si no es su conquista?
¿Cómo conseguir paz si la violencia nace en las entrañas de la bestia?
¿Alcanzaremos a amedrentar con pacifismo, con tolerancia, los crímenes que se perpetuán?
Me temo que subestimar a los poderosos es pensar que aceptarán un armisticio cuando casi han ganado la guerra.

sábado, 27 de octubre de 2012

La libertad secuestrada

Viñeta de Kalvellido

No somos libres, nos arrancaron la libertad de las ideas.

Algunos, los más ingenuos, creerán que sus discursos, por atrevidos, gozan de este privilegio pero lo cierto es que nos movemos gracias a una esclavitud tan inconsciente como eterna.
La cuestión está en cómo hacer para liberarnos de ella, cómo empezar a darnos rienda suelta, cómo de manera individual podemos despertar de esta narcosis intelectual y ser capaces de pensar, aunque duela.
Participar del espejismo de la democracia argumentando que o es eso o nada
es anudar más la soga, es aceptar la hipnosis de una libertad que engrasa las cadenas.
Vivimos una servidumbre sofisticada, clavada en el tuétano de las sociedades.
Las soberanías individuales y colectivas forman parte de un tiempo demasiado pretérito.
Se consolida el sistema depredador, los alaridos, la impunidad, la miseria es el estribillo de un réquiem cantado por los que violentan la vida, el hueso y las arterias. Por los que amontonan cadáveres sin importarles. Por los que no sólo codician riquezas ajenas si no que van más allá y desean ser propietarios de los brazos que trabajan, de las voces que reclaman, de la tierra, del aire, del a memoria y de las guerras.
Que no veamos las rejas, no quiere decir que no vivamos dentro de ellas.
Si no somos capaces de mirarnos en el espejo de la realidad para ver que la pobreza es esclavitud, que la deuda es esclavitud, que la ignorancia es esclavitud. Si no somos capaces de ver esto como una verdad que dispara nuestras conciencias, seguiremos participando, cómplices, de esta democracia delirante que ni nos libera ni nos representa.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Las cortinas parlamentarias

Viñeta de Kalvellido

Este gobierno obedece órdenes.

Se está dando mucha prisa en ser aplicado.
Las medidas tan salvajes que está decretando nos dejan bloqueados para responder contundentemente a los fusilamientos diarios.
Seamos claros, dejarán un país preparado para que los buitres nos compren como esclavos.
Sin pan, sin casas, sin palabras, sin salud, sin salario.
Acorralados en medio de esta matanza, nuestro destino será una existencia de rodillas.
Pero el problema no es sólo el gobierno de turno, ni es la cultura de la impunidad que va invadiéndolo todo, realmente el problema con el que nos enfrentamos es que no somos capaces de apuntar las armas no sólo contra los políticos indecentes, también y sobre todo, contra los audaces dueños en la sombra.
Ellos son los que diseñan nuestras jaulas, los que facilitan que seamos nosotros mismos los que las paguemos a escote, los que planifican estas masacres cotidianas donde la gente ya pelea por un trozo de pan o un mísero trabajo.
Esas bestias que participan del banquete de la codicia, esas alimañas que sienten que ganaron la batalla, esa gente mutilada de humanidad que nos presta dinero para comprar después a la baja nuestra soberanía.
Contra ellos deberíamos estar disparando las piedras, las protestas, las ideas.
Contra sus doctrina del desfalco, contra sus fábricas de hambre y de cadenas y de llanto y de sepulturas.
Los gobiernos van y vienen pero los raposos siempre quedan para desangrar la historia.
En todas partes, las derrotas rejuvenecen, tenemos que ser más astutos, responder a esta violencia sin armisticios y prepararnos fieramente para esta lucha de clases donde los enriquecidos van ganado.
La insolencia de los parlamentos es sólo una cortina que blinda y perpetúa el crimen de unos pocos conocidos y asesinos.



domingo, 21 de octubre de 2012

Hemen gaude

Viñeta de Kalvellido

Las urnas hablaron alto y claro.

