ARTICULOS ANTIGUOS DE SILVIA DELGADO
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jueves, 30 de junio de 2011
La trituradora
Viñeta de Kalvellido
Esta realidad que vivimos además de ser grosera en sus formas, en la manera de hacer propaganda, en los métodos utilizados para saquear las voluntades, es siniestra.
Y nada funciona como debería.
Nada.
La descuartizadora continua su trabajo a tiempo completo, empujada por los siervos de los parlamentos, de los sindicatos y de algún que otro demente bien remunerado que hace de vocero de este sistema que nos revienta.
Y a estas alturas creen que no son necesarios los eufemismos, hablan claramente, nos señalan a los empobrecidos, nos obligan a trabajar más por menos, nos expulsan de su círculo vicioso si no producimos, nos mandan matar si estorbamos en la tierra que codician, nos mienten sin pudor, manejan nuestra conciencia, nos muestran una vida idílica que jamás tendremos, nos atiborran de productos innecesarios que pagaremos con nuestra esclavitud a plazos, educan a los hijos que tenemos para que sean dóciles, nos dan droga para que no pensemos, ponen el precio de los alimentos, se inventan guerras, democracias, enemigos, usan todas las técnicas para que no surjan las preguntas, para que continuemos mansos, para que caminemos como asnos.
A veces es tan evidente que somos conducidos a un nuevo estado de esclavitud que necesitan aliviar tensiones, dejar que pensemos que aún somos nuestros dueños y entonces fabrican alguna queja, la difunden, permiten que nos sintamos libres por un rato, desobedientes, contestatarios, dejan de atarnos en corto, aflojan las cadenas para que no nos hagan tanto daño pero cuando pasa el tiempo necesario, cuando la impotencia y la frustración de vivir en este orden de mierda va descafeinándose vuelve la maquinaria a destajo.
El engranaje de nuevo está en perfecto estado.
lunes, 27 de junio de 2011
miércoles, 22 de junio de 2011
Ayer y hoy
Viñeta de Kalvellido
Cuando echamos la vista atrás es fácil pensar que los tiempos pasados fueron peores. La historia cuenta que ayer hubo mucha más sangre derramada que en la actualidad, parece como si sòlo estuviéramos dispuestos a aceptar que la bestia ha recorrido el pasado dejando su estela terrorífica y que ahora está acorralada, dando zarpazos agónicos, casi muerta.
Pero esto no es cierto, la historia de ayer y la de hoy son igual de delirantes, la bestia está viviendo en plenitud pero ha cambiado estrategias, ha sofisticado los métodos, ha aprendido a metamorfosearse, a fundirse, a mimetizarse para pasar desapercibida y poder así continuar saciando su hambre inmensa.
Es difícil imaginar otro tiempo donde el ser humano fuera menos libre que ahora, es difícil imaginarlo tan intoxicado, tan confundido, tan vigilado.
Y lo que ayer nos parecía que no podría ocurrir de ninguna de las maneras hoy sucede como si nada.
¿Cómo íbamos a pensar que nos robarían lo conquistado por las generaciones que nos preceden?
¿Cómo íbamos a pensar que las semillas iban a ser un día propiedad de alguien?, ¿y el agua?, ¿y las canciones?
¿Cómo íbamos a imaginar que se torturaría impunemente?, ¿Qué se metería en la cárcel al que disiente?
¿Cómo íbamos siquiera a sospechar las excusas usadas para masacrar pueblos completos reiteradamente, sarcàsticamente?
¿Cómo íbamos a pensar que la impunidad sería una señora distinguida que va del brazo de asesinos que gobiernan?
¿Cómo íbamos a pensar que llegaríamos así al presente, sin pan, sin techo, sin derechos?
¿Cómo íbamos a saber que iríamos andando de espaldas con una jauría azotándonos la cara y las ideas?
Joder, yo creía que teníamos los dientes afilados para romper las cadenas y que nunca podrían ponernos las viejas.
Pero las llevamos puestas, las más antiguas y las nuevas que se inventan.
martes, 21 de junio de 2011
Cadenas
Viñeta de Larata gris
Los empobrecidos estamos pagando a escote la buena vida de unos pocos.
Pero no sólo vaciamos nuestros bolsillos mansamente, no sólo damos gratis nuestro tiempo, nuestra salud, no sólo cargamos a la espalda el peso inmenso de este fraude tan antiguo, también decimos amén y creemos que tenemos buena estrella si alcanzamos a encontrar un trabajo, a pagar un plazo, a posponer un desahucio.
Ya mí, cada vez me parece más perverso este tinglao, más evidentes sus propósitos, más violentos los medios para conseguir sus macabros fines.
Generamos una riqueza que se escapa de nuestras manos, pagamos para que nos controlen, nos golpeen, nos metan en las cárceles, nos manden callar.
Con la riqueza que nosotros creamos, masacran, torturan, expolian, compran y venden, destruyen fronteras, banderas, estrenan democracias, bendicen violaciones, santifican criminales, demonizan a quien se les enfrenta.
Todo esto lo hacen con el sufrimiento que nos arrancan y lo grave es que siempre fue así, que somos en definitiva herramientas y que las más oxidadas, las viejas, las que chirrían porque no quieren ajustar este sistema que asfixia, son arrinconadas a su suerte, olvidadas entre rejas, destruidas en el fuego, convertidas en metralla.
Lo grave es que somos herramientas ciegas, que no vemos esto que nos sucede, que no somos conscientes de que con el esfuerzo de quienes trabajamos, se financia el horror de nuestro tiempo.
Y yo creo que a estas alturas es de justicia revertir el orden.
Creo también que no va a conseguirse con proclamas tibias, con palabras inofensivas, con cautela, con prudencia, creo que tal y como están las cosas, tal y como va el mundo, tal y como se derrama la violencia sobre cada uno de nuestros poros es urgente dejar los jodidos eufemismos, abandonar el miedo a mirarse para dentro y reconocer de una vez por todas que somos esclavos: hipotecados, precariamente asalariados, endeudados, desempleados, maltratados, perseguidos, machacados por el hambre, la sed, la tierra yerma.
Y sólo así, mirando sin miedo la cadena que nos ata, el título de propiedad que lleva nuestro nombre, podremos empezar a soltarlas.
Sólo así podremos escribir con dignidad la historia.
jueves, 16 de junio de 2011
Algo habràn hecho
Viñeta de Kalvellido
La democracia a la “española” agudiza la represión para aferrarse con más terror a sus privilegios.
El miedo a perderlos, su despotismo, su salvaje proceder contra los empobrecidos produce respuestas y contra estas respuestas firmes, llenas de valentía, esparce sospechas, criminalizando lo que en verdad les asusta. Lo que en verdad les pone en peligro.
Por eso las detenciones que ha habido estos últimos días, necesita demostrar su fuerza, castigar ejemplarmente para que todo dios sepa que la queja que escuece va entre rejas. Y que nadie se mueva.
Esta historia es ya vieja en el reino.
Siempre funcionaron de esta manera, no hay más que asomarse a las cárceles para darse cuenta de que hay demasiadas ideas presas.
Y así las cosas, los pobladores de las plazas debieran estar atentos a esto que sucede, deberían cuestionarse estos zarpazos, deberían plantar cara y decir alto y claro los nombres de los jóvenes asturianos que por militantes fueron apresados.
Ah, pero es que son comunistas y eso del comunismo es poco moderno, huele a rancio, algo habrán hecho.