ARTICULOS ANTIGUOS DE SILVIA DELGADO

jueves, 29 de diciembre de 2011

Basta


Viñeta de Kalvellido

Ya están babeando.
La moderna servidumbre está en sus manos.
Poco trabajo, mal pagado, muchos impuestos, ningún derecho.
Ajo y agua para todos.
Pan para un puñado.
Nada de techo,
demasiados privilegios.
Soplones, canallas
y matones dando órdenes.

Sus tremendas profecías
se derraman sobre las camisas blancas
de quienes aún tienen dignidad y no se agachan.

Han secuestrado las madrugadas,
han partido en dos los huesos del mañana,
han arrancado de cuajo los frutos y la esperanza.

Y sólo nos queda la palabra,
la palabra que dice basta.

Basta al toque de queda de la rabia,
basta a la justicia errante,
a las puñaladas.
Basta al miedo,
basta a tanto sepulturero de democracias.

Sólo nos queda la palabra,
la más urgente,
la más necesitada,
la que para en seco
a esos hijos de la grandísima
que sueñan con encerrarnos en jaulas.

viernes, 23 de diciembre de 2011

El nuevo gobierno


Viñeta de Kalvellido

Este nuevo gobierno viene dando caña, tiene soluciones para todo.
Va a barrer el país de pendejos, de quejicas, de zurdos rechistones.
La mordaza, el golpe, la cárcel, serán una costumbre para aquel que hable.
Va a privatizar la salud para que ningún viejo abuse del nolotil, ni de los pañales y ningún emigrante se haga gratis una mamografía.
Los enfermos morirán antes, morirán peor, morirán más pobres.
(Los pobres, una vez que votan, molestan).
El paro bajará con los despidos
o los despidos bajarán con el paro
o habrá más despidos y más paro, lo importante será rematar el trabajo que dejaron a medias los anteriores.
Los empleos serán yugo,
la libertad, un absurdo,
la justicia, un estorbo,
la memoria un olvido.
Y ellos dirán que todo va bien y a ellos les irá bien, rematadamente bien.
En este país que es un feudo, un cortijo, un podrido reino donde reinan los matones, se alardeará de democracia mientras la banca gana y el pan escasea.
En este país, jodido y emputecido país, aún habrá algún idiota esperando que pongan orden los que más interés tienen en tenernos agarrados por los ovarios o por las pelotas.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Hablemos


Viñeta de Klavellido

Hablemos de la urgente necesidad de resucitar las utopías.
Hablemos de sepulturas, de cavar fosas con el grito o la palabra.
Hablemos de enterrar los cadáveres de la indiferencia, de la complicidad, del saqueo y la amenaza.
Hablemos de los que llorarán cuando echemos tierra sobre los préstamos, de los que guardarán silencio mientras se cierran las lápidas de sus poderosas canalladas, de los que desearán no haber nacido cuando lluevan castigos sobre las tumbas de sus empachos y de sus rapiñas.
Hablemos de nosotros mismos, de los que nacemos y morimos cada día, de los que a pesar de estos tiempos fúnebres respiramos amor y rebeldía.
Hablemos de tú a tú clavando en el pecho plegarias que son justicia.
Hablemos para que los sueños vuelvan de la muerte.
La vida tiene la última palabra,
hablemos definitivamente.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Què corto es el viaje


Viñeta de Kalvellido

Què corto es el viaje.
Buscamos cambiarlo todo, poner el mundo patas arriba, dejar de llorar sin remedio, tocar los nombres que fueron arrancados de cuajo.
Deseamos clavar las uñas a la injusticia pero la travesía es breve, apenas comienza, nos paraliza una ley, una guerra, un golpe bien dado, un descrédito, un bloqueo, un acoso, un genocidio.
Se hacen cortos los sueños cuando para en seco la utopía.
Y volvemos a empezar imaginando otra vez un lugar mejor y mejor repartido, nos juntamos, cantamos, usamos la voz que es hueso y metralla, levantamos el puño y la esperanza y de nuevo, erguidos, estrenamos senderos que nos lleven al único sitio donde es posible la ternura y el castigo.
Siempre es lo mismo, clavar las rodillas, llenar los ojos de desesperación, apretar los labios, desabrochar la rabia y salir a la vida con la razón por bandera.
Hasta que este viaje corto se convierta en eterno con el fin definitivo de la impunidad.
Y esto algún día sucederá.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Los apòstoles


Viñeta de Kalvellido

Cada día que pasa la bestia avanza, dejando a su paso cadáveres, hambrunas, escombros, metralla.
Cada día nuevo un país, un domicilio, una piel, un futuro, es quebrado a golpe de fusil o de moneda.
Y los apóstoles de esta felonía, aquellos que representan a los pueblos, defecan sobre las democracias al mismo ritmo que eyaculan.
Y estos seres mesiánicos, bien entrenados y nutridos, no tienen alias, pero sí delitos. No están en la cárcel pero sí son asesinos. No están ciegos pero sí dan palos hasta dejarnos muertos.
Y juegan a las profecías augurando un mundo peor del que ellos nos fabrican.
Y si quedan dudas, aprietan los destinos con sus jaurías, con sus miedos, con sus presidios.
Y mueven los hombros mientras crece la desesperación.
Y subrayan los horrores bajando los pulgares, ahuecando el pecho, riéndose a nuestra costa.
Y mientras tragamos sus ostias en esta eucaristía fanática, los elegidos se pasan el testigo de sus crímenes, comulgan y tan amigos.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Hay vidas


Viñeta de Kalvellido

Hay vidas que se pudren a la sombra del sistema.
Vidas que molestan o vidas invisibles para la justicia.
Hay vidas que aúllan incesantes detrás de las rejas, vidas arrinconadas, mutiladas, dejadas a su suerte en patios de sobredosis y de sangre.
Hay vidas esparcidas, diezmadas, vidas soportando el tiempo lento, el enorme hueco del silencio, el temor de la guadaña puertas pa dentro.
Hay vidas con los días contados, con la salud a rastras, con muros violentos pudriendo la paciencia, los sueños, la esperanza.
Hay vidas, largas vidas viviendo una vida cautiva, de pesadilla.
Hay vidas que no valen nada en este país que nos apuñala con sus cárceles,
con sus condenas eternas,
con sus leyes canallas,
con sus castigos roncos y selectivos,
con su mierda clasista de vasallos pobres o insumisos en presidio.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Oiga


Viñeta de Kalvellido

Oiga, no me detenga que yo no hice nada, apenas pensar, apenas quejarme, apenas.
Oiga, no me acuse de violento, es usted quien lleva armas.
Es usted quien defiende este mundo de lástima.
Oiga, que yo no hice nada, que yo no derramé la pobreza, ni golpeè en las fábricas, que yo no vendí mi conciencia a cambio de una buena paga.
Que yo no firmé el olvido, ni cavé las sepulturas, que yo sólo digo que aún hoy se tortura.
Oiga, que yo no hice nada, que sólo soy un hombre lleno de rabia, una mujer condenada a ser paria, sólo somos voz y furia desatada, sólo somos desafío, amenaza.
Sólo un puñado de huesos y de rodillas ásperas que viven sin quemar la memoria, con esta larga sed de palabras.
Sólo somos savia nueva recorriendo las ideas que coagulan y nos llenan de esperanza.
Sólo somos esto que ve, gente que no da la espalda, soñadores fanáticos, enemigos de sus amos, gente que no piensa callarse sólo porque a ustedes les escueza que caminemos sin permiso por estas calles sitiadas.
Nos tienen miedo, eso es lo cierto.
Están en guardia.
Temen que despertemos la dignidad de todos los que se agachan.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Las màquinas