Pueden decir después lo que les dé la gana, tienen impunidad para hacerlo pero lo evidente es que este pueblo quiere hacer las cosas a su manera y que los que hasta ahora estuvieron mandando, lo hicieron con trampas, con indecencia, prohibiéndonos esta democracia de la que tan cínicamente alardean.
Seguramente los que beben champán subvencionado hoy no descorcharán ni una sola botella, mirarán de reojo y rezarán a sus dioses de espanto para que no salga a la luz la verdad de su desvergüenza.
Seguramente también saldrán a los balcones sin poder disimular su fracaso, sin poder aceptar que somos muchos los que no les queremos al lado porque este país es viejo y por su vejez sabe que tarde o temprano podremos construir un lugar dispuesto a mirar el futuro sin mordazas ni prisiones esparcidas a destajo.
En fin, es momento para la alegría pero también para la prudencia, la ambición llama a todas las puertas.
Veremos si encuentran la manera de callar nuestra voz soberana.





sábado, 20 de octubre de 2012

Palestina

Se muere tantas veces un pueblo

que cansado de morirse
reclama ,exige, pide,
más vida en su costado.
Se muere tantas veces,
tantas son las veces
que cae un pueblo abatido,
que al amanecer,
el ruido de los partos nuevos
desahucia al enemigo.
Porque mueren y nacen al instante
millares de razones para continuar buscando
el pan, la casa, el mar,
los pies calzados.
Se muere tantas veces un pueblo,
en cada muerto se muere,
en cada nombre,
en cada una de las derrotas se mueren.
Y nacen una y otra vez para seguir luchando.



jueves, 18 de octubre de 2012

Gallardòn rima con...

Viñeta de Kalvellido

El señorito Gallardón quiere la patria en orden.

Por eso su plan es que todo el mundo calle.
Desea un batallón de harapientos, quieto, comiéndose las manos en silencio.
Debe pensar que será posible atar con leyes a los que no le temen.
Debe pensar que la justicia es una señora que claudica a sus antojos, que se deja tocar y sobornar, que le gusta vivir en un estado de excepción, en un lugar donde la censura está a la orden del día.
Donde es posible la mordaza sin respuesta.
Creerá que de ahora en adelante nos quitaremos la boina para saludarle, le dejaremos a nuestros hijos para que los bese y le llevaremos gallinas a la puerta de su palacio.
Pensará que ya era hora de que alguien, con un par de cojones, es decir, su ilustrísima, hable el español de antaño, el del brazo azul alzado.
Y así, en su ideario, no caben las protestas, ni hay lugar para los que disparan con el arma letal de sus quejas.
La desobediencia es un crimen, la rabia es un peligro, la insumisión es un acto vandálico, exhibir la pobreza es incitar a la violencia, resistir los desahucios es atentar contra la propiedad privada de los que engañaron con sus préstamos, ser independentista es terrorismo, para el señorito, todo lo que no sea de su bando, es agredir  al santo estado, a los amos que nos perdonan la vida sólo si estamos callados, sólo si tragamos, sólo si aceptamos pagar a escote este enorme y brutal desfalco.
En fin, es como si Gallardón nos dijera a todos: “o la justicia es mía, solo mía, o la matamos”.

martes, 16 de octubre de 2012

La palabra

Viñeta de Kalvellido

¿Qué tiene la palabra?, ¿por qué tenerla miedo, convertirla en prisionera?

¿Qué tienen las voces claras para perseguirlas, acosarlas, amordazarlas, torturarlas, pretender que, callen por la fuerza?
¿Qué tienen las ideas limpias que no pueden ser combatidas y se empuña la violencia para herirlas?
¿Qué tiene la palabra sencilla cargada de razón y valentía que hace temblar a los que balbucean en parlamentos y tribunales de cartón piedra?
¿Qué tienen las preguntas que ponen en guardia a la patria rancia, que desempolva la envidia, que mancha el aire con cantos mirando al sol, con banderas rojigualdas, con recuerdos de terror?
¿Qué tienen las palabras, las preguntas, las ideas?
¿Por qué hacer daño a quienes las usan?
¿Será que son mejores que sables, que goma 2?
¿Será que son poderosas, desafiantes, imbatibles, peligrosas?
¿Será que tienen dientes, pulmones, arterias?
¿Será que las palabras, las preguntas, las ideas, muerden, pudren, preñan?
¿Será que los que alzan la voz, los que no callan, los que escriben o cantan, arriesgan todo o nada porque sin palabra no hay blasfemias, ni conciencia?
¿Será que a Otegi, a Cañamero, a tantos otros los quieren silenciar porque su lengua libre pone en jaque esta democracia de mierda?


lunes, 15 de octubre de 2012

Euskal Herria galopa

Viñeta de Kalvellido

Euskal Herria decidirá en urnas amputadas, que nuestro camino es otro.

Los que traicionan siempre hacen cuentas, reuniones secretas, cábalas oscuras, pactos con diablos y EH Bildu sencillamente airea la política para que no huela tanto a cuadra, ni a casquería.
Se abren al fin las puertas y ventanas de las ideas, de las luchas justas, de los desafíos inmensos.
Porque han hecho falta demasiados años de resistencia, demasiadas embestidas, demasiadas trampas, demasiados gobiernos verdugos para que este pueblo pueda galopar como lo hace ahora.
Y cuanto más se empeñen en clavarnos su despotismo, sus leyes divinas, su cultura tenebrosa, su repugnante adoctrinamiento, su paz guerrera, sus proclamas fascistas, su babosa actitud ante los mercados, cuanto más se obstinen con su violencia desmedida, este pueblo pequeño galopará más y más deprisa.
Nada ni nadie podrá quebrar nuestro destino.
Nos sobra corazón y rebeldía.

martes, 9 de octubre de 2012

Soy intolerante

Viñeta de Kalvellido

Estos días han llegado a mi correo multitud de comentarios anónimos como respuesta a un post que titulè “Las bragas revolucionarias” .

Todo porque estoy hasta los ovarios de la actitud gilipollas de algunos revolucionarios oportunistas que piensan que lo que tenemos entre las manos ahora, es parecido a lo que tienen entre las cejas, nada. Es decir, seres camaleónicos que les parece honesto desatar sus narcisismos en medio de esta guerra económica.
Y es cierto, podía ignorarlos, pero no me da la gana, me dan nausea.
Y me jode que sean tan indecentes y les deseo lo peor, que es lo mismo que decirles que ojalá pasen al olvido sin nombre ni apellidos.
Pero si escribo ahora estas letras es para decir, que de todo lo que han dicho a esta poeta pueblerina hay una cosa verdadera: soy una intolerante y además extremista, ¡faltaría más ¡
Y lo soy concienzudamente, rabiosamente, con todos aquellos que nos hacen llevar la vida a rastras.
Con todos aquellos que husmean el momento oportuno para saltar a la palestra aunque esto deje en la sombra cosas demasiado serias.
Soy intolerante con la imbecilidad, con las proclamas delirantes de amor y pasión mientras ahí fuera a la gente le cuesta poner pan sobre la mesa.
Soy intolerante con los falsos, con los mediocres, con los mesías, con los tontos que llevan atada la bandera blanca.
Soy intolerante con la palabrería, con la banalidad, son la frivolidad de quienes pueden elegir y eligen existencias insolidarias, solitarias, muertas.
Soy intolerante con los demagogos, con los caciques y con sus siervos, con los ricos que lo son porque van empobreciendo pueblos, con los especuladores, con los traficantes, con los asesinos en serie que se reúnen para partir patrias, para partir cuerpos, para partir sueños.
Soy intolerante con los moralistas, con los débiles de conciencia, con los ciegos de realidad, con los prestidigitadores de la verdad, con los ideólogos mansos, con los trileros de la política, con los travestidos de siglas, con los sindicalistas furtivos.
Soy intolerante con esto y con mucho más pero sobre todo lo soy con los cobardes que cuando nadie les ve tiran la piedra y corren a esconderse bajo las faldas de un sistema que les aprieta y no quieren darse cuenta.
¡Va por vosotros, anónimos ¡

domingo, 7 de octubre de 2012

Una grande y libre

Viñeta de Kalvellido

Este gobierno quiere que las protestas sean de otra manera.

Si queremos protestar lo haremos, pero con ley y orden, y si no: ¡leña!
Es decir, no tantos juntos, ni tan furiosos, ni uno solo anónimo, todos bien identificados.
Mejor si vamos en fila india. Primero los descontentos, después los incómodos, por detrás los de la izquierda más pacata y en último lugar los zurdos irrecuperables, los concienciados de veras y esos raros, raros que desafían el sistema y son un ejemplo malo.
Puede ser que también prefieran distribuirnos según nuestras proclamas; los independentistas los lunes, los necesitados de justicia los martes, los desahuciados los miércoles, los parados los jueves, los enfermos los viernes, los iletrados los sábados y los domingos, por ejemplo, descansamos.
Desde luego que tienen ideas buenas estos atolondrados, es que si no se obliga a la gente a manifestarse ordenadamente, a los policías no les queda más remedio que el disparo a bocajarro y luego hay heridos y la sangre queda como testimonio y lo peor es que hay que dar explicaciones y a los infiltrados hay que pagarlos y esta jodida costumbre de grabarlo y difundirlo todo les deja sin excusas, con los pantalones bajados.
En fin, que a mí me parece buena idea que los que tengan quejas lo hagan pidiendo permiso por escrito, amoldándonos a un día del mes o de la semana, separándonos por sexo, religión, ideología.
En resumidas cuentas lo que quieren con estos rebuznos es silenciar los gritos de quienes tienen la casa embargada, el salario ausente o a la baja, el pan sin repartir.
Como si fueran otros tiempos, no muy lejanos, donde reinaba el horror de los pies descalzos y callados por cojones o mejor dicho, callados en los paredones.