Viñeta de Kalvellido
Hay muchas cosas que me dan asco, cada día desafortunadamente encuentro nuevas, pero si me preguntan, ey tú, poeta, cual es de todas las que más repugnancia te da, sin dudarlo un instante diría que la desmemoria.
Y si esa persona preguntona insistiría preguntándome las razones de esta respuesta, diría que la desmemoria clava en la cruz la justicia y la historia.
Y que nada, nada , nada, mejora si no se señala con contundencia a los matones de otros tiempos, las fosas sembradas de cráneos, los niños huérfanos, los paredones en los cementerios, la muerte anacrónica y bestial del ayer reciente.
Diría que los pueblos olvidadizos repiten las masacres, diría que esto les ocurre una y otra vez, diría que la desmemoria es una enorme derrota.
Diría que los olvidos, esos lapsus criminales, esta mirada tuerta, esta fea costumbre de hacer borrón y cuenta nueva nos deja con el presente en pelotas, a la deriva, deja a los matones y a sus herederos vía libre para repetir con impunidad los holocaustos.
Y esto es realmente lo que me da asco, saber que si no nos arrancamos de cuajo la desmemoria nos traerá a casa más y más sangre derramada.
ARTICULOS ANTIGUOS DE SILVIA DELGADO
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lunes, 28 de febrero de 2011
sábado, 26 de febrero de 2011
26-f
Viñeta de Kalvellido
Ahora que ha pasado el 23-f y que los políticos han hecho su análisis y se han felicitado y han brindado todos con el puño derecho en alto por esta democracia. Jodida democracia de plomo y emboscada, pues yo me pregunto cuándo coño van a dejar de ser tan cínicos y van a ver los violentos golpes dados a la población por las élites financieras, cuando carajo reconocerán que mandan los de siempre, los que lo hicieron entonces, los que curiosamente siempre se salvan porque eligen emisarios que dan por ellos la cara.
Son muchos los tejeros, muchos los siniestros personajes presentados como héroes, muy pocos valientes en los parlamentos, mucho diálogo entre camaradas que un día presenciaron matanzas y que hoy dementes miran de reojo el pasado.
Mucho el olvido, muchos nombres en las cunetas, mucho tricornio y calabozo.
El 23 F, puso en jaque una democracia de pantomima, una democracia que durante mucho tiempo había estado desangrándose en las iglesias y en los cuarteles y ese día ocurrió que la sacaron a la calle para que temblara y viéramos que o eso que ellos amenazaban o nada.
Aceptaron esa nada, ese despojo de libertad y de justicia, por eso los golpes han ido sucediéndose hasta esta realidad de miseria y desmemoria.
Porque el 23 f rubricó con más miedo el pasado y dejó enferma la democracia. Por todo esto hoy es tan fácil golpearla.
Ahora que ha pasado el 23-f y que los políticos han hecho su análisis y se han felicitado y han brindado todos con el puño derecho en alto por esta democracia. Jodida democracia de plomo y emboscada, pues yo me pregunto cuándo coño van a dejar de ser tan cínicos y van a ver los violentos golpes dados a la población por las élites financieras, cuando carajo reconocerán que mandan los de siempre, los que lo hicieron entonces, los que curiosamente siempre se salvan porque eligen emisarios que dan por ellos la cara.
Son muchos los tejeros, muchos los siniestros personajes presentados como héroes, muy pocos valientes en los parlamentos, mucho diálogo entre camaradas que un día presenciaron matanzas y que hoy dementes miran de reojo el pasado.
Mucho el olvido, muchos nombres en las cunetas, mucho tricornio y calabozo.
El 23 F, puso en jaque una democracia de pantomima, una democracia que durante mucho tiempo había estado desangrándose en las iglesias y en los cuarteles y ese día ocurrió que la sacaron a la calle para que temblara y viéramos que o eso que ellos amenazaban o nada.
Aceptaron esa nada, ese despojo de libertad y de justicia, por eso los golpes han ido sucediéndose hasta esta realidad de miseria y desmemoria.
Porque el 23 f rubricó con más miedo el pasado y dejó enferma la democracia. Por todo esto hoy es tan fácil golpearla.
miércoles, 23 de febrero de 2011
Donde digo Diego
Viñeta de Kalvellido
Es como poco sospechoso que los que hasta ayer eran amigos íntimos de las democracias, hoy, son enemigos, los que ayer eran impolutos dirigentes, hoy se han convertido en verdugos, los que ayer eran excepcionalmente recibidos en los parlamentos europeos y gringo, hoy, son monstruos absolutistas.
Es curiosa esta metamorfosis súbita.
Es curioso contemplar este cinismo, esta cascada de información mal intencionada. Este batiburrillo de conceptos.
Y es curioso comprobar cómo unas revoluciones se convierten en mediáticas mientras otras son ignoradas.
Unas masacres ponen en guardia a los medios, mientras otras masacres bien documentadas son borradas, minimizadas.
Nos aturden como si fuéramos idiotas. Como si no tuviéramos el cerebro ya marcado con estas estrategias imperiales.
Será que yo ya sólo creo en lo que se calla, será que siento simpatía por aquellos que son presentados como salvajes, por aquellos lugares que continúan en pie pese al silencio, que no ven en Europa un referente, en los marines una ONG, en las democracias actuales algo en lo que creer.
Será que yo ya no creo nada y menos aún creo en las revoluciones televisadas.
Es como poco sospechoso que los que hasta ayer eran amigos íntimos de las democracias, hoy, son enemigos, los que ayer eran impolutos dirigentes, hoy se han convertido en verdugos, los que ayer eran excepcionalmente recibidos en los parlamentos europeos y gringo, hoy, son monstruos absolutistas.
Es curiosa esta metamorfosis súbita.
Es curioso contemplar este cinismo, esta cascada de información mal intencionada. Este batiburrillo de conceptos.
Y es curioso comprobar cómo unas revoluciones se convierten en mediáticas mientras otras son ignoradas.
Unas masacres ponen en guardia a los medios, mientras otras masacres bien documentadas son borradas, minimizadas.
Nos aturden como si fuéramos idiotas. Como si no tuviéramos el cerebro ya marcado con estas estrategias imperiales.
Será que yo ya sólo creo en lo que se calla, será que siento simpatía por aquellos que son presentados como salvajes, por aquellos lugares que continúan en pie pese al silencio, que no ven en Europa un referente, en los marines una ONG, en las democracias actuales algo en lo que creer.
Será que yo ya no creo nada y menos aún creo en las revoluciones televisadas.
sábado, 19 de febrero de 2011
Manual del perfecto ciudadano
Viñeta de Kalvellido
Tal y como están las cosas, creo que lo mejor sería que repartieran un manual a cada uno de los ciudadanos del Estado español donde desarrollaran punto por punto las cosas que sí tenemos permitido hacer.
Propongo que se gasten unos euros en esta publicación, total, no precisa de mucho presupuesto pues bien pueden resumirse en un par de folios o tres:
Usted puede, señor o señora de a pie, votar “A” o “B”, finja, haga el paripé de acudir puntualmente a la cita, sonría mientras su voto cae en la urna y márchese después sin rechistar a celebrar este democrático festival.
Usted puede señor o señora de a pie, quejarse si lo desea porque no puede fumar o porque hay demasiada gente extranjera, porque desea la pena de muerte o la cadena perpetua, porque los perros defecan, porque llueve en primavera.
Usted puede exigir justicia, una justicia pequeña que a nadie comprometa, que no ponga en jaque el sistema. Pida que quiten las cadenas a su vecino, tan bueno, a su madre que ya no trafica, a su hermano que nunca viola, al cura que soba niños.
Usted puede pedir pan, rancios mendrugos que sobran en algunas mesas, pida caridad de rodillas, arrástrese para que no lo desahucien, bese las manos de los oligarcas, limpie sus botas a cambio de un salario que nunca va a alcanzarle.
Usted debe, señor o señora de a pie, seguir las instrucciones de este manual de correcto ciudadano, no se le ocurra llevar la contraria, no salga a pedir paz, no utilice la palabra para decir la verdad, no convulsione a los amigos diciendo en voz alta que no tenemos libertad, No diga que esto no es democracia, no lo llame por su nombre, no señale nuestra inmundicia, deje pasar la furia.
De nada va a servirle ser legal en la cárcel.
De nada va a servirle ser un ilegal en la calle.
jueves, 17 de febrero de 2011
Hasta el cuello
Viñeta de Kalvellido
Dicen que los que están con el agua hasta el cuello no pueden agachar la cabeza.
Por lo visto no todos nos damos cuenta de esto.
No todos sentimos que si miramos dóciles hacia el suelo nos hundiremos irremediablemente.
El panorama no puede ser más desolador, las leyes se suceden una tras otra para arrancarnos, como si fueran huesos, nuestra dignidad, una tras otra caen igual que látigos para prohibirnos la libertad de decir, de pensar, de movilizarnos, de enfrentarnos a ese poder siniestro que está como nunca más ávido de explotarnos, de reducirnos a la nada.
El propósito es convertirnos en meros objetos que son consumidos mientras consumimos vorazmente.
Deshumanizarnos, hacer de nosotros esclavos modernos, estúpidamente risueños si tenemos llenos los bolsillos, invisibles cuerpos que no sirven si respiramos miseria, enfermedad o rebeldía.
Que dejemos de contemplar la realidad, que vivamos el delirio infame de esperar que algún día todo cambie, mientras a nuestro lado las mujeres, los hombres, caen podridos de desesperación, de hambre.
Esta es la verdad que tenemos entre manos.
Detrás de esta verdad los pueblos no pueden quedarse dormidos.
Todos estamos con el agua hasta el cuello, si agachamos la cabeza una vez más, nos hundimos.
Dicen que los que están con el agua hasta el cuello no pueden agachar la cabeza.
Por lo visto no todos nos damos cuenta de esto.
No todos sentimos que si miramos dóciles hacia el suelo nos hundiremos irremediablemente.
El panorama no puede ser más desolador, las leyes se suceden una tras otra para arrancarnos, como si fueran huesos, nuestra dignidad, una tras otra caen igual que látigos para prohibirnos la libertad de decir, de pensar, de movilizarnos, de enfrentarnos a ese poder siniestro que está como nunca más ávido de explotarnos, de reducirnos a la nada.
El propósito es convertirnos en meros objetos que son consumidos mientras consumimos vorazmente.
Deshumanizarnos, hacer de nosotros esclavos modernos, estúpidamente risueños si tenemos llenos los bolsillos, invisibles cuerpos que no sirven si respiramos miseria, enfermedad o rebeldía.
Que dejemos de contemplar la realidad, que vivamos el delirio infame de esperar que algún día todo cambie, mientras a nuestro lado las mujeres, los hombres, caen podridos de desesperación, de hambre.
Esta es la verdad que tenemos entre manos.
Detrás de esta verdad los pueblos no pueden quedarse dormidos.
Todos estamos con el agua hasta el cuello, si agachamos la cabeza una vez más, nos hundimos.
domingo, 13 de febrero de 2011
SAT
Viñeta de Kalvellido
El Estado, afila los cuchillos y los clava de manera permanente contra todo aquel que se revela.
Lo vemos dìa a dìa fustigando, acorralando, encarcelando, amenazando a políticos, a sindicalistas de palabra en pecho, gentes que plantan cara a este fascismo edulcorado.
El SAT es un ejemplo de esto, las estrategias que utilizan contra ellos: las de siempre, nada nuevo, leyes fabricadas a la medida del que manda, pa que callen de una vez que su ruido les espanta.
Les espanta la verdad que abanderan.
Les espanta la razòn que llevan.
Les espanta su insumisión, su desobediencia, su tesòn.
Porque no se arrodillan, porque no aceptan, porque son un mal ejemplo.
Pobre Estado, pobres patronos, pobres patriotas de rancias espadas que se enfrentan a este puñado de limpias conciencias.
Tienen, seguro, perdida la batalla.
Tiempo al tiempo.
El Estado, afila los cuchillos y los clava de manera permanente contra todo aquel que se revela.
Lo vemos dìa a dìa fustigando, acorralando, encarcelando, amenazando a políticos, a sindicalistas de palabra en pecho, gentes que plantan cara a este fascismo edulcorado.
El SAT es un ejemplo de esto, las estrategias que utilizan contra ellos: las de siempre, nada nuevo, leyes fabricadas a la medida del que manda, pa que callen de una vez que su ruido les espanta.
Les espanta la verdad que abanderan.
Les espanta la razòn que llevan.
Les espanta su insumisión, su desobediencia, su tesòn.
Porque no se arrodillan, porque no aceptan, porque son un mal ejemplo.
Pobre Estado, pobres patronos, pobres patriotas de rancias espadas que se enfrentan a este puñado de limpias conciencias.
Tienen, seguro, perdida la batalla.
Tiempo al tiempo.
Viñeta de Kalvellido
En este vertedero que mucho llaman democracia se puede encontrar de todo. Desde sindicalistas tocando las nalgas del patrón, hasta republicanos desmemoriados.
Podemos encontrar verdugos, funcionarios del dolor, burócratas del rifle, la picana, el secuestro, la extorsión.
Sin buscar con mucho deleite, en la superficie, vemos amontonados políticos que se desdicen, palmeros, travestidos, gorrones, delincuentes, mentirosos, chismosos, mamporreros, y lo que es peor, políticos mercenarios que nos envían al paredón.
En este vertedero, todo cabe, los cachivaches se amontonan, la chatarra sepulta la justicia, la cubre de hedor.
Y la paz se pudre al fondo rodeada de leyes indecentes.
Así las cosas, en este vertedero que muchos llaman democracia, que no le sorprenda a nadie encontrar partidos políticos defenestrados, presos de conciencia, represión, prohibiciones a destajo, censura, hay sitio para todo en este lugar pestilente.
Y ya va siendo hora de limpiarlo pulcramente.
En este vertedero que mucho llaman democracia se puede encontrar de todo. Desde sindicalistas tocando las nalgas del patrón, hasta republicanos desmemoriados.
Podemos encontrar verdugos, funcionarios del dolor, burócratas del rifle, la picana, el secuestro, la extorsión.
Sin buscar con mucho deleite, en la superficie, vemos amontonados políticos que se desdicen, palmeros, travestidos, gorrones, delincuentes, mentirosos, chismosos, mamporreros, y lo que es peor, políticos mercenarios que nos envían al paredón.
En este vertedero, todo cabe, los cachivaches se amontonan, la chatarra sepulta la justicia, la cubre de hedor.
Y la paz se pudre al fondo rodeada de leyes indecentes.
Así las cosas, en este vertedero que muchos llaman democracia, que no le sorprenda a nadie encontrar partidos políticos defenestrados, presos de conciencia, represión, prohibiciones a destajo, censura, hay sitio para todo en este lugar pestilente.
Y ya va siendo hora de limpiarlo pulcramente.
miércoles, 9 de febrero de 2011
Y ahora què
Viñeta de Kalvellido
¿Y ahora qué?
¿Qué van a inventarse para ilegalizar Sortu?
¿Acaso encontrarán que los promotores una vez tuvieron pelo, lo mismo que algunos miembros de la organización armada?
¿Acaso en su sesuda investigación descubrirán que cuando llovió en Bilbao se mojaron esos promotores y también se caló hasta los huesos un comando?
¿Hilarán más fino afirmando que algunos sustantivos utilizados en los estatutos coinciden exactamente con uno o dos sustantivos usados en algún comunicado de la banda armada en los años 80?
¿Comprenderán que son todos malísimos porque hablan de paz y eso es subversivo?
¿Porque hablan de independencia y hablar de esto hoy sí que es terrorismo?
¿Porque hablan de soberanía?
¿Qué van a inventarse, que su rechazo a todas las violencias es un rechazo tibio, que es preciso mayores muestras?, ¿que cuando se pongan cilicios o se arranquen las uñas en plazas públicas se les abrirán las puertas?
¿Qué esperan, què gestos, qué prueba, qué excusas exhibirán para no dejar que este pueblo hable?
En Madrid, en Gasteiz, tienen miedo, tiemblan. No saben qué hacer, van con el rabo entre las piernas, buscan razones en sus parlamentos ciegos, buscan jueces que se lleven Sortu por delante.
En Madrid y en Gasteiz, la democracia en mayúsculas les está produciendo diarrea, cagalera en castellano puro.
¿Y ahora qué?
¿Qué van a inventarse para ilegalizar Sortu?
¿Acaso encontrarán que los promotores una vez tuvieron pelo, lo mismo que algunos miembros de la organización armada?
¿Acaso en su sesuda investigación descubrirán que cuando llovió en Bilbao se mojaron esos promotores y también se caló hasta los huesos un comando?
¿Hilarán más fino afirmando que algunos sustantivos utilizados en los estatutos coinciden exactamente con uno o dos sustantivos usados en algún comunicado de la banda armada en los años 80?
¿Comprenderán que son todos malísimos porque hablan de paz y eso es subversivo?
¿Porque hablan de independencia y hablar de esto hoy sí que es terrorismo?
¿Porque hablan de soberanía?
¿Qué van a inventarse, que su rechazo a todas las violencias es un rechazo tibio, que es preciso mayores muestras?, ¿que cuando se pongan cilicios o se arranquen las uñas en plazas públicas se les abrirán las puertas?
¿Qué esperan, què gestos, qué prueba, qué excusas exhibirán para no dejar que este pueblo hable?
En Madrid, en Gasteiz, tienen miedo, tiemblan. No saben qué hacer, van con el rabo entre las piernas, buscan razones en sus parlamentos ciegos, buscan jueces que se lleven Sortu por delante.
En Madrid y en Gasteiz, la democracia en mayúsculas les está produciendo diarrea, cagalera en castellano puro.
jueves, 3 de febrero de 2011
Todos a una
Viñeta de Diego Mena y Kalvellido
Son manos flojas, tibias.
Esas manos lánguidas, juntas, todas a una, nos conducen a la prehistoria, a un tiempo en el que todo era posible: el trabajo a destajo, el salario precario, la vida en el tajo hasta que lo ordena el amo, el cuello inclinado.
Esas manos risueñas, arregladas, estampan su firma en títulos de propiedad del ser humano.
Todos a una para hacer de nosotros esclavos.
Todos a una para guardar cheques en blanco.
Todos a una para el tiro de gracia.
Sus manos déspotas, violentas, nos empujan al pasado.
Sus manos leprosas, sucias, se acarician entre ellas, se hacen cosquillas, se provocan orgasmos de codicia.
Y el yugo se hace inmenso, poderoso, nos asfixia, mientras esas manos terroristas saludan al futuro dejándonos a oscuras.