Viñeta de Kalvellido

Cuando a unos cuantos les sobra la codicia aparece la guerra como un antídoto contra la palabra, contra la voz compartida en el lugar común de la vida.
Y aparece con su batallón de carne humana preparada para matar en cualquier parte.
Es dramático pensar que hay seres humanos cobrando al contado por reventar soberanías, por mutilar adolescentes, por violar mujeres, por descuartizar futuros y presentes.
Uno a uno fabrican horror, como si lo más importante fuera ese país que les financia un viaje donde lo más probable es que no vuelvan.
Muchos de ellos creen en la verdad de su mensaje, se convencen de su heroísmo, idolatran la bandera hasta volverse locos y matan sin dudar un sólo instante.
Sólo son máquinas que desangran.
Gentes bien adoctrinadas que ofrecen sus corazones a cambio de unas medallas.
Tantos guerreros, tantos matones, tantos canallas dispersos en batallas donde ni saben qué les llevo a odiar a esos enemigos que se defienden.
Tantos fanáticos, tantos guardianes, tantos asesinos en serie.
Tantos verdugos amontonando muerte, enarbolando cráneos y brazos y dolores ancestrales.
Tanto hijo de la grandísima patria entrenado para matar.
Tanto cabròn y tanto cobarde recibiendo un salario de hambre para hacer callar a los vivos y que sólo los muertos hablen.

sábado, 26 de noviembre de 2011

No entiendo


Viñeta de Kalvellido

Yo no sé cuando empezó todo a tener todo un precio.
No sé cómo caímos en esta trampa perversa.
Ni cómo nos endeudamos hasta convertir a los hijos den nuestros hijos en esclavos.
No sé cómo aceptamos vender nuestro tiempo a cambio de un pobre salario, ni cómo ni siquiera rechistamos cuando en los supermercados pagamos a toca teja la harina o el aceite que necesitamos.
No comprendo este mundo torcido.
Entiendo que vivir así es mercadear con el destino. Valorar el futuro en función de las monedas de cada uno.
Entiendo que vamos por mal camino porque no puede ser que para tener pan, techo o abrigo, primero debamos aceptar este círculo de vicio donde pagamos para existir, para tener un fin exiguo.
No puede ser que el precio lo pongan siempre los mismos y nosotros nos quedemos con hambre o frío mirando morir a los que ni siquiera saben que su presente podría ser distinto.
No puede ser tanto desatino, tantos millones atormentados, no puede ser que demos tan poco valor a poder juntos, apretados, cambiar este orden escrito hace siglos.
Y ser de una jodida vez libres y pacíficos.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Sospecho


Viñeta de Kalvellido

Sospecho que va a llegar el día en el que caminaremos llenos de pústulas y flemas, con la muerte entre harapos y ningún remedio.
Sospecho que, febriles, deberemos decidir qué hacer, si enviar a los hijos o ir nosotros primero.
Sospecho que los viejos caerán hambrientos, callados, meados, con todo el dolor del mundo atravesándoles los recuerdos.
Sospecho que habrá niños con dientes podridos, con heridas supurantes, sin píldora que los calme.
Sospecho que los empobrecidos deambularán con su enfermedad a cuestas y esta mala suerte de morirse sin dinero que los sane.
Sospecho que vivir va a ser un privilegio.
Como ya es un privilegio trabajar o tener techo.
Sospecho que esto será cierto si no paramos en seco.
Si no les plantamos cara, si no reventamos de rabia.
Si no decimos basta a este crimen perfecto, nos van a quitar hasta los huesos.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

No importa


Viñeta de Kalvellido

No importa que digan que nos están robando. Nada importa.
No importa que nos estemos quedando sin pan y sin trabajo y sin salud y sin letras y sin rebeldías. Nada importa.
No importa que la democracia sea invisible para los muertos de hambre.
No importa que los torturadores reciban su salario de dolor puntualmente.
No importa que los pueblos clamen desangrados, invadidos, vendidos en mercados, descuartizados.
No importa que a cada rato caigan puños, sueños, desafíos.
No importa que los años y los siglos pasen como pasan los verdugos con sus nombres y apellidos, impunes y tranquilos.
No importa que la angustia cuelgue pegajosa de domicilios que nunca tuvieron un buen destino.
No importa.
Nada importa mientras este delirio siga y siga hacia un fin que ya fue escrito.
Ahora es el turno de los cobardes, de los que abanderan su rancia ideología de amnesia y casticismo.
De los que se alejan rentabilizando el daño, la cárcel, el castigo, la barbarie.
Ahora es el turno de los que nunca se fueron, de los que brillaron con su luz oscura, de los que siempre estuvieron al acecho con doctrinas vacilantes y asesinas.
Ahora es el turno de los que no tienen miedo, de los que balbucean, de los que babean frente a las riquezas.
Ahora es el turno, otra vez, una vez más, de los políticos decididos a ser bufones en un país que se rompe.

domingo, 20 de noviembre de 2011

La orgia azul


Viñeta de Kalvellido

“España unida jamás será vencida”.
Así coreaban esta noche los devotos de Rajoy y sus gaviotas. Se derramaba entre la multitud el sentimiento patrio.
Una inmensa orgía de rancios y castos, de clasistas y desmemoriados, de ambiciosos y cómplices, de trepas y desinformados.
Una marea de conciencias atrofiadas que no son un montón si no un rebaño.
Que añoran tiempos pretéritos y adoran al pastor que les conduce al establo.
Que rumian del pesebre vacío o envenenado.
Mañana, dicen, se pondrán a trabajar, supongo que en su economía falsa, en sus medidas cosméticas, en su bandera rojigualda.
Supongo que fabricarán jabón para limpiar las farsas.
Supongo que ignorarán las certezas, que harán uso de su propaganda hueca, que anticiparán castigos, que remendarán mordazas.
Supongo que su política será sostenida por el miedo a la pobreza, a la miseria, a la disidencia.
Supongo que esa multitud de fachas pedirá más mano dura, más pudor, más orden, más caña.
Supongo que piensan vigilar de cerca a los que creemos que el enemigo se vistió hoy de azul para decapitar nuestra riqueza.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Hoy y mañana


Viñeta de Kalvellido

Hoy un puñado de criminales saldrá por la noche a su balcón para exhibir la victoria mientras un puñado de derrotados igualmente criminales fingirá sorpresa, desánimo, caras gastadas.
Pero a escondidas todos brindarán por el reparto, por el engaño, por lo bien que se han portado con los amos. Por los premios que recibirán a cambio.

Y la gente desde sus casas pensará que todo seguirá igual, es decir, cuesta abajo, sin frenos, camino del matadero.
Y la gente, desde sus casas, se preguntará, qué ocurrirá durante los siguientes cuatro años.
Las respuestas están desde hace tiempo servidas sobre la mesa: más pobreza, más mordaza, más golpes y metralla.
Mañana será otro día más de los horribles días de esta grosera democracia sólo complaciente con quien convierte en despojos el pasado y el presente.
Mañana la patria, vestida de azul indecente hipnotizará el derecho vivir en paz con pan, ideas y salario.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El domingo lloverà


Viñeta de Kalvellido

Es siniestro pero el domingo iremos a las urnas sabiendo que existen las torturas.
Habrá quien vote opciones que la desmienten o la ocultan.
Habrá quien elija a aquellos que la justifican.
Habrá quien prefiera hacer la vista gorda, como si estas evidencias fueran delirios fanáticos de izquierda.
El domingo iremos a votar en una democracia que absuelve verdugos o los premia, que castiga ideas, que ignora las marcas de los torturados.
El domingo marcharemos ordenados, en fila india, hombres y mujeres mansos rubricando los golpes de estado que se han estado efectuando desde que nos hicimos mayores y los amigos de Franco se fueron de rositas sin ser castigados.
El domingo usarán esta democracia de picana, amnesia y desahucios para rematar un país y quedarse con las sobras.
La suerte está echada.
Lloverán cruces gamadas

domingo, 13 de noviembre de 2011

Amaiur, a pesar de todo.


Viñeta de Kalvellido

Y a pesar de todo, este país sigue en su empeño.
Sin escuchar a los locos que presagian mil violencias, apuesta por la papeleta, por el voto en rebeldía, por dar la espalda a los caciques, a los tricornios, a los obstinados con una patria que asfixia nuestras voluntades.
Y a pesar de que hay mucho agorero pronosticando un futuro turbulento nos volvemos sordos a estos presagios porque sabemos lo que queremos.
Porque fuimos entrenados por la historia para saber que es ahora el momento.
Porque este país pequeño no piensa bajar la voz el día 20, todo lo contrario, se oirá por todos los pueblos y ciudades, como si fuera un solo canto.
Y allá cada cual con lo que piense.
Para nosotros será una victoria más después de tantas derrotas.
Para nosotros será como abrir otra vez de par en par las puertas.
Para nosotros será una nueva evidencia.
Podremos al fin empezar a hacer un porvenir sin rejas, ni cadenas.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Los partos de la bestia



Ser poeta en tiempos como estos es situarse en la marginalidad literaria, ser dibujante y posicionarse en la crítica permanente al sistema es situarse también en la marginalidad voraz de quien todo lo pierde.
Ambas cosas se unen en este libro.
Poesía e imagen a contracorriente, sin autocensuras, ni mordazas impuestas.
“Los partos de la bestia”, fue escribiéndose y dibujándose al ritmo de la realidad, febrilmente, enloquecidamente, como si este fuera el último grito posible.
Habrá quien piense que hacerlo ha sido arrogante pues no hay editorial que lo respalde.
Habrá quien crea que se han atrevido a sacar a la luz versos y viñetas sin pasar por el filtro de los que saben.
Eso poco importa, los autores de este libro consideran que es tiempo de no callarse, que más allá de rigideces está la libertad de decir, de pensar, de crear.
Que más allá de un mundo envasado al vacío, corrupto y sanguinario existen seres con alas dispuestos a no dejar cortárselas.
Por todo esto son motivo de celebración estos 300 ejemplares hechos a pulmón por Silvia Delgado y Kalvellido.
Así pues, aquí está su libro, sus palabras, sus imágenes, su rabia.

Si alguien desea tener “Los partos de la bestia” (10 euros con gastos de envìo al estado español) que escriba a:
silviasope@gmail.com (Silvia Delgado)
jkalvellido@wanadoo.es (Kalvellido)

jueves, 10 de noviembre de 2011

Pa què nos vamos a engañar màs


Viñeta de Kalvellido

Pa què nos vamos a engañar màs
El 20 N han preparado un banquete con la casquería de esta democracia que huele a carne humana.
Nos han dejado en pelotas, nos han cortado los puños, nos han dejado sin casa, nos han puesto en la calle con hambre y miedo y mordazas.
Nos han obligado a caminar con los sueños vigilados, con las ideas convertidas en muñones que no agarran.
Han hecho con nosotros lo que les ha dado la gana.
Y por si esto fuera poco quieren representarnos para continuar devastando.
Y crecen por todas partes los bastardos, los mafiosos, los mesías de la traición, de los sobornos, los verdugos travestidos de políticos, los necios con bolsillos hambrientos, los alquilados de pensamiento, los sepultureros de la ciega balanza, los farsantes ávidos del poder de la maza.
El 20 N, se sentarán todos alrededor de la misma mesa y con sus modales perfectos esperarán que les sirvan su porción de pestilente democracia.
Ignorando que los pueblos jamás tuvieron vocación de mansos masticarán hasta eructar durante cuatro años su asco.

martes, 8 de noviembre de 2011

Tengo una sospecha


Viñeta de Kalvellido

La realidad es un desvarío permanente que pretende dejarnos el corazón a ras del suelo.
Los gobiernos fingen soberanía, pegan tiros en la nuca de los pueblos con su plomo y con sus leyes y se sientan a esperar la agonía de los parias.
Esta tiranía travestida de democracia recorre el mundo con su traje roñoso y siniestro.
Y yo no sé cuando conseguiremos que los criminales rindan cuentas por todas las matanzas.
No sé cómo lograremos escribir una historia buena si el enemigo es un bruto enajenado, analfabeto de emoción y de ternura.
Si sólo entiende el dedo en el gatillo, la atrofia de las armas.
Yo no sé como conseguiremos su derrota si no cavamos trincheras, si no desenfundamos la furia, si no somos soldados cargados de utopías, si no arriesgamos la vida en este campo de batalla que cada día tiene más desesperanzas.
No sé cómo escribiremos esa historia buena, tengo la sospecha de que no será con banderas blancas, con ruegos ni con plegarias.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Al lustrador de disparates


Viñeta de Kalvellido

No tengo por costumbre escribir sobre pensamientos o afirmaciones de periodistas o poetas o transeúntes de la vida que opinan en los medios que yo frecuento. Salvo excepciones, voy de la poesía a mis asuntos, que no son otros que los del mundo.
Pero estos días he presenciado y sufrido los eructos de alguien que se llama a sí mismo marxista, que escribe y mucho y que se acompaña de cierto prestigio.
Hablo de Jaime Richart, y de su artículo “Análisis de un disparate”.
El escritor en cuestión simplifica puerilmente, habla de las alambradas como si fueran una garantía del buen vivir, como si las rendijas por las que se cuelan los extranjeros que huyen del hambre y la persecución debieran ser aún mejor vigiladas, aún mejor taponadas, aún más castigado el corazón de los que escapan de una tierra que les es hostil y todos sabemos las causas.
Y lo peor de todo es que este hombre en un claro ejercicio de soberbia, para defender una postura digna de la derecha más extrema, ataca con exceso de víscera la página web de donde decidieron sacar por unanimidad sus líneas.
A mí me asusta esta gente que alardea de izquierdismo y desliza una ideología de cruz gamada.
Es como tener al enemigo comiendo de mi mismo plato, usando mis mismas sábanas. Como si estuviera instalado en mi casa con sus salmos y plegarias y yo me viera obligada a escucharlas.
Todo esto da nausea y avergüenza.
De alguna manera suena a propaganda, a jabón que limpia las culpas verdaderas, a personajes complacientes con el sistema.
Y por más que este escribidor patalee, lo escrito, escrito queda, la réplica lo consolida en su peligrosa memez y yo como lectora me siento aliviada al ver desnudo a un travestido de izquierda.

lunes, 31 de octubre de 2011

La verdad


Viñeta de Kalvellido

La memoria es un tesoro que debe ser cuidado con justicia.
Es obvio que hay que andar pero sin perder la vista atrás.
Esto es así, guste a quien guste.
Los muertos aún los más viejos, tienen que ser desenterrados con sus nombres y asesinos para poder continuar el camino limpio.
Incluso en este, mi país pequeño, los muertos, todos, deben ser puestos sobre la mesa.
También aquellos que fueron encontrados en los ríos y cubiertos de cal.
También aquellos que quedaron perdidos en morgues extranjeras, también aquellos que murieron con las marcas de noches eternas de golpe y de picana.
El futuro no nos espera si tenemos muertos de segunda y de primera.
Y es cierto, hay demasiados cadáveres, demasiados rostros amarillos, demasiadas vidas castigadas, desahuciadas, amputadas.
Pero también hay demasiados olvidos, demasiadas personas tuertas mirando con un sólo ojo la realidad, ignorando que en la oscuridad de su mirada muchos yacen sin epitafio.
La historia está llena de sepulturas confiscadas, de voluntades andrajosas que desean poner cerrojos, que quieren recordar pero a medias.
Porque la verdad da miedo, abrir de par en par sus puertas implica señalar la podredumbre que se oculta detrás de célebres personajes de piedra.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Quizà


Viñeta de Kalvellido

Los jóvenes quizá deban plantearse renunciar al legado que les estamos dejando y con sólo su voz y su esperanza construir un mundo sobre los escombros de nuestras pequeñas victorias.
Quizá sólo en sus manos esté alcanzar las utopías.
Quizá sean sólo ellos los dueños de un futuro que ahora ni se vislumbra.
Quizá su demente urgencia de romperlo todo, de acabar con todo, de empezar de nuevo, sea sólo cordura.
Y nosotros entonces, quizá sólo seamos viejos locos enfangados, atrapados por palabras, vencidos por ellas mismas.
Quizá esas vidas con la edad justa para parir sueños pueden enseñarnos el camino del porvenir, quizá ellos, que caminan por el filo tienen la piel limpia de miedo y por eso se atreven a ir más allá sin el vértigo que producen los abismos.
Quizá ellos, que no tuvieron tiempo de poner remiendos a la memoria son inmunes a la hipnosis, a las mansedumbres, a las puñaladas y ven las barbas de los verdugos mucho antes de pisar la horca.
Quizá los jóvenes que no huyen, que se quedan clavados en la realidad para transformarla, que no piden permiso, que no tienen los modales de esta sociedad podrida de cruz y calaveras, quizá esos jóvenes son la sabia roja que necesitan nuestras arterias.
Y quizá nosotros, los viejos transeúntes del amor, la justicia y la ternura, debamos simplemente abrir de par en par las ideas para dejar que esa sabia roja se derrame sobre ellas.

viernes, 21 de octubre de 2011

Una parte


Viñeta de Kalvellido

ETA anuncia el cese definitivo de su actividad armada y esto, sin duda es motivo de alegría. Pero de una alegría relativa.
Una alegría prudente, comedida, bien recibida pero la paz con mayúsculas necesita con urgencia de otras tantas noticias.
Este es un pueblo lleno de heridas que supuran incesantes.
En las cárceles, en los parlamentos, en los tribunales, en los cementerios, en las fosas, en los calabozos.
Con el tiro en la nuca, con el disparo a bocajarro, con la tortura, con el golpe, con la ley en la mano.
Y la paz no depende sólo de una parte.
Este es un pueblo que sabe andar su camino, que no piensa detenerse a esperar gestos, muecas, guiños.
Este es un pueblo que quiere ya mismo respuestas a la altura de un destino que ya está escrito.

miércoles, 19 de octubre de 2011

La rabia


Viñeta de Kalvellido

La rabia tiene huesos y ojos y memoria.
La rabia muestra su desnudez desafiante,
hace señas al enemigo enajenado,
al atrofiado de ternura y compromiso,
al bestia codicioso,
al vigilante penitente y salvaje.

La rabia enseña sus colmillos pese a todo,
levanta los brazos del hambre y sus corduras,
señala uno a uno los pasos de la muerte,
de sus sombras,
de sus roñosas mansedumbres
y deletrea a la bestia y sus secuaces
con su voz armada de utopías.

La rabia a sorbos o de un trago
recorre las arterias de la vida
drenando dolor, sueños, victorias
como si este fuese el último dìa.

La rabia limpia,
derramada por los pueblos, por las calles,
llena de ideas y canciones
combate cuerpo a cuerpo
y sin descanso
por un mundo sin yugos,
por un mundo en paz consigo mismo.

La rabia,
golpe a golpe,
la rabia ahora y siempre,
supura hiel en làgrimas y poros
cada vez que el desamparo
nos quiere dejar solos.

La rabia,
la urgente rabia,
bendita rabia
que nos mantiene en pie
aullando por un futuro distinto.

sábado, 8 de octubre de 2011

Presos y demòcratas


Viñeta de Kalvellido

¿Qué pueden decir los demócratas sobre Ibón Iparraguirre?,
¿Sobre las leyes que aplican según conviene?
¿Qué pueden decir sobre los presos enfermos de gravedad que malmueren?
¿Qué pueden decir sobre la dispersión?
¿Sobre las torturas?
¿Sobre las cadenas perpetuas?
¿Qué pueden decir?
Mientras ellos hablan y hablan, dicen, dicen,
puños, garras, bolsas, picanas.
Y mientras ellos hablan, hablan, dicen, dicen
cárcel, fiebre, nada, nada.
Y mientras ellos hablan, hablan, dicen, dicen
un pueblo sin amnesia aúlla y canta,
se retuerce a los pies de sus fortalezas
y cuenta las horas, las vidas, la distancia
que hay entre la libertad, la justicia y sus apestosas palabras de demócratas.

jueves, 6 de octubre de 2011

Los peligrosos


Viñeta de Kalvellido

Y siguen las excusas.
Nos arrancan la riqueza de las manos, nos engañan, nos envían al paredón de la miseria, nos ponen la mordaza de la ley, la incertidumbre de los desahucios, la esclavitud de las deudas que aumentan.
Nos quitan el trabajo o nos lo dan miserable y precario, convierten la salud en un privilegio, la enseñanza en un terreno frágil y manso, ordenan a las jaurías que no se mueva nadie, hablan de cinturones apretados, de austeridad, de hacer patria, recuerdan con nostalgia viejos tiempos, desentierran el terror para sepultar la memoria, ignoran la justicia, o lo que es peor, la someten y violan impunemente y además de todo esto pretenden que estemos callados.
Quieren que seamos ordenados, dòciles, seres apagados.
Nos quieren risueños y crucificados.
Pretenden que pidamos permiso para quejarnos, que conservemos modales educados, que respetemos la democracia del cheque en blanco y la violencia burocratizada.
Y si nos explota la rabia en las manos, si la nausea se contagia, si salen las conciencias de su letargo, si agarramos la vida y les desafiamos entonces nos quitan de en medio con sus excusas pueriles.
Otegi, Cañamero, Hàsel.
Es un peligro pensar, hacer, crear.
Y cuando peligra esta libertad, cuando está perseguida o entre rejas sólo nos queda decir que el fascismo vive demasiado cerca.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Pablo Hàsel


Viñeta de Kalvellido

Esta democracia pone el dedo en el gatillo a la libertad. de expresión y dispara en la nuca a quien habla, escribe, aúlla o canta.
Hoy fue detenido Pablo Hàsel. Un rapero. Un hombre libre.
Una voz que hace canciones de rabia, que importuna a los oídos castos.
Un corazón que incendia la verdad de esta esclavitud premeditada.
Están en lo cierto los que mandan, es peligroso, no se agacha, tiene ideas, daña.
Y con su detención estamos todos detenidos.
Raperos, dibujantes, poetas.
Escritores, subversivos, zurdos
Parados, indignados, desahuciados.
Todos.
Todos maldita sea, menos los complacientes.
Menos los sepultureros de sueños.
Menos los que mueven la cola.
Menos los que no tienen nada que decir, nada que pensar, nada por lo que pelear.
Hoy fuimos todos detenidos con Pablo porque, como él, somos terroristas armados con voz, lápiz y palabras.

domingo, 2 de octubre de 2011

Los funcionarios del dolor


Viñeta de Kalvellido

Por lo visto las jaurías se preparan para una represión mayor.
La desesperación los tiene advertidos y husmean el futuro sabiendo lo que les espera.
Se armarán mejor, querrán poner orden a golpe de porra, plomo y detención.
Querrán hacer bien su trabajo, defender al amo, al dueño de los huesos, las casas y las deudas.
Querrán la caricia en el lomo, la medalla, el trofeo de los rebeldes esposados por la espalda.
Querrán marcar con su orina las fronteras, las banderas, las ideas.
Querrán callar las voces que estropean silencios sumisos y correctos.
Querrán dar caña, más caña.
Toda la caña que guardan en sus cananas.
Pero no hay dios que pueda detener la rabia.
No hay jauría que frene la pobreza repartida puerta a puerta

Que este mundo tiene millones de desesperados
y no serán suficientes los funcionarios del dolor
para apaciguarlos.

jueves, 29 de septiembre de 2011

El futuro es un campo de batalla


Viñeta de Kalvellido

El futuro es un campo de batalla.
Benedetti miró a lo lejos vio este presagio y lo dejó escrito.
No se puede resumir en menos palabras y con mayor contundencia nuestro presente.
La pregunta es qué haremos ahora, si ya esta verdad camina a ras del suelo, si es ahora mismo cuando la calle, las casas, los destinos pelean cuerpo a cuerpo, si ya no existe un porvenir de sueños y de canciones, si ya el dedo en el gatillo es un hecho y los escrúpulos son sepultados en nombre de unas cuantas avaricias.
Qué haremos para que la vida drene rabia, qué haremos para detener esta invasión de odio, este desasosiego atroz, este miedo colándose por los poros de la ternura, de la desobediencia, de la rebeldía.
Qué haremos para ver lo que vio el poeta con claridad, para darnos cuenta de que en esta guerra no hay retaguardias ni retiradas, que vamos todos en primera línea, desarmados, vulnerables, violados calladamente.
El futuro que veía Benedetti, lo tenemos hoy en nuestras manos, un presente supurando impunidad, las preguntas se caen, se pierden, se esconden, los muertos se olvidan, se ignoran, se abandonan y la vida va aferrándose a las cadenas, creciendo imparables bajo la piel y la tierra,
Y en este campo de batalla algunos de nosotros empuñamos la voz y la palabra como fusiles, como si creyéramos que es un arma infalible y que con ella lograremos herir de muerte la indiferencia.
Un espejismo al que agarrarnos mientras no clarea.
La codicia tiene una caligrafía muy clara y jamás se doblega si no es por la fuerza.
No es suficiente, el verso, la canción, la esperanza.
No es suficiente el puño en alto, el pecho al descubierto, la mejilla golpeada.
Hay un mar de corazones aullando para que todo esto termine, para que llamemos a las cosas por su nombre, para que empecemos a poner final a esta larga historia de crímenes y criminales bendecidos por el presente y la memoria.
Ojalá en este momento preciso un poeta, uno cualquiera, en cualquier lugar del mundo escriba: “El futuro es un diluvio de utopías”, sólo así podremos transitar armados con la convicción de que un día, de verdad, ese futuro se hará presente sin la mancha estéril del poder y su violencia.

jueves, 15 de septiembre de 2011

La parodia


Viñeta de Kalvellido

Dicen que las jaurías se han sentido ofendidísimas con la parodia que de ellos han hecho en Altsasu.
Y que van a tomar medidas, advierten.
¿Qué medidas peores si ellos son los dueños del golpe y la tortura?,
¿Se sienten ofendidos porque les parece que un pueblo entero les ha faltado el respeto?
Pero si ese respeto lo perdieron al enfundarse un uniforme que carga plomo y sables.
¿Les parece que deben ser tomados como serios demócratas y es por eso el cabreo?
Pero si son herederos de la cuneta, la cabra y la bandera rojigualda.
¿O se pican porque salieron todos mezclados sin distinciones ni medallas, súbditos de un rey de venas atrofiadas?
Ay, estas jaurías, tan remilgadas, les pica el honor porque fueron tomados a guasa.
Les pica que no tiemble un pueblo cuando de ellos se habla.
Les pica la risa que da verles desfilando como si de otros tiempos se tratara.
Porque están hasta los mismísimos de tanto cuartel y control y tanta democracia con mordaza y picana.
Y esto sólo se soporta con unas cuantas carcajadas.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Los libres


Viñeta de Kalvellido

Estos días hemos visto entrar y salir a Cañamero de la cárcel, el reto del poder es conseguir poner a los libres entre rejas, pa que no sirvan de ejemplo.
Pa que sepamos que si pensamos libremente podemos correr igual suerte.
Pero se produce el efecto contrario.
Los que estamos en esta orilla admiramos esa libertad de carne y hueso, esa desobediencia, ese gesto que les pone en la mira.
No es fácil apostar todo o nada.
Ojalá fuera contagioso, ojalá sus certezas nos empujaran también a todos en esas apuestas y consiguiéramos que este presente harapiento se convirtiera en futuro de tierra, pan, dignidad y justicia.
Ojalá aprendamos ya mismo que la libertad en mayúsculas pone en jaque el sistema feudal en el que vivimos y que la rebeldía no existe sin peligro.

martes, 6 de septiembre de 2011

No mañana, ahora mismo


Viñeta de Kalvellido

Rondan los fantasmas, todas sus palabras salen sucias desde la garganta.
Nada se gana si no hay batalla.
Y somos pueblo crucificado.
Y somos pueblo fragmentado, solo en su soledad de pobreza.
Y somos pueblo sin voz ni democracia, viviendo la penuria de quien todo lo codicia.
Y somos nombres buscando la canción que nos de fuerza.
Y es que algo ocurre en las calles o en las plazas, algo sucede en las casas, en las infancias, en el presente, en los días de golpe y golpe, en las noches sin principio ni fin posible.
Algo ocurre, si, hombres y mujeres, algo nos viene sucediendo, quieren dejarnos sin pan y sin ideas, sin memoria y sin futuro, sin libertad y sin justicia.
Nos quieren casi muertos, sólo palpitantes para el trabajo manso, para engrasar la maquinaria que desahucia nuestra tierra, nuestras vidas.
Pero la esperanza siempre fue nuestra, nuestra fue también la certeza de que otro mundo debe ser parido, con dolor de flores o metralla.
Otro mundo debe ser parido.
No mañana, ahora mismo.

lunes, 5 de septiembre de 2011

No claudicar


Viñeta de Kalvellido

Podemos hacernos los tontos, podemos dar la vuelta a la realidad como un calcetín sucio, podemos quejarnos con asombro de los millones de muertos de sed o de plomo, podemos analizar las palabras dichas con deleite criminal, podemos salir a la calle con eslóganes correctos, podemos aullar, patalear, empuñar la furia, podemos escribir, cantar, señalar con el dedo de la indignación a los autores de alguna de las barbaries, pero a la bestia poco le importa.
Apenas somos un pellizco, apenas le impedimos continuar su camino, apenas le impedimos matar mientras morimos.
Sus armas poderosas mantienen quieta a la humanidad, cree que es imposible dar con el puño sobre la mesa si el hambre nos traviesa, si las mordazas o los cadalsos se multiplican, si vivimos crucificados por las deudas o la pobreza.
Pero sus poderosas armas no pueden contra quienes nada tienen, contra quienes defienden la esperanza, contra aquellos que viven para estrenar un mundo limpio.
Es cierto, la bestia sigue su camino trazado hace siglos, es cierto que sepulta los pueblos, que aniquila voluntades, que descuartiza la ternura de sabernos hermanos, hijos del mismo dolor, de la misma codicia, esto es cierto, como es cierto también que llegamos a la vida con rebeldía, que no nacimos para esclavos, si no que nacimos para usar la libertad como un desafío único.
Ese es nuestro destino, no claudicar pese a todas las armas, pese a toda esta industria de carne, cañón y nausea.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Los soldados


Viñeta de Kalvellido

Y mientras es masacrado un pueblo, el Libio, hay quienes desperdician su tiempo y sus letras buscando excusas tan salvajes como la metralla.
Y en casos como este, como tantos, la irresponsabilidad de los opinòlogos, de los escribidores, de los cortesanos de la pluma y las ideas es vergonzante.
Ganan su jornal gracias a la sangre que se derrama entre las balas.
Sus líneas zigzagueantes, sus donde digo diego, su retahíla de frases hechas, de frases peligrosamente susurradas por el amo, ponen una vez más en el paredón a otro pueblo que resiste la violencia de la codicia, de la invasión.
Y yo me pregunto si algún día rendirán cuentas, si algún día verán nítidamente con quien y con qué han estado colaborando, si algún día verán que sus dedos son soldados de unas guerras lejanas donde la gente muere de verdad.
Y yo me pregunto si esta soldadesca ilustrada, bien nutrida, bien pagada no es capaz de levantar la vista un instante para mirar la realidad sin miopías interesadas y así darse cuenta de que escriben al dictado de los fabricantes de noticias o lo que es lo mismo, de los fabricantes del crimen, la mentira y la impunidad.

domingo, 28 de agosto de 2011

¿Quièn nos puede callar?


Viñeta de Kalvellido

¿Quién nos puede callar?
¿Quién?
¿Qué fusil, qué bandera, què mentira grotesca?
¿Quién?,
La verdad no cuesta tanto,
deja abiertas todas las puertas
para que entremos en ella y crezca nuestro canto en su placenta.

¿Quien?, ¿qué bestias pueden hacer que los días sean silenciosos
que los muertos sean anónimos
que el hambre baile tímida
que la rabia llore lágrimas frías?
¿Quién?, ¿qué hijos terribles lograrán nuestra obediencia?
Si llevamos siglos viviendo en el filo de la espada,
si llevamos siglos caminando, sobre huesos,
sobre ayes tremendos?
¿Quièn conseguirà que no amemos la vida?
¿Quién conseguirá que no nos tiemblen las manos cuando un niño es asesinado con metralla,
cuándo no un pueblo, muchos pueblos recogen sólo pólvora y cráneos y ceniza?
¿Quién conseguirá que nuestras voces no sean plegarias,
que nuestras voces no tengan alas,
que nuestras voces no entren a saco allá donde se salvaguardan los cañones y la codicia?
¿Quién, qué violencia conseguirá hacer de nosotros hombres y mujeres mansos si llevamos toda la historia a la intemperie aullando sin paz y sin descanso?

viernes, 26 de agosto de 2011

Armas


Viñeta de Kalvellido

El plomo, la religión, el opio informativo.
Estas tres armas amedrentan a la humanidad, la matan, la narcotizan.
Cada vez más groseramente,
cada vez más salvajemente,
cada vez menos corazón, cada vez más victimas.
Fusiles, altares, amnesias,
coartadas, saqueo, fascismo,
muerte, ruinas, exterminios.

Y llevamos tanto tiempo esperando una tregua
que olvidamos que existen los paraísos,
olvidamos que es fácil caminar con estas ideas,
que es fácil la esperanza si se nombra al enemigo,
si se reconocen las marcas,
si se señala la mordaza de los credos.

Llevamos tanto tiempo esperando agua, tierra, canción, ternura,
que sentimos morirnos de vacío,
como si al alejarnos de la vida
un rumor siniestro y mortecino
nos dijera que apenas conseguimos
unas pocas semillas,
apenas nada.

Llevamos tanto tiempo esperando que no vemos que alrededor nuestro,
hay un mundo agotado que se levanta,
un mundo buscando el sur,
un mundo que protesta,
un mundo que dice no,
que no,
que no,
que no puede ser
tanto horror
nacido de la codicia.

lunes, 22 de agosto de 2011

El silencio


Viñeta de Kalvellido

El silencio aún va de boca en boca,
mutilado, harapiento,
sin nombres que lo recojan.
sin sepultura,
sin un pedazo de tierra donde besar los huesos,
donde parir la rabia.

El silencio desafía
a quienes guardaron la voz y los objetos personales
y se pusieron a vivir sin una parte,
con sólo el muñón de la memoria
con sólo tiempo por delante.

El silencio, aferrado a las imágenes que se desangran
a la verdad que no asoma con su nausea
aún hoy oculta las vértebras abandonadas a su suerte
y estampa sus huellas digitales en el presente,
para impedir el paso a quienes reclaman
un ayer sin costras ni olvido.
Un mañana definitivamente limpio.

viernes, 19 de agosto de 2011

Perdòn


Viñeta de Kalvellido

Estos días en Madrid, se reúnen jóvenes alrededor de un tipo que ordena las bondades, y los pecados, que especula con parcelas del paraíso, que no conoce la austeridad de su cristo, que tiene alergia al sexo entre adultos, que ama sobre todas las cosas el poder y su cinismo.
Estas reuniones placenteras, llenas de alegría y entusiasmo, tienen algo que ver con un orgasmo multitudinario. Casi, casi, sexo grupal.
Pero a mí esto no me preocupa, todo lo contrario, lo que si me preocupa realmente es que todo esto se haga a espaldas de la realidad, como si vivieran aparte, como si sus canciones y sus rezos fueran suficientes para borrar de un guantazo la miseria.
Como si durante estos días todo fueran flores y palomas blancas, y confesionarios a deshora.
Y esto ya jode un poco, perdón, escuece un poco.
Y jode más, perdón, escuece, si las jaurías salen a defender esta ideología de rodillas, si el sentido común es golpeado en las calles, si otro montón de gente que no está dispuesta a tragar señalan al papa desnudo y reciben por esto ostias poco consagradas, aquí ya me cabreo un poco.
Si encima de todo esto, el tipo ese es recibido por reyezuelos y demás casposidades, pues mi cabreo va en aumento.
Porque jode, perdón, escama las mucosidades, que quieran imponernos por cojones, perdón, por esferas corporales, estos ritos medievales.
En fin, resumiendo, que tengo ganas de que se vayan, de que nos dejen en paz, perdón, en paz, no, que de eso, ha quedado demostrado que poco saben.

domingo, 14 de agosto de 2011

Y tenemos de nuevo la visita


Viñeta de Kalvellido

Y tenemos de nuevo la visita de un tipo de piel y hueso, venerado como un santo, sin mayor mérito en la vida que saber rezar y señalar pecados que no son propios.
Y tenemos que soportar su presencia, aunque estemos convencidos de que es una estafa de siglos lo que cuenta, un engaño siniestro, la forma más ruin de someter a los pueblos, de doblegarlos, de inducirlos a la mansedumbre, a la resignación, al dolor, a la otra mejilla.
Y a mí me cabrean los que insisten en la cuestión de que hay que respetar todas las creencias, pues yo no puedo respetarlas si son de puertas pa fuera.
Si a cada paso me encuentro a estos individuos con falda colándose en la intimidad de mi cama, o sentados a la derecha del que manda, o bendiciendo a los criminales o criminalizando a los enfermos pues a mí no me da la gana respetarlos y les digo desde estas letras que se vayan al infierno, que se lleven sus sotanas, sus bendiciones, sus besamanos, sus libros, sus reliquias, sus canciones de nausea.
Que nos dejen en paz de una jodida vez, que no podemos soportar tanta caridad, tanta paloma blanca cagando sobre las cabezas de los empobrecidos de la tierra.
Joder, que se nos respete de una jodida vez, que no nos cuesten sus visitas más miseria.
Forman un ejército inmenso, el más sumiso de la historia, utilizan la cruz como espada y con miedo van ganado la guerra. Que se vayan a la mierda.

miércoles, 10 de agosto de 2011

La rabia


Viñeta de Kalvellido

La rabia revienta en las venas.
Calles calladas, perfectas, muertas se pueblan de pueblo que pasa hambre, que vive en jaulas, que tiene deudas, que sueña los sueños de las conciencias despiertas.
Las calles del mundo tienen abiertas las puertas para que entre en ellas el pan y las ideas.
Y la rabia es sólo el principio.
Las jaurías están armadas, listas para el combate de plomo contra piedras, de sinrazón contra desobediencia.
En todas partes los huesos son amargos, en todas partes.
En todos los lugares se abren los ojos para ver a las bestias.
Y la rabia se vuelve pulmón, corazón, arteria.
Y pobres de aquellos que enarbolan su bandera blanca, que pretendan imponer su tibieza de mejilla y propaganda seca.
La rabia crece y crece imparable como crecen los coágulos de la indecencia.

sábado, 30 de julio de 2011

Una fecha màs


Viñeta de Kalvellido

Para el ilustre descuartizador, el 20- N es una fecha más.
Total, pensará, qué más da, si ya todo fue demolido, entre fascistas anda el juego, se pasan de manos esa patata que quema y tonto el que lo lea.
Pero los zurdos tenemos memoria y nos sangra.
Y en este juego político donde deciden cambiarse de sitio anunciando elecciones sin elección, los zurdos, que estamos atentos, que no bajamos la guardia, sabemos que cambiarán las manos pero el yugo seguirá sostenido por los mismos o por personajes más siniestros.
Y así las cosas nos van dejando en pelotas.
Mientras la opereta continúa, la descuartizadora sigue su camino, aparta los derechos, tritura la justicia, asesina las ideas, desahucia, empobrece, atosiga, conduce a la multitud hacia el abismo.
Y para el ilustre Zapatitos, es una fecha más.
Y para nosotros, los zurdos, es una fecha que rubrica aún más, la violencia.
Y para mí, que soy apenas nada, que soy sólo poeta, esa fecha es la horrible evidencia de una democracia de pacotilla que hoy tristemente agoniza.

miércoles, 27 de julio de 2011

los lobos aborregados


Viñeta de Kalvellido

Hay muchos lobos con piel de oveja infiltrados hasta el tuétano.
Gente biempensante que acaricia los oídos de muchos de nosotros, ataviados con palabrería y gestos convenientes se cuelan como ídolos o mesías o héroes de locuacidad fácil.
No es fácil descubrirlos pero terminan poniendo en evidencia su zigzag ideológico, su precio, su conciencia errante.
Se me ocurren muchos nombres, personas que optaron por el cambio de pelo o de chaqueta y viven desmemoriados mirando de reojo lo que fueron.
Obviamente es gente a la que importamos poco nada. Sólo son flautistas mágicos que aprovechan la ocasión para adquirir notoriedad cueste lo que cueste y después, si te he visto ni me acuerdo.
Esta gente de piel aborregada mueven sus tramposas pezuñas ávidas de suelos enmoquetados pero para conseguir esto primero deben pisotear el fango.
Yo no siento ninguna pena por estos lobitos tan buenos, tan amables, tan aguerridos, tan bien armados con discursos correctos, todo lo contrario, siento desprecio por ellos, sé, que echan a correr con el rabo entre las piernas cuando se les señala, sé que no van a dar la cara, sé que la traición siempre irá adosada a sus nalgas.
Y sé también que al menor descuido, se lanzan en manada para hundir sus colmillos en quien les da confianza.

lunes, 25 de julio de 2011

Como arena entre los dedos


Viñeta de Kalvellido

Es como si no quisiéramos darnos cuenta de que la humanidad se escapa como arena entre los dedos.
Pensamos que algún día cambiará nuestra suerte, quizá mañana, quizá.
Y en ese “quizá” amargo, de alguna manera abrimos la puerta a un futuro realmente bestia.
Es un crimen perfecto, no deja huellas.
Acomodados en esta realidad, escuchando permanentemente este diáfano estribillo de violencia, sobrevivimos pese a todo.
Oímos bombardeos como si fueran salmos.
Como si fueran rezos, escuchamos los nombres de los muertos.
Y esta sacralizada visión de la muerte impune, injusta, en manada nos deja casi impotentes para orear tantas heridas.
Por eso, hoy más que nunca es un desafío poner en claro la vida, apostar por el aullido, negarnos a morir en los otros, en los millones de otros que también somos nosotros.
Bajar de la cruz el corazón inmenso y devastado del mundo.
Y resistir cantando hasta morirnos.

viernes, 22 de julio de 2011

A la sombra


Viñeta de Kalvellido

Los tiempos del tricornio, la tortura, la vida eterna entre rejas han cambiado poco.
La espera para algunos presos es demasiado larga.
El silencio como castigo es un calvario.
La enfermedad un martirio que no cesa.
Y el dolor, profundo,
tan profundo como las huellas de la violencia verde, toga, acharolada.
Allí están sus ojos, sus huesos, su sexo, sus palabras.
Allí está su desobediencia, su rabia, su desgana.
Allí, en aquellas celdas que son cloacas,
que son galeras,
que son fosas
respira la dignidad de quien tiene por piel los ideales.

Los tiempos de la cadena perpetua nunca terminaron,
nunca acabaron los verdugos, ni los sicarios,
nunca se exiliaron los cobardes que a golpe de ley o por pelotas,
secuestran los futuros que les estorban.
Pero si allá dentro creen que habrá un mañana,
si allá desentierran a cada instante la esperanza
combatiendo los días de injusticia con hambre,
sed
y rebeldía
no seré yo quien avergüence su lucha con el acostumbrado silencio de los poetas,
no seré yo quien calle su verdad entre mis líneas.
Hablaré para recoger todas sus voces,
defenderé con mis versos sus nombres
recordaré que los peligrosos,
los verdaderamente canallas están siempre fuera de las jaulas.



Y a todos aquellos oídos castos que niegan este horror de fusiles, sombras y cadalsos,
a todos aquellos que engendran amnesia,
que bajan los ojos y el canto
les digo que el tiempo un día vomitará indiferencia sobre sus cuerpos amargos
y no tendrán quien les escriba
y no tendrán quien guarde en la memoria
la poca vida de quien tanto calla.

miércoles, 20 de julio de 2011

Señor Rosell, se me acabaron los insultos


Viñeta de Kalvellido

Señor Rosell, tiene usted suerte, se me acabaron los insultos, los gastè todos con sus predecesores y me pilla con la guardia bajada escuchando sus mamarrachadas.
Todo lo que cuenta tiene tanto tufo fascista, tanto olor a cuadra, que me espanta.
Usted ha debido pensar que su discurso en tan novedoso como el de un mesías pero le confieso que desde siempre hubo sinvergüenzas marcando a fuego el lomo de los esclavos.
¿ estudió mucho la noche previa a sus declaraciones?, ¿se pasó la noche en vela reflexionando, buscando soluciones para esa patria que nos subarriendan?, ¿miró por la ventana y vio a la gente volviendo del trabajo, les ha visto pagando las deudas, les ha observado temblorosos ante los desahucios?, ¿acaso usted no come?, ¿será que no sabe que aquí abajo estamos hartos de la gentuza que nos arranca la riqueza de las manos y nos dice que nunca fuimos nosotros los que la trabajamos?,
¿Será que no es capaz de comprender que los que están con el agua hasta el cuello no pueden ya agachar la cabeza?,
Díganos, patrón, ¿tuvo miedo alguna vez?, ¿temió perder todo aquello que le da gloria?, ¿de verdad cree que vamos a estar tan tranquilos escuchando unos consejos que nos ahorcan cada día más, cada día a más?
Díganos patrón, si le dejáramos, ¿pediría nuestros hijos para que fabriquen mercadería?, ¿pondría a las ancianas vendiéndola noche y día?, ¿quitaría todos los subsidios?, ¿privatizaría el aire que se respira?
Díganos patrón, ¿está usted cuerdo?, ¿están ustedes cuerdos?
¿De verdad creen que vamos a quedarnos quietos y callados escuchando sus delirios?
¿De verdad son tan estúpidos?

domingo, 17 de julio de 2011

Tiempos pretèritos


Viñeta de Kalvellido

A mí el día de hoy me sirve para ver la realidad más clara, les veo, les escucho, tiemblo y observo quién o quienes están en la sombra.
Me sirve porque, enfermos de arrogancia, exhiben impunes su cruz, su espada, sus larvas.
Y sé entonces que no es cierto que aquel tiempo pretérito esté terminado.
Todo lo contrario.
El presente es demasiado frágil, demasiado astutos los sanguinarios, demasiados los verdugos que añoran el terror sembrado por todos los lados.
Y son demasiados los hijos que aceptaron este legado de delación, cunetas y cadalso.
A mí, como digo, este día me sirve de mucho, me sirve para no olvidar que la traición tuvo demasiados partos, que el odio puede estar agazapado, que la brutalidad puede morirse de vieja rodeada de sotanas y escapularios.
Por eso, el día de hoy, de alguna manera, yo también quiero recordarlo, quiero recordar que todos los que brindan cara al sol trabajan arduamente para que regresen aquellos años, para que el miedo sea otra vez una costumbre en lo cotidiano.
Para que callemos, seamos silenciados, nos maten si cantamos.
Por eso el día de hoy, lo tengo bien marcado en mi calendario.
Bien señalado en mi memoria.
Y pobre de mí si empiezo a olvidarlo.

jueves, 14 de julio de 2011

Ahora mismo


Viñeta de Kalvellido

Ahora mismo, mientras escribo estas líneas hay muchos pueblos en lucha.
Demasiados.
Lugares que enviamos al trastero de la memoria porque la actualidad es tan horrible que superpone tragedias.
Una tras otra.
Y la sangre se nos calienta puntualmente con un bombardeo, con una peste, con un lugar levantado en armas, con una fosa inmensa de cadáveres o con una cárcel habitada por dignidades hambrientas.
Y me da la sensación de que al querer abarcarlo todo, no alcanzamos a ver la raíz de esta violencia tan inmensa.
Como si estuviéramos caminando entre tinieblas agarramos Palestina, o el Sáhara, o Irak o Libia, enfrentamos los desahucios, la corrupción, la muerte lenta pero la impunidad sigue avanzando y sólo vemos las huellas que deja.
Vamos combatiendo a pedacitos pero es una sola guerra.
Una guerra que arrastra millones de muertos dejados en las cunetas.
Una guerra entera en cada uno de los rincones de la tierra.
Una guerra empeñada en acorralar a la humanidad, en convertirla en una sierva.
Y vamos taponando heridas pero la hemorragia es completa.
Hemos perdido demasiados siglos.
Sólo nos queda el futuro.
¿Seremos capaces de construirlo con paz y sin la bestia?

martes, 12 de julio de 2011

Què màs les da


Viñeta de Kalvellido

Qué más da a estos pendejos de políticos que se pasean por Europa lo que les ocurra a los palestinos ni a los que son solidarios y justos con ellos.
Qué más da a esos grandísimos hijos de la bestia, que no muy lejos, estén ahorcando el destino de esa porción de tierra.
Qué más les da, lo que cuenta es masturbar la violencia, decir amén a los asesinos, dar palmaditas en la espalda a los que diseñan ese horror con su ley impune, con su arrogancia divina.
Qué más les da si son igual de siniestros, igual de cómplices, si su lógica es otra.
Qué más les da, si al final el tiempo pasa como pasan ellos por la historia.
Con sus pestes y sus muertes, con sus costras y sus denteras, con sus ojos de piedra y su corazón abortado por tanta mierda.
Qué más les da.
Qué más les da que el hambre desde hoy llame a sus puertas, que el hambre señale su indecencia, que el hambre reviente sus conciencias.
Qué más les da a estos seres de paja la solidaridad con los que resisten a pesar de tanto plomo, tanto embargo, tanto dolor pagado a escote por un solo lado.
Qué más da a estos grandísimos hijos de la bestia que ahora mismo con sólo su hambre y su ternura un puñado de gente de bien ponga en jaque su silencio criminal y los desafíe obligándolos a mirar de cerca el laberinto sin salida en el que han metido la justicia.

domingo, 10 de julio de 2011

Caen los cuerpos


Viñeta de Kalvellido

Se mueren, si, sin un trozo de pan en la boca, sin apenas unas gotas de agua, caen los cuerpos, caen.
Caen como piedras, vacíos de vida y nuestras existencias aletargadas se acostumbran a las cifras.
Las hambrunas no firmaron nunca un armisticio.
Y no somos capaces de imponer esta verdad para que no se repita.
Poco somos, apenas nada, si millones de seres no cantan.
Poco somos, nada, si los pueblos están hambrientos en el filo de la espada.
Poco, nada, si el hambre es una costumbre, si largas filas de cadáveres se amontonan en la amnesia, si nada importan esos partos, si gota a gota se derrama nuestra derrota sobre la piel reseca, sobre las moscas, sobre los ojos hundidos, sobre los vientres inflamados, sobre el cansancio de estar vivos.
Poco somos, nada, si no destronamos a los asesinos que a golpe de decreto, de estrategia, de saqueo, de ganancias, exterminan robando los ríos, el oro, las semillas.
Poco somos, nada, si no trabajamos por esta y otras victorias.
Para que puedan empuñar el arado y no quedarse con las sobras.
Para que un ejército de harapos pueda levantarse en armas porque ya está bien de tanta muerte sin remedio, de tanto empeño en la sepultura, ya está bien de convertir países en cadalsos.
Ya está bien, joder, de tanta dentadura negra, de tanto pie descalzo, de tantos ojos llenos de sal, de tanto silencio que camina por abajo, ya está bien, de tanto criminal con la mesa servida mientras la humanidad entera se cae a pedazos, rendida.

jueves, 7 de julio de 2011

Los caudillos


Viñeta de Kalvellido

Es triste descubrir lo que sucede a veces intramuros.
Hay demasiados hogares gobernados por caudillos.
Seres déspotas ordenan la realidad de muchas familias alrededor del golpe, el insulto, la humillación, el sometimiento ruin, el amor puesto de rodillas.
Y nada altera su cotidianidad de puertas pa fuera.
Los tenemos cerca, viscosos, bestiales, con su aliento oliendo a mierda.
Y parece como si hubiera más y más, y parece como si a cada paso, con cada latido, la muerte se aferrara con más ganas a nuestra existencia.
Como si recibiéramos por todos los lados el mensaje intraducible de la violencia.
Lo cierto es que todo esto duele.
Duele porque caminamos para atrás, porque no avanzamos en humanidad, porque sigue anocheciendo y si miramos bien, alguna mujer conocida, algún niño silencioso mastica miedo en su propia casa.
Duele que no hayamos podido en tantos siglos exterminar a los verdugos que decapitan vidas y se quedan tan tranquilos sin una migaja de culpa en sus venas podridas.

lunes, 4 de julio de 2011

Los charlatanes


Viñeta de Kalvellido

Hay realidades que hablan sin bozales pero no las encontraremos en las fábricas de propaganda.
Todo lo que sale de esas factorías de ilusión es chatarra, ha sido elaborado para mentes infantiles y sin conciencia que caminan con el yugo y las cadenas sin sentir el peso ni el ruido.
Son productos diseñados para el sometimiento, para la cabeza baja, para no compartir la frustración, para encerrarnos en nosotros mismos y tirar la llave lejos, a cualquier río.
Los propagandistas se cuelan en nuestras casas, en nuestras escuelas, imponen su trabajo en los quioscos, en las librerías, hablan con su voz convincente pero de piedra, escriben con pulso firme pero lleno de borrones, se premian entre ellos, se aplauden, pero dicen todos lo mismo.
Son los más eficaces esclavos con los que cuenta el poder para tenernos bien atados, con los cerebros entretenidos en cuestiones que no nos emancipen, que no nos permitan ver con claridad hasta donde llegan con su depredador instinto.
En fin, en nuestras manos está seguirles el juego, devorar la bazofia que sale de sus laboratorios o ignorarlos completamente buscando la verdad que se abre paso en medio del ruido ensordecedor que producen estos peligrosos charlatanes armados de cámara y pluma que quieren conducirnos a la violencia de la ignorancia, al horror de un mundo sin preguntas